Por Julio Nudler Las extravagancias de Pedro
Pou no afectan sólo a José Saramago, como podrán constatar quienes asistan mañana al
seminario organizado por el Banco Central para ilustrar sobre la Producción,
distribución y consumo de drogas, como primer tema, y la Colocación de las
ganancias producto del tráfico de drogas, apenas como segundo. El acontecimiento es
presentado como una contribución del BCRA para el esclarecimiento de dos graves
problemas, el consumo de drogas y sus consecuencias psicofísicas, y la labor desarrollada
por el organismo para la prevención del lavado de dinero y su colaboración con el Poder
Judicial en las investigaciones que se llevan a cabo. Expondrán Pou, el médico
Alfredo Miroli, dos funcionarios estadounidenses, Peter Felsted y Craig Names, y Alicia
López. No entiendo por qué el Banco Central, en vez de concentrarse en las
cuestiones que le corresponden, se ocupa de otras que no le conciernen. Pero en el Estado
siempre pasan estas cosas, reaccionó Eduardo Amadeo ante la consulta de Página/12.
Su Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra
el Narcotráfico no es ni siquiera mencionada en la comunicación del Central. No
supe de esto ni opiné nada, sintetizó Amadeo.
No comprendo las razones que llevan al Banco Central a interesarse por temas en los
que no tiene ninguna competencia, y que además están relacionados con tareas sociales,
de las que ese organismo está tan lejano, añadió Amadeo, en aparente alusión al
desinterés mostrado por el BCRA respecto del impacto de sus políticas sobre la
comunidad. De todas formas, Amadeo no quiso profundizar en la cuestión: No pierdo
tiempo en estas cosas, ni en pelearme con el Banco Central.
¿De qué debería ocuparse el BCRA? le preguntó este diario.
De dictar y hacer cumplir normas administrativas respecto del lavado de fondos
provenientes del narcotráfico.
¿Y lo hace?
Yo soy muy crítico respecto de la capacidad administrativa mostrada por el Banco
Central. Esto queda de manifiesto en el demasiado bajo número de denuncias y de
operaciones que terminan en los tribunales, en relación con el volumen de transacciones.
Este es un rasgo de todo el sistema financiero.
Quiere decir que éste no las detecta, o no denuncia las que detecta...
Esta situación responde a dos problemas. Uno de ellos es la legislación inadecuada
que tenemos. El proyecto de la nueva ley, actualmente en el Senado, obliga a los bancos a
denunciar cualquier operación sospechosa. Pero, además, el Central debería desarrollar
políticas más activas, y además estar entrenando permanentemente al sistema porque las
técnicas de lavado van modificándose todo el tiempo. Esta es la tarea que el BCRA
debería cumplir, en vez de estar ocupándose del consumo de drogas.
Además de su enojo con Pou, Amadeo también se muestra irritado con Manuel Domper, quien
en el directorio del Central en el cual ha permanecido desde el día mismo de la
asunción de Carlos Menem, sobreviviendo a todos los cambios de presidente maneja
las cuestiones relacionadas con el lavado de fondos clandestinos.
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