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Por Irina Hauser El titular del Instituto Nacional del Agua (INA), Mario de Marco Naón, que a su vez es un subordinado de María Julia Alsogaray, está cercado por la Justicia. El juez Rodolfo Canicoba Corral, que lo investiga por presunto enriquecimiento ilícito, negociaciones incompatibles con la función pública y malversación de fondos públicos, le prohibió salir del país y lo llamará a indagatoria. A comienzos de esta semana el funcionario había sido denunciado por haber contratado en forma directa a una empresa de su propiedad para que prestara servicios a su repartición. De los cuatro nuevos allanamientos que se hicieron ayer surgió que Naón tendría otras dos empresas a las que contrató en similares condiciones irregulares. El magistrado y los fiscales analizan también el reglamento que daría cuenta de hasta qué punto María Julia es responsable de los ilícitos como titular de la Secretaría de Recursos Naturales. Los primeros indicios de una supuesta red de empresas vinculadas a Naón que le venden servicios al Estado aparecieron en los allanamientos realizados por el fiscal Miguel Angel Osorio y el juez Adolfo Bagnasco. En esos procedimientos apareció documentación en la que constaría que una de esas empresas llamada Transportes y Servicios (TyS) había estado contratada por el INA desde 1995 para transportar personal con cinco automóviles por unos 100 mil pesos mensuales. TyS, a la par, era subcontratada por la firma Servicios Ecológicos, que sería del mismo funcionario, pero en este caso se dedicaba a la recolección de residuos patógenos. La investigación del caso quedó desde el jueves a cargo de Canicoba Corral y del fiscal Gerardo Di Masi, quienes habían recibido la primera denuncia de un paquete de cinco que terminaron unificadas. Sólo falta que el juez Jorge Urso les gire la demanda por encubrimiento contra Alsogaray, que formuló el diputado aliancista Jorge Giles. Según pudo saber Página/12, los nuevos investigadores cuestionaron la contundencia con que Osorio exhibió días atrás los primeros resultados y dijo que una investigación seria conduciría a los más altos funcionarios de la Secretaría. Fuentes del juzgado de Canicoba Corral señalaron que todavía no se encontraron elementos concretos para culpar a María Julia. La funcionaria, por su parte, presentó ayer a través de su abogado un escrito en el que asegura que el INA es un ente autónomo y que, por ende, ella no es responsable de las operaciones efectuadas por Naón. Sin embargo, un informe de auditoría interna del año pasado le advertía a la secretaria de Recursos Naturales que fiscalizara las contrataciones y compras hechas entre enero y marzo de ese año por el ente del Agua. Ayer a la tarde la fiscalía ya atesoraba dos cajas llenas de papeles incautados en los nuevos allanamientos en el conurbano, pero faltaba mucho más. En una escribanía de Temperley, informaron fuentes judiciales, se secuestraron certificaciones de firma del titular del INA, que todavía no fueron analizadas. También se inspeccionaron las oficinas de una empresa que hasta ahora no aparecía en el expediente, que pertenecería a Naón y cuyos servicios, vinculados al negocio del medio ambiente, habrían sido contratados en infracción. Otro procedimiento se realizó en una empresa que, al igual que Servicios Ecológicos, podría haber funcionado como pantalla para subcontratar a otras. El juzgado ya cuenta con elementos que instalan la sospecha sobre el auditor del INA, Guillermo González Rueda, quien sería llamado a indagatoria porque todo indica que fue dueño de las mismas empresas que Naón, o su socio, o bien su testaferro, detalló uno de los investigadores. Con el patrimonio de Naón en la mira, la Justicia espera recibir cuanto antes las declaraciones de bienes Naón y los informes correspondientes de la DGI, del registro de la propiedad inmueble, y del registro de automotores y de aeronaves. Según mostró el noticieroTelenoche, antes de asumir el titular del INA, tenía un Fiat 128 y vivía en un departamento de un ambiente en el barrio de Once. Ahora contaría, entre otras cosas, con dos pisos en Barrio Norte, cuentas bancarias en Estados Unidos, y dos terrenos en Cañuelas.
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