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Los disconformes acusan al titular de la CGT de
"inacción" frente al desempleo y la recesión. El jueves aspiran a reunir las
adhesiones para convocar un congreso extraordinario. |
Por Diego Schurman  Rodolfo Daer
la recordará como una semana agridulce. Arrancó a puro festejo. Y no sólo por el
cumpleaños de su hija. También por el compromiso del presidente Carlos Menem de
devolverle a la CGT el manejo del dinero de las obras sociales. Pero el titular de la
central obrera llegará al jueves con cierto grado de preocupación. Ese día un grupo de
sindicatos arriados por el metalúrgico Lorenzo Miguel y el Movimiento de Trabajadores
Argentinos (MTA) pedirá su cabeza por la "falta de protagonismo" en la lucha
contra el desempleo.Miguel y el MTA --el sector rebelde de la CGT que lideran Hugo Moyano y Juan Manuel Palacios-- llamaron formalmente a poner fin a la "concentración económica". Pero la convocatoria, en verdad, obedece a la "inacción" de la cúpula cegetista frente a un cuadro de desempleo y recesión. Durante los últimos años de la gestión menemista, la UOM y el MTA intentaron mostrarse permanentemente como la contracara de la CGT, organizando distintos tipos de protestas activas. De hecho, para hoy mismo los camioneros llamaron a cortar el peaje de Zárate (Ruta 9 kilómetro 98) en defensa de un convenio de la Organización Internacional del Trabajo, que estipula un límite en el tiempo semanal de trabajo. En cambio, los últimos movimientos de la CGT fueron de acercamiento a Menem para recuperar el manejo del dinero de las obras sociales. Y no le fue mal. Hace exactamente una semana obtuvieron el compromiso del mandatario de devolverle el control --durante cuatro años-- de los 400 millones de pesos anuales del Fondo de Redistribución de las Obras Sociales. No fue lo único. Tal como informó Página/12, el Presidente también les extendió un puente para trabajar conjuntamente en caso de que el próximo mandatario sea el aliancista Fernando de la Rúa. Menem ve a lo sindicatos como una pieza clave en una eventual disputa política que lo ponga como jefe de la oposición. Daer, un hombre que llegó a la titularidad de la CGT con el guiño de Miguel, pero que ahora tomó distancia de su padrino sindical, tiene mandato hasta fines del 2000. Y cuenta con el respaldo de un grupo "selecto" integrado por los referentes del gremio de sanidad, Carlos West Ocampo; comercio, Armando Cavalieri y del gastronómico Luis Barrionuevo, entre otros. Sin embargo, los disidentes aspiran a reunir las adhesiones necesarias para convocar a un congreso extraordinario, el ámbito legal para nombrar a un nuevo titular de la CGT. Los gremios en queja sostienen que la elección de otro jefe cegetista antes del 24 de octubre evitará que éste quede atado al resultado de los comicios presidenciales. Son muchos lo que ya prometieron su presencia. Entre ellos el judicial Julio Piumato, el titular del gremio de la construcción y ex jefe cegetista, Gerardo Martínez. Y se asegura que allí también estará el histórico Saúl Ubaldini.
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