|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Raúl Kollmann  “¡Esto
es un plan orquestado y no hay nadie que lo pueda parar!” La frase pertenece a un
altísimo jefe de la Bonaerense que entre furia y lamentos reconocía anoche que la nueva
profanación de tumbas en Liniers está originada en la interna político–policial
que se desarrolla en el territorio de la provincia. La hipótesis de todos, desde el
gobernador hasta los jefes de la fuerza, es la que adelantó Página/12 en exclusiva hace
dos semanas: ex policías le están pagando a grupos de jóvenes, en general provenientes
de barrios marginales, para que profanen tumbas. Cada uno pone el énfasis en un concepto distinto: la idea general es perjudicar la carrera electoral de Eduardo Duhalde pero sobre todo demostrar que no habrá seguridad sin los viejos–duros–corruptos–millonarios comisarios de la Maldita Policía, aquellos que vivieron asociados al delito durante años. Entre la noche del jueves y la madrugada de ayer alguien entró al Cementerio Israelita de Ciudadela derrumbando once tumbas de niños que fallecieron entre 1925 y 1930. Treparon por una pared que da a la calle, tiraron los cabezales y salieron como habían ingresado. En la tarde del jueves, otro joven, Hernán Darío Ochoa, fue detenido cuando saltaba un muro del cementerio. No se le pudo probar nada, pero entre las tumbas se encontró una maza, síntoma de que se pensaba usar para destruir tumbas. Doce días antes, una cantidad todavía no determinada de individuos arrasó con 62 tumbas en el Cementerio de La Tablada. Fue en la jornada posterior a los hechos de Ramallo. La lectura parece evidente: todo es producto de la descomposición de la Bonaerense y la intención de los viejos “porongas”, como son conocidos en la jerga los grandes comisarios, de demostrar su poder. Desde 1991 hasta ayer se produjeron en total siete profanaciones de cementerios judíos. Solo en dos hubo detenidos y en ambos casos se trató de personal de la Policía Bonaerense. En la mayoría de las demás profanaciones los sospechosos siempre fueron de la fuerza, básicamente porque atacando tumbas intentaban desplazar a un comisario, hacerle la vida imposible a un jefe regional de la Bonaerense, demostrar que la fuerza no puede funcionar sin los jefes de la Maldita Policía que regulaban y eran socios de los delincuentes. Ellos son los que tienen a mano el dinero y los buchones para hacer el trabajo sucio de las profanaciones. El caso más notorio fue revelado por Página/12 en 1996: dos suboficiales que respondían a las órdenes del comisario Angel Salguero contrataron a dos muchachos de una villa para pintar esvásticas en el cementerio de La Tablada. La maniobra fue descubierta y todos terminaron presos, aunque sólo por 48 horas. Por obra y gracia de un juez, los cuatro quedaron en libertad y la causa fue anulada de manera insólita: el magistrado dictó la nulidad de lo que él mismo había hecho. En la tarde del jueves, la Bonaerense recibió un llamado en el que se denunciaba que dos muchachotes estaban en actitud extraña frente al cementerio de Ciudadela. Hubo una revisación del personal de vigilancia, pero no se percibió nada anormal. Las tumbas no registraban destrozo alguno. Es más, a las tres de la mañana del viernes se hizo una nueva ronda y tampoco se verificaron anormalidades. Los destrozos se encontraron más tarde, a las siete de ayer. O sea que, en principio, los profanadores actuaron entre las tres y las siete. La señora que hizo la llamada de denuncia se presentó ayer ante la Policía y describió a los muchachotes como corpulentos y de pelo corto, pero no pudo hacer un identikit ni dar los rastros. Llama la atención que ningún vecino haya visto ni oído nada a pesar de que el paredón por el quesaltaron los profanadores da a una calle muy poblada, con una casa al lado de la otra. “La gente tiene miedo”, le argumentó a Página/12 un vecino del lugar. En la tarde del jueves fue detenido el joven Hernán Ochoa cuando saltaba el paredón del cementerio de La Tablada. A esa hora, el cementerio ya había cerrado. Ante el juez, Ochoa declaró que el agua que recibe el humilde barrio en el que vive pasa por el cementerio y que él había saltado porque el agua no fluía. Su madre reafirmó ese testimonio. Sin embargo, tras una prolija revisión del cementerio, entre las tumbas se encontró una masa. De todas maneras, según los investigadores no hay pruebas fuertes contra Ochoa, pero dio toda la impresión de que se estaba a punto de perpetrar otra profanación. La destrucción de tumbas de las últimas dos semanas reproduce un esquema casi clásico. Los cementerios son fáciles de vulnerar, las profanaciones tienen mucha repercusión nacional e internacional, los jóvenes contratados para hacer los destrozos raramente son detenidos y casi no se registran condenas. En el mismo cementerio, en la madrugada del 1° de enero de 1998, también fueron destruidas 22 lápidas. La Bonaerense dio por esclarecido el caso cuando detuvo a Oaky, Mocoto, El Chino y Lucas, cuatro adolescentes que –de acuerdo a lo que se da como probado en la causa– decidieron hacer una prueba de valentía metiéndose en el cementerio. Según ellos, se apoyaron en una tumba y las demás se cayeron por efecto dominó. Los menores fueron liberados porque se los acusó por daños, un delito excarcelable. Seguramente aquella impunidad produjo la reincidencia de ayer. “Estoy custodiando 17 cementerios judíos con el doble de la dotación”, gritaba anoche el alto jefe de la Bonaerense. “Voy a tener quejas de los no judíos, porque cuando asalten un quiosco yo no voy a poder explicar que buena parte de la gente la tengo custodiando cementerios.” El oficial parecía desesperado. Casi a la misma hora, el ministro de Justicia, Carlos Soria, también con gesto adusto, reflexionó ante Página/12: “Acá ya no van contra la candidatura de Duhalde. Van contra el que gane en octubre y contra toda la sociedad”. Informe: Patricia Iujbidin
La marcha enarbolará los rollos de la Torá, el libro sagrado de los judíos. Hoy la comunidad judía conmemora la Simjat Torá, una celebración en la que recomienza la lectura a partir del Génesis. "La única manera que tenemos hoy en la Argentina de conmemorar esta fiesta es marchando y pidiendo garantías para la comunidad judía, ya que somos la más vulnerable del mundo, y de esta situación las autoridades tienen que hacerse responsables", dijo Goldman. "En general se danza con la Torá, pero no estamos con ánimo de danzar frente a la profanación tan macabra de tumnbas de niños, dijo Goldman, que invitó a sumarse a la marcha a toda la comunidad, "judíos y no judíos". "Esta no es la primera vez, son señales codificadas que se mandan entre un bando y otro. Pero es a nosotros que nos pegan. Utilizan el antisemitismo para un cruce de mensajes entre ellos." Las palabras pertenecen a un indignado Hugo Ostrower, presidente de la AMIA, la mutual que administra los cementerios de la comunidad judía. "Lo que más indigna esta vez es que se la hayan agarrado con tumbas de niños", insistía indignado Ostrower. Buena parte de los dirigentes mostraba ayer la misma indignación. Entre ellos fue tomando cuerpo una propuesta: lanzar una protesta internacional, es decir convocar a las comunidades judías de todo el mundo para que al mismo tiempo reclamen al gobierno argentino por la oleada de profanaciones y la falta de esclarecimiento de los hechos. La DAIA, el organismo que reúne a las instituciones judías argentinas, convocará una reunión para mañana o el lunes para decidir la respuesta que se le da a esta nueva profanación. Eduardo Duhalde, gobernador bonaerense y candidato presidencial peronista a las elecciones del 24 de octubre, dijo que no puede atribuir "ningún tipo de razón que no sea que estos degenerados, cada vez que hay campañas electorales o toman los teléfonos para amedrentar o, lo peor, ponen una bomba, o cometen este tipo de profanaciones que causan daños sobre todo a una comunidad tan castigada como la colectividad judía". Al ser consultado sobre los motivos por los que la mayoría de los ataques de producen en cementerios ubicados en la provincia de Buenos Aires, el candidato presidencial del PJ respondió que es "porque hay muchos más cementerios judíos en mi provincia que en otras". "Desgraciadamente es muy fácil cometer este tipo de tropelías", dijo. "Por el aspecto interno de esos lugares es que no podemos colocar perros, por ejemplo", dijo Duhalde. "Estos delitos tan condenables son, a la vez, muy fáciles de perpetrar", agregó el gobernador. PLANTEO DE LA B'NAI B'RITH ANTE CARLOS MENEM Página/12 Por Mónica Flores Correa Según el dirigente judío, entre los temas tratados figuraron "la necesidad de encontrar y juzgar a los que perpetraron los atentados contra la embajada de Israel y la Amia en Buenos Aires, y a los que profanaron tumbas". Del encuentro de Menem con la dirigencia de B'Nai B'rith también participaron varios funcionarios argentinos como el ministro Guido Di Tella, el secretario general de la presidencia Alberto Kohan y los embajadores Diego Guelar y Fernando Petrella.
El presidente de B'Nai B'Rith indicó que Menem se había comprometido a "tomar todas las medidas que sean necesarias para prevenir estas manifestaciones de odio contra cualquier minoría racial". Heideman propuso la creación de una comisión internacional que investigue los dos atentados antisemitas en la Argentina así como otros delitos terroristas en otros países y le pidió a Menem que participe de este futuro organismo. "Yo creo que Menem ha asumido el compromiso para encontrar a los culpables de los atentados de la Amia y la Embajada. Por esta razón, le he solicitado que sea miembro de esta comisión". Heideman, sin embargo, no ofreció detalles acerca de quiénes integrarán la comisión ni de la fecha en que podría comenzar a funcionar. Otro de los temas tratados por Heideman y por Daniel Mariaschin y Dina Siegel, dirigentes del organismo tambien presentes en la reunión con el mandatario argentino, fue el proyecto 'Hatikvwa' (Esperanza), un monumento que simbolizaría el concepto de tolerancia y que se levantaría en el predio que fuera ocupado por la embajada de Israel en Buenos Aires. ALGUNAS DEFINICIONES PRESIDENCIALES FOR EXPORT
Por M.F.C. Como posteriormente no la necesitó más, la actitud desafiante se disipó y sólo quedó la sonrisa casi inalterable del presidente saliente. "¿Dónde piensa pasar la navidad del 2003?", quiso saber una periodista venezolana. "En la Casa Rosada", respondió divertido y sin pestañear. Pero si bien fueron escasos también hubo algunos momentos en que se puso serio. Retrucó a una integrante del 'Council of Americas' cuando le preguntó si ayudaría a De la Rúa, a quien la mujer dio como seguro ganador de las elecciones, a llevar a cabo las reformas pendientes, laboral, judicial y tributaria. "Creo que cada urna es una caja de Pandora", observó Menem enfatizando su descreimiento en las encuestas que dan a la Alianza como ganadora. Dijo también que "las reformas en la Argentina ya han sido hechas". Con respecto a la reforma laboral, puntualizó que ya estaba realizada y que él se oponía categóricamente a una mayor flexibilización "porque dejaría muy desprotegidos a los trabajadores". Menem habló después de un almuerzo al que asistieron empresarios latinoamericanos y dirigentes políticos, evento que fue parte de la "Conferencia sobre las Américas", un foro de dos días organizado por el Wall Street Journal, con el hotel Waldorf Astoria como escenario de los paneles y disertaciones. Para Menem fue también la última visita que como presidente realizó a Nueva York, su despedida de la comunidad financiera que con apoyo y elogios siguió su gestión. Menem se entrevistó también con Ricardo Lagos, candidato de la Concertación Chilena a la Presidencia. Después que no participará en la futura Cumbre Iberoamericana de La Habana. "No defiendo a Pinochet pero me solidarizo con el gobierno y el pueblo chileno. No es una posición en contra de España y menos en contra de Cuba", destacó. Temprano a la mañana, la visión del magnate Donald Trump departiendo amablemente con el cónsul Guillermo Mc Gough generó interrogantes y especulaciones. Mc Gough dijo luego que sólo "nos encontramos y nos saludamos". Y el propio Trump desactivó cualquier suspicacia con desconcertante mala educación. "¿Se encontró con el presidente Menem?", le preguntó una periodista. El multimillonario se encogió de hombros: "Con Menem? No, mándele mis saludos". Acto seguido se volvió hacia la exuberante modelo que lo acompañaba y con otro arrogante encogimiento de hombros le dijo: "¿Menem?...¡a quién le importa!"
|
Personas aún no identificadas destruyeron once tumbas de chicos en el cementerio
israelita de Liniers.
En tono condescendiente con el Presidente argentino, Heideman dijo que el
presidente tenía "plena conciencia de lo que ha ocurrido" en el cementerio
profanado. "Nos dijo que parece increíble que haya gente que profane cementerios. Y
se refirió al incidente que ocurrió con la tumba de su propio hijo en el cementerio
islámico, donde hubo quien efectuó disparos". Al menos según se desprende de la
versión de Heideman, Menem no dio información alguna que sugiriera quién fue el
responsable de los disparos y quién o quiénes son los autores de las profanaciones.