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CAVALLO Y DUHALDE EN TELECONFERENCIA SIN SU COLEGA ALIANCISTA
Un debate mundial con todos menos uno


Por Romina Calderaro
t.gif (862 bytes)  ¿Qué opinión le merece que Fernando de la Rúa no esté a su derecha?”, preguntó un periodista desde Miami. “Es que Fernando de la Rúa sí está a mi derecha”, contestó Eduardo Duhalde, el candidato presidencial del PJ. Risas generalizadas mediante, Domingo Cavallo, el candidato de Acción por la República, tomó la palabra. “Está claro que De la Rúa se acobardó y que quiere ganar la elección escondiendo las cartas”, dijo. Duhalde y Cavallo se encontraron ayer en una teleconferencia organizada por el diario estadounidense Miami Herald. Disertaron quince minutos cada uno y después contestaron las preguntas que llegaban vía satélite. Aunque estaba invitado, el candidato de la Alianza no estuvo. Argumentó “problemas de agenda”.

na06fo01.jpg (7230 bytes)Consecuente con su preocupación por debatir con el resto de los candidatos al mismo nivel, Domingo Cavallo fue el primero en llegar al edificio de Telecom de Puerto Madero, el lugar elegido para la teleconferencia convocada para las tres de la tarde. Un rato antes, mientras esperaba a Duhalde –a esa altura ya se sabía que De la Rúa no haría acto de presencia– el ex ministro de Economía tomaba un paciente café. La sala era chica: había tres escritorios para los candidatos y, enfrente, una pantalla a través de la que podía verse al periodista, un hombre increíblemente parecido a Horacio Embón.

Cuando llegó el candidato del PJ, Cavallo se paró a saludarlo. Se sonrieron, casi como amigos, aunque la semana pasada, de gira de campaña, el candidato de AR dijo que “a Duhalde no lo están votando ni los peronistas”. Para que no hubiera problemas de cartel, el periodista explicó desde la pantalla que para establecer los turnos del debate se respetaría el orden alfabético. Por eso empezó Cavallo, repitiendo la vieja historia para un nuevo auditorio.

Dijo que Menem había tenido “liderazgo y coraje” en su primer gobierno, para, por ejemplo, derrotar la inflación, pero que después del ‘95 había perdido el rumbo. Rumbo que él se considera en condiciones de recuperar. Opinó que el principal problema por el que atraviesa la Argentina es la pérdida de competitividad y prometió que, de ser presidente, reducirá los costos de producción de toda la economía para achicar el índice de desocupación. Hubiera querido extenderse en la explicación pero desistió de seguir hablando cuando el periodista le advirtió por segunda vez que “sus quince minutos de exposición” habían terminado.

A su turno, Duhalde dijo coincidir con Cavallo en que “era necesario terminar con la hiperinflación”, pero no acordó con “el planteo histórico” del ex ministro de Economía “porque no se puede apretar siempre el cinturón de los trabajadores”. Después de las exposiciones, las preguntas corrieron por cuenta del periodista y de las personas que estaban presenciando la teleconferencia desde Miami. Pero en un momento, cuando Duhalde estaba respondiendo una pregunta sobre corrupción, se cortó la transmisión. “Algún corrupto”, bromeó el gobernador bonaerense. “Los yankies se aburrieron”, dijo por lo bajo uno de los presentes.

Cavallo se fue sin cumplir su objetivo de debatir con De la Rúa. “Yo estaba sorprendido de que hubiera aceptado participar de la teleconferencia porque siempre ha estado rehuyendo el debate. Con la experiencia que yo tengo como gobernante le quiero advertir a De la Rúa que si llega a ser Presidente no va a poder poner excusas de agenda para enfrentar los desafíos de semejante cargo”, le advirtió al aliancista. –Una hora antes dijo que no iba a venir –aventuró un cavallista sobre los motivos de De la Rúa para no estar en la teleconferencia. Pero otro esgrimió una teoría diferente: –Con las encuestas dándole 18 puntos de diferencia sobre Duhalde no necesitaba exponerse. Faltaba que agregue: sobre todo a tres semanas de las elecciones.

 

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