Desde puntos alejados del país, los candidatos se acusaron mutuamente por la cuestión del ajuste. Duhalde habló contra los usureros internacionales, De la Rúa prometió un ajuste contra la corrupción y el abuso.
|
La relación del próximo gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se perfila definitivamente como uno de los temas de campaña que seguirá en el candelero de acá hasta el 24 de octubre. Ha llegado la hora de decirles basta a los usureros internacionales, sin patria y sin bandera, advirtió ayer el candidato presidencial peronista Eduardo Duhalde, e insistió con aquello de que los que quieran ajuste que lo voten a (Fernando) De la Rúa. El postulante de la Alianza no demoró la réplica: El ajuste hay que hacerlo contra la corrupción y el abuso político, señaló, además de destacar que es muy grave la situación que deja el menemismo. Duhalde y De la Rúa siguieron desandando cada uno por su lado el camino de campaña que resta para las elecciones: el peronista participó de diversos actos en la Capital Federal, mientras que el aliancista dedicó buena parte de su jornada a una recorrida por Rosario. La distancia no les impidió polemizar. Durante la clausura por la mañana de una Jornada Federal sobre la Discapacidad organizada por el PJ, Duhalde atribuyó a De la Rúa la intención de aplicar un ajuste en las provincias, a lo cual calificó como un disparate. Más tarde, en la sede de la Sociedad Rural Argentina, profundizó la línea del discurso contra su adversario que estrenó en el acto en la cancha de River de la semana pasada, y dijo: Los que quieran producción y trabajo, que nos voten a nosotros, porque es lo que vamos a poner en marcha a partir del 24 de octubre. Duhalde concurrió al predio de Palermo para presentar su propuesta educativa en un acto que congregó a unos 2000 partidarios y activistas de gremios docentes de todo el país. No lo hizo junto a su compañero de fórmula, Ramón Palito Ortega, que a esa hora partía a participar de una caravana en La Matanza (ver aparte). Más allá de eso y de ratificar que la actual directora general de Escuelas bonaerense, Graciela Giannettasio, será la futura ministra de Educación si llega a la presidencia, Duhalde aprovechó la ocasión para proseguir con su embestida contra De la Rúa: lo identificó al aliancista como la cara del ajuste y llamó a terminar con la idea de que así se puede salir adelante en la Argentina. Sobre sí mismo, afirmó no ser un adulador ni de los usureros ni de los banqueros porque el justicialismo nació para otra cosa. Por la noche, ya en Resistencia, Duhalde volvió a la carga. Entonces, habló de la pública adhesión a ese organismo del referente económico aliancista, José Luis Machinea, y consideró un error su eventual designación en Economía. Es que quedó golpeado después de la hiperinflación y ahora se pasa al otro lado. No es un hombre equilibrado. Teme que el próximo año nos explote la economía en las manos, como a (Raúl) Alfonsín en el 89. La réplica a las palabras de Duhalde llegó también desde el interior. En Rosario, De la Rúa subrayó que es muy grave la situación que deja el menemismo y explicó que no corresponde la palabra ajuste, sino sanear las cuentas. El candidato de la Alianza se explayó acerca de su idea de eliminar el gasto superfluo, los fondos reservados, examinar los contratos públicos, que seguro tienen sobreprecios y están sobrecargados y la forma en que se pagan sueldos extra con recursos ocultos. También cargó a la mochila de los diez años de menemismo el desempleo y adjudicó a Duhalde los altos índices de inseguridad en territorio bonaerense. Desde Santiago del Estero, De la Rúa agregó después que es gracioso cómo al final las críticas de ellos mismos, las que formula Duhalde, son precisamente la concentración de la riqueza, la inequidad y el desempleo. Ellos mismos denuncian la crisis que provocaron. El candidato a vice aliancista, Carlos Chacho Alvarez también terció en la polémica desde un ángulo más técnico: sostuvo que el próximo gobierno no necesariamente deberá acordar con el FMI un nuevo ajusteporque, si se produce un shock de confianza hacia adentro y hacia afuera, el país podría acceder al mercado de capitales para financiarse.
ACOMPAÑO A ORTEGA EN GIRA POR LA MATANZA Hoy
nos acompaña Evangelina, se escuchaba por las calles de La Matanza. Y no hacía
falta que el locutor que desde la camioneta llamaba a votar la fórmula del PJ el 24 de
octubre aclarara que se refería a Evangelina Salazar, la esposa de Ramón
Palito Ortega. Ella, rubia y sonriente, saludaba desde el Duhaldemóvil
mientras Palito la mimaba para los fotógrafos. En referencia a Pinky, que
pretende gobernar el municipio más grande del conurbano y que le saca cómoda
ventaja al candidato del PJ, Alberto Balestrini, el candidato a vicepresidente del
PJ le aconsejó a la Alianza que desista de su intención de captar votos del
justicialismo en La Matanza porque es peronista.
|