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UN INTEGRANTE DE LA BANDA CUENTA COMO
SE PREPARO EL ASALTO AL BANCO DE RAMALLO
“El que pasó los datos es un policía”

La policía de Rosario lo busca porque cree que está comprometido con el asalto. Antes de que lo encuentren, E.P. (iniciales ficticias) le contó a Página/12 que él se “abrió”, pero dio su versión de lo ocurrido antes de la masacre.

Trabajo: “Había que llegar e irse sin disparar un solo tiro. El cana también pasaba la frecuencia de la radio policial y los códigos para poder escucharla”.

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El tiroteo sobre el auto dejó muertos a un delincuente y dos rehenes. Otro asaltante aparecería suicidado al rato.
“Lo que hicieron es muy oscuro. Más si pensás que a Tito ya le pasó estar en ésta y entregarse”, asegura E.P.


Por José Maggi Desde Rosario

t.gif (862 bytes) “Buscado.” Desde la masacre de Ramallo, E.P. sabe que ésa es la palabra que acompaña su foto y su nombre para cada policía de Rosario. Sabe, también, el destino corrido por dos de sus antiguos compañeros de andanzas. El de Javier Hernández, rematado en el tiro del final que cerró la lluvia de balas contra el Polo del gerente. Y, sobre todo, el de Tito Saldaña, el asaltante que salió ileso de la balacera pero apenas vivió unas horas para disfrutarlo. “Lo mataron porque Tito sabía el nombre del policía que había entregado el banco”, dice para explicar que está indignado, y que esa indignación lo acercó al periodista que hará conocer su testimonio. El encuentro parece robado de una mala película: después de muchas vacilaciones se concreta en un parque de la ciudad de Rosario al pie de una imagen de la Virgen. E.P. no quiere dar a conocer su nombre y mucho menos que se le saque alguna foto. Sólo espera que se difunda su versión para que la policía no lo encarcele con la suya.
Desde el mismo día de la masacre, los investigadores están convencidos de que existieron cómplices que apoyaban desde afuera el asalto al banco. Se habló de un Renault 18 rojo que esperaba a la salida y “el misterio del cuarto hombre” se transformó en un lugar común entre las pesquisas. Allí es donde aparece el nombre de E.P. para la policía, que desde entonces intenta localizarlo para develar su rol en el asalto.
E.P. conocía desde hace mucho a Tito Saldaña y, en otras épocas, compartió con él asaltos más afortunados. Sin embargo, durante toda la charla intenta demostrar que no estuvo en el último –el que conmovió a todo el país–, aunque conoce casi al dedillo cómo se organizó, las razones para que algunos de los interesados no participaran y hasta los motivos del desastre: “Fue una entregada de la policía. El que entrega el dato es un policía y después nunca llegó al banco la custodia. O sea otros dos policías”.
El plan
–¿Cómo surge la idea del asalto?
–Viene desde hace bastante. La mina que contactó a Tito (Saldaña) con el policía que traía el “dato” tenía relación con el poder político. Bah..., era la amante de un político de la zona. Ella también iba a poner una casa para “guardarse” a la salida del banco.
–¿El policía que vendió el dato tiene un cargo alto?
–No.
–¿Estuvo de custodia en ese banco?
–No, tampoco. Ese tipo es uno que siempre “pasa” trabajos, y hace poco había ofrecido entregar el Banco Nación de San Nicolás, el que está enfrente a la plaza. Pero después no se pudo hacer porque según él habían cambiado los métodos de seguridad y ya no tenía acceso. El tipo es más que un policía raso, es un oficial.
–¿Cuál era el plan del robo?
–Había que llegar antes de que entraban los policías de custodia. Una semana antes del asalto se vigiló todo desde un auto. Se podía ver que un ordenanza del banco les abría la puerta a esos policías que venían caminando. Así que la idea era meterse y esperar uno adentro y dos afuera para que cuando entraran los policías no se escape ninguno. Los agarraban y les hacían un “sandwich”. El trabajo era limpito. Había que llegar e irse sin disparar un solo tiro. El cana también pasaba la frecuencia de la radio policial y los códigos para poder escucharla.
–¿A qué hora les dijeron que se abría la bóveda?
–Había quince minutos entre que se abría la bóveda y llegaba el personal al banco. Es decir llegaban las tres llaves, la clave, y teníasquince minutos antes de que terminara de llegar el resto de los empleados. Pero el tesorero nunca llegó. Por eso para mí esto fue una “entregada”, algo que preparó el policía que armó la jugada.
–¿Está diciendo que todo se preparó para demostrar la efectividad de la policía?
–Ya te lo dije. El que pasa el dato es un policía, la custodia policial tampoco apareció. Hasta hubo gente que se olió algo feo y se abrió.
–¿Por qué no participaron?
–En realidad se estuvo por hacer unos días antes pero mucha gente se abrió. Después de mirar, no estaban de acuerdo. El tramo para salir y llegar hasta San Nicolás era muy largo y con el helicóptero de la policía, que sale al toque para perseguirte, no se llegaba. Por más que se cambiara el auto en la ruta se corrían riesgos innecesarios. Había que quedarse en Ramallo. Dejar el auto del robo a la salida hacia San Nicolás y quedarse ahí. Guardados dos días en una casa ahí. Era demasiada presión, querían hacer cosas raras, así que varios se abrieron.
Los hechos
–¿Cómo siguió la historia?
–Javier estuvo en Rosario la noche anterior, vino a pedir un poco de plata prestada y dijo que iban a “hacer” el banco al otro día. “Estos están locos”, pensé.
–¿Por qué fracasó el asalto?
–Para mí los entregaron, porque no puede ser, como la cuentan, que apretaron al tipo de enfrente porque se lo confundieron con el contador o con el tesorero. Nunca los pueden confundir... si los conocían a todos. Al gerente, al contador y al tesorero. Para mí hubo entrega. Quizá el Panadero (Martínez) haya desempeñado mal su papel y se les cayó por ese lado. El Panadero no tenía nada que ver, fue de bobo, no tendría que haber estado allí. No sé cómo se embarcó.
–¿No se complicó más porque el chofer que esperaba afuera los dejó a pie?
–No había ningún chofer, eso es seguro. Es mentira que haya habido otras “piernas”. Eran sólo ellos tres. Lo hicieron así porque Javier era un loco y Tito era un tipo que se llevaba las paredes por delante. Y siguió y siguió y se hicieron matar boludamente.
–¿Y qué pasó con el Renault 18 rojo que dicen que esperaba frente al banco?
–Es todo un invento.
–¿Quién robó el Renault 19 blanco en Villa Constitución?
–Fueron Tito (Saldaña) y Javier (Hernández), bien vestidos. Lo hicieron ellos porque andaban sin guita, porque para trabajos así vas y comprás un auto. Generalmente se compran con papeles truchos. Si tenés la plata, para qué vas a correr el riesgo de levantarte un auto vos.
–¿Qué armas tenían preparadas?
–Había muchas municiones, cargadores, cuatro 9 milímetros, una 11.25 y me parece que una Itaka, que no sé si finalmente la llevaron porque si no hace frío no es muy cómoda para entrarla a un banco.
–¿Por qué le encontraron un mapa en el bolsillo a Tito Saldaña?
–Tampoco creo que exista ese mapa. Igual que eso que dicen que a Tito le encontraron cosas en los bolsillos, alhajas de los rehenes. Eso es todo mentira. Yo los conozco y ésos no son los códigos. Estamos todos locos. Si yo voy a robar un banco no te llevo la alianza. Un ladrón de bancos se quiere robar la plata y no te va a sacar nada, así tengas un Rolex. Para qué lo quiero si me puedo comprar uno.
–¿Cuánto cobra el que vende el dato para el asalto?
–En general el entregador cobra un 10 por ciento. Pero si interviene la policía, que te corta la alarma y te da los códigos para manejarte con laradio, probablemente te pidan el 30 o el 40 por ciento. Depende si el que está en la garita te abre la puerta o de otras cosas.
–¿Cuánto dinero creían que había dentro del banco?
–El dato decía que había como 500.000 dólares. Incluso lo postergaron un poco porque decía que podía llegar a haber un palo. Pero yo nunca pensé que en esa zona pudiera haber un palo. Si fuera en la frontera, puede ser, pero allá es dificilísimo. En una zona donde venden duraznos, ¿cuándo van juntar esa guita?
El final
–¿Escuchó las conversaciones al aire con los periodistas?
–Sí, y me sentí muy mal, porque al final fueron unos tarados. Tanto coraje derrochado al pedo. Pero bueno, son cosas del oficio.
–¿Si les hubieran dado las llaves y la clave se hubiesen ido sin matar a nadie?
–Sí, se van y los dejan vivir. Si no, los hubieran matado antes. Si yo hubiera estado en lugar de Javier no me quedo con los rehenes pero, en última instancia, vos tenés que estar dispuesto a tirar. Javier no tiró un solo tiro. Es una cuestión de transgresiones, porque una vez que transgrediste una cosa, bueno, ya está. Si vos tenés dudas, pasa lo que pasó.
–¿Ellos dudaron?
–Lo que pasa es que en el arreglo con el policía, el intermediario, los engañaron. Y ellos encima pidieron Rohypnol, cuando en un caso así tenés que estar lúcido. Pero bueno, Javier era adicto.
–¿Qué pasó con la negociación?
–Ahí hay cosas muy oscuras, porque normalmente cuando llega el juez vos te entregás y listo, se termina todo. Por eso para mí hubo otra negociación. Si vos llamás al juez, y viene, te entregás. Te queda sólo una causa por robo y te pueden dar seis, ocho meses de cana, un año. Si no, tenés que estar de cinco años para arriba. Lo que hicieron es muy oscuro. Más si pensás que ellos tenían experiencia. A Tito ya le pasó estar en ésta y entregarse.

 

Claves

ron2.gif (93 bytes)  “A Tito lo mataron porque sabía el nombre del policía que había entregado el banco”, le dijo a Página/12 un antiguo miembro de la banda que asegura que se “abrió” antes del asalto.
ron2.gif (93 bytes)  La policía lo busca porque cree que es uno de los que colaboraron desde afuera. El asegura que no hubo nadie de chofer o respaldo pero los investigadores no lo creen.
ron2.gif (93 bytes)  Su declaración fortalece la hipótesis de que el asalto fue armado en un intento de demostrar la eficacia policial.
ron2.gif (93 bytes) Sea cual fuere la génesis del asalto, no disminuye en nada la gravedad de la masacre realizada a la salida.


 

ADONDE LLEVA LA INVESTIGACION DE LA MASACRE
Yabrán, el rehén, Lorenzo y la verdad

Por Raúl Kollmann

t.gif (862 bytes) En el máximo nivel del gobierno bonaerense investigan dos hipótesis asombrosas sobre los hechos de Ramallo.
La primera es que en el grupo de asaltantes hubo instigación de la familia Yabrán y de policías que están a sueldo de los herederos del supercartero fallecido. La base de esa imputación son las sospechas sobre uno de los rehenes, el empleado de Oca Jorge Vilches, quien --siempre según los funcionarios-- está siendo investigado. “El hombre tiene antecedentes, lo contrataron hace seis meses, anda con problemas económicos. Fue extraño cómo lo hicieron rehén y más extraño cómo lo soltaron. Nunca se mostró demasiado conmovido con la situación”, explicó a este diario un importante funcionario del gobierno bonaerense.
La sola existencia de esta hipótesis muestra una cuota significativa de delirio persecutorio e irrealidad: detrás de todo está Yabrán y, por extensión, la Casa Rosada. La evidencia no es una serie de elementos fundados sino un empleado de una de las ex empresas del fallecido papimafi.
La segunda hipótesis también es asombrosa, pero encierra el diagnóstico adelantado por Página/12 horas después del siniestro desenlace de Ramallo. Según los hombres del gobierno bonaerense, una semana antes del asalto, el entonces ministro de Justicia, Osvaldo Lorenzo convocó a una reunión de la que participaron unos 40 jefes policiales. El encuentro estaba dedicado al análisis de la seguridad bancaria y, de pronto, Lorenzo lanzó una afirmación llamativa: “en una semana vamos a pegar un golpe”. Siete días más tarde hubo tres asaltos a bancos en la misma jornada. La teoría es que buchones policiales motivaron a las bandas para que realicen los asaltos, los hombres de la Bonaerense ya tendrían la respuesta preparada y de esa forma se mostraría una efectividad espectacular. Así la gente iba a notar las diferencias entre la gestión de Lorenzo y la de su antecesor, León Arslanian. Pero en Ramallo las cosas fallaron porque los delincuentes tomaron los rehenes y todo se complicó.
En La Plata muestran ahora una increíble desconfianza hacia Lorenzo, su ex ministro estrella: “estaba loco”, argumentan. Más allá de ese diagnóstico, los dichos de los funcionarios bonaerenses del máximo nivel ponen sobre el tapete la versión de que la banda llegó al banco impulsada por policías. Un integrante de la Bonaerense “pasó el dato” para hacer el robo, dice E.P. (ver nota central): esto significa que les dijeron que encontrarían 500.000 pesos, que la reacción sería tardía y que tendrían cobertura en el asalto. Hay otros datos que también se suman, algunos son conocidos y otros inéditos hasta el momento:
u E.P. confirma que había un handy y que un policía había pasado la frecuencia policial y los códigos para acceder a comunicaciones con alguien de la fuerza. El handy desapareció.
u Página/12 reveló hace varios días que los delincuentes habrían tirado un arma larga en su huida. E.P. dice que era una Itaka.
u Fuentes de la investigación le contaron ayer a este diario que uno de los números de teléfono que tenía Saldaña en su bolsillo era de un oficial del GEO de San Nicolás. Como se sabe, el delincuente que apareció ahorcado en su celda, insólitamente tenía --no lo habían revisado– una lista de aproximadamente diez teléfonos. El número del GEO es un nuevo dato que apunta a la conexión policial.
u La misma fuente contó a este diario que los delincuentes llevaron al asalto un teléfono celular, además de apropiarse de otro perteneciente a uno de los rehenes. Desde ese teléfono se hizo una llamada pocos minutos después del inicio del asalto. Parece que esa comunicación se estableció con una letrada relacionada con la Bonaerense.
u La propia muerte de Saldaña dentro del calabozo hace parecer más que verosímil la versión de que se lo quería silenciar.
u Respecto del tiro del final, hay un GEO que reconoce que él efectuó el disparo, pero dice que se le escapó. En principio, ese proyectil impactó en el otro delincuente muerto, Javier Hernández.
Hay entonces nutridos indicios que apuntan nítidamente a que fueron policías los que llevaron a los delincuentes hacia el banco.
Sin embargo, con los datos a la vista, no se puede afirmar que Ramallo fue un complot policial para boicotear la campaña electoral de Eduardo Duhalde. Lo fundamental no fue cómo los delincuentes entraron en el banco ni por qué intentaron el asalto, sino la salida del banco y la masacre ocurrida entonces. Y en esto –de acuerdo con lo que se sabe–, lo que primó fue la habitual actuación de la Bonaerense. Pusieron sobre el terreno una cantidad delirante de efectivos; intervinieron cuatro grupos diferentes de la fuerza y mostraron el gatillo fácil de siempre: los Halcones dicen que tiraron a las gomas, pero los disparos fueron más arriba o más abajo, los GEO y los demás efectivos tiraron a matar.
¿Fue esto un accidente? De ninguna manera. Emergió la forma de actuación de una policía que surgió con la dictadura, creció con el radicalismo y se desarrolló hasta extremos insospechados durante el gobierno de Duhalde. No es una policía orientada a dar seguridad ni a actuar con eficiencia, sino una fuerza que se dedicó durante décadas a compartir los negocios con los delincuentes. En Ramallo, todo indica que los llevaron al banco y los acribillaron a la salida.

 


 

Indignación y vergüenza en la Plaza de Mayo

Cientos de personas, judías y no judías, creyentes y no creyentes participaron en el acto convocado por los rabinos de Bet El en repudio por la profanación de tumbas de niños en el cementerio israelita de Liniers.

Los rabinos Daniel Goldman y Mario Rojzman con los Rollos de la Torá.
“Los antisemitas siguen actuando con total impunidad.”

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Por Luis Bruschtein

t.gif (862 bytes) Ayer fue Shimjá Torá, una festividad judía que celebra la primera lectura del año de los libros sagrados. Es una fiesta alegre con música y danzas en los templos. Pero el día de festejo se transformó en una marcha alrededor de la Pirámide de Plaza de Mayo. Un acto de repudio y de pesar por la profanación de las tumbas de niños en el cementerio de Liniers a sólo doce días del ataque al cementerio israelita de La Tablada. Diez rabinos de la comunidad Bet El marcharon con los Rollos de la Torá para expresar el sentimiento de una comunidad que se ha convertido en el blanco de ataques, obligada a vivir en el temor, a rodearse de medidas de seguridad, una comunidad que se ve segregada del resto de la Argentina por la violencia y el temor. Pero también había personas de otros cultos y no creyentes con la misma indignación y vergüenza.
“Los rabinos tendríamos que estar festejando en los templos con la Torá –dijo a Página/12 el rabino Mario Rojzman– pero después de lo que pasó, entendimos que debíamos sacar la Torá a la calle para reclamar lo que dice el Libro: Justicia, Justicia perseguirás”.
La Pirámide de Mayo, que todos los jueves acoge a las Madres, ayer a las 20 horas fue escenario de otra ronda de silencio, de pesar y de rabia. En vez de los pañuelos, centenares de personas que asistieron pese al frío y a la celeridad de la convocatoria, llevaban el quipá en sus cabezas. Se hizo primero un minuto de silencio y luego comenzó la ronda.
Entre la gente marcharon también Simón Lázara, de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Perla Wasserman, Madre de Plaza de Mayo, el candidato justicialista a diputado Jorge Telerman, el candidato a presidente por el socialismo popular Domingo Quarracino, y Patricio Echegaray y Pablo Resels, de Izquierda Unida. También estuvieron la escritora Aída Bortnik, el cineasta Bebe Kamin y el cantautor Jorge Schusshein.
La convocatoria fue decidida por los rabinos de Bet El el viernes, cuando apenas se conoció la noticia de las profanaciones en el cementerio de Liniers. Casi no hubo tiempo de organizar el acto, la gente se enteró por los diarios y por una cadena de persona a persona y, sin embargo, había casi más asistentes que en los dos actos que se efectuaron la semana pasada por el ataque al cementerio de La Tablada.
“Los judíos de la Argentina hemos modificado nuestros hábitos cotidianos –leyó el rabino Daniel Goldman, expresando la indignación de la comunidad judía–. Nuestros hijos no van a la escuela con la misma paz. En nuestros templos no se reza con la tranquilidad que la plegaria demanda. Los judíos de este país estamos absolutamente indefensos frente a la furia de los genocidas. Los pilotes en los frentes de los edificios, las guardias en las puertas, y el alerta permanente no son la solución.”
El rabino recordó que no se resolvieron los casos vinculados a los atentados terroristas más graves que sufrió la comunidad judía después del Holocausto y subrayó que hace sólo doce días que se produjo el ataque al cementerio israelita de La Tablada. “La profanación de tumbas de niños en el cementerio israelita de Liniers es la prueba que faltaba para demostrar que la comunidad judía en la Argentina es la más vulnerable e indefensa del mundo”.
La declaración de los rabinos de Bet El que leyó Goldman junto a la Pirámide de Mayo señala que “para nosotros, los principales sospechosos de este nuevo golpe –al igual que los atentados anteriores– no son nazis subterráneos, ni clandestinos, ni fuerzas esotéricas que vienen de Medio Oriente, sino que son aquellos que superviven en el aparato del Estado. Exigimos una investigación seria y el castigo”.
Pero también hay una advertencia que equipara de hecho a la Argentina con algunos de los actos más vergonzosos de la humanidad: “La experiencia histórica judía –afirma– enseña que sociedades que fueron permisivas en la violencia hacia sus minorías, generaron la expulsión de ellas de suspaíses, y terminaron denigrando la dignidad humana”. Esa experiencia indica que el antisemitismo empezó siempre así, buscando chivos expiatorios para otros conflictos de la sociedad y terminó convirtiéndose en un fin alocado en sí mismo. El espectáculo de ver a una parte de los argentinos segregados por la violencia y el temor dejó de ser una especulación para el futuro, ya es una realidad vergonzosa.

 

“Hay cientos de objetivos”

El ministro del Interior, Carlos Corach, aseguró ayer que “no le cabe duda” de que los ataques contra cementerios judíos de la provincia de Buenos Aires están relacionados con la campaña electoral y coincidió con el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense Carlos Soria, a que apuntan específicamente a dañar la imagen de Eduardo Duhalde.
El candidato presidencial del justicialismo confirmó por su parte que la Justicia investiga si la nueva profanación de tumbas cometida ayer en el cementerio israelita de Liniers fue realizada por jóvenes que actuaron por su cuenta o que “fueron mandados” a perpetrar el hecho.
El gobernador admitió que la policía bonaerense estaba alertada sobre un nuevo atentado tal como el que ocurrió la semana pasada en el cementerio de La Tablada, pero justificó la falta de vigilancia “ya que hay cientos de objetivos, cualquiera puede ser un objetivo”, y no se pueden cubrir todos.
El candidato de la Alianza, Fernando de la Rúa condenó ayer la profanación de tumbas de niños e instó al gobernador bonaerense a que “se ocupe de lo que está pasando” porque existe un altísimo índice de inseguridad en la provincia de Buenos Aires”.
La organización judía B’Nai B’ Rith Internacional, a través del presidente de la entidad, Richard Heideman le reclamó al presidente Carlos Menem el esclarecimiento de este hecho así como también encontrar a los responsables de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA.

 

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