Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


MARIA JULIA VOLVIO A ZAFAR EN LA COMISION DE DIPUTADOS
El maratón no llegó a ningún lado

La reunión fue tan larga como tediosa. Naufragó por la falta de precisión de las preguntas de los diputados aliancistas, las chicanas de los peronistas y la deliberada parsimonia de María Julia.

María Julia Alsogaray consulta a un asesor durante el debate.

na05fo01.jpg (11988 bytes)

Por Fernando Cibeira

t.gif (862 bytes) La secretaria de Medio Ambiente, María Julia Alsogaray, y los diputados de la Alianza volvieron ayer a ensayar lo que a esta altura, por lo repetido, se parece a un paso de comedia. En la continuación de la interpelación en la Comisión de Recursos Naturales en Diputados, las dos partes cumplieron su papel y se fueron conformes. Los legisladores opositores aportaron muchos datos, pero no profundizaron, hablaron de escándalos y pidieron renuncias. María Julia nunca se inquietó. Cuando se vio comprometida, como en el caso del Instituto Nacional del Agua, reiteró que los organismos descentralizados se manejan en forma independiente. De lo contrario, respondía en un ligero tono burlón, explayándose en datos técnicos hasta aburrir mientras el reloj seguía corriendo. Al cierre de esta edición, la interpelación continuaba y, según la justicialista Mabel Muller –presidenta de la comisión–, seguiría “mientras las velas ardan”.
Lo de los diputados aliancistas se asemejó a esos equipos de fútbol que atacan todo el partido pero no convierten y tienen que terminar tirando centros para ver si en alguno la emboca. Quedó en evidencia la intención de la Alianza de cuestionar a María Julia por todos los flancos posibles y hacerle pagar políticamente las varias irregularidades producidas en su área. Pero no consiguieron impactar. Claro que hubo momentos y momentos.
En la Alianza, la voz cantante la comenzó llevando Jorge Giles, quien ya había denunciado judicialmente a la funcionaria por su responsabilidad en el caso del INA que encabeza Mario De Marco Naón. Ayer, Giles insistió en marcar los “ilícitos que se cometen en áreas que son de su responsabilidad directa”. Recordó que en la Justicia se investigan causas que involucran a María Julia por los delitos de estafas reiteradas, enriquecimiento ilícito, encubrimiento, sobrepagos y evasión, entre varios otros. Como fin de su exposición, Giles distribuyó un proyecto de resolución en el que pide que la funcionaria sea separada de su cargo.
“Bueno, ¿cuál es su pregunta?”, le respondió María Julia, sin inmutarse. Para dar cuenta del nivel de algunos diálogos, tal vez alcance con cómo respondió María a Giles su referencia a un artículo periodístico que contaba que ella le había dedicado una foto a De Marco Naón llamándolo “mi Richelieu”. “Hay que tener cuidado con las informaciones de prensa. En ese mismo artículo decía que Richelieu había sido ministro de Luis XV cuando en realidad fue de Luis XIII, es decir que había más de cien años de diferencia”, ironizó la secretaria.
El frepasista santacruceño Rafael Flores realizó una exposición ordenada sobre la particular construcción de un hotel dentro del Parque Nacional de Tampalaya, en La Rioja. La construcción fue desaconsejada primero por un informe realizado por el ambientalista Francisco Erize –ex marido de la ingeniera– y por ella misma en una carta que en 1996 envió a Presidencia.
La ley de Parques Nacionales establece que la infraestructura para la atención de visitantes debe situarse fuera de los parques para no alterar el ecosistema. Sin embargo, la obra, misteriosamente, fue aprobada mediante un decreto que Carlos Menem firmó en agosto pasado.
Al igual que con el caso del INA, María Julia respondió que Parques es un organismo descentralizado y que la habían acompañado los funcionarios correspondientes para que contestaran. La contestación generó la reacción de los legisladores aliancistas, que por nada del mundo querían que otra persona que no fuera María Julia les diera explicaciones.
Los diputados del PJ –hasta entonces callados– salieron en defensa de la funcionaria. “Lo que veníamos a hacer era hacer preguntas y a recibir respuestas, no a acosar a nadie. Parecería que no queremos llegar a la verdad”, intervino el justicialista Carlos Vilche, con algún criterio, para luego desbarrancar al agregar que “lo mismo hicieron cuando no querían aprobar la Convertibilidad y ahora resulta que estaba bien”.
Finalmente, la respuesta corrió en parte por cuenta de María Julia -dijo que el hotel tenía por objeto “facilitar el goce y disfrute del Parque Nacional”– mientras que la otra parte se la dejó al vicepresidentede Parques, el ex sindicalista Fernando Ardura. En un tono duro y por momentos agresivo, Ardura aseguró que no había nada anormal en el proyecto riojano. “Hay hoteles en todos los parques. Hay un millón y medio de personas que visitan los parques y no tiene nada de malo que vayan a un hotel”, casi gritó Ardura, generando la reacción del público que colmó la sala del tercer piso del anexo de la Cámara hasta volver el aire irrespirable.
Flores, que había investigado varios casos similares de construcciones irregulares dentro de parques nacionales en distintos puntos del país, anunció que no preguntaría más para dejarles su lugar a otros diputados.
Sin querer, el santiagueño Eduardo Abalovich, con un larguísimo cuestionario sobre la construcción del Canal Federal y sus implicancias, dio pie para que María Julia se dedicara a contestar con una puntillosidad que exasperó a sus interpeladores. “Veo que tienen mucho interés en expresar las preguntas, pero no en escuchar las respuestas”, chicaneó la funcionaria cuando le pedían que fuera más breve.
Después hubo mucho más. No quedó tema del área de Recursos Naturales que los legisladores opositores pasaran por alto. La radical Silvia Vázquez insistió sobre las irregularidades en la renegociación del contrato con Aguas Argentinas, en la que –según denunció– se está pagando desde hace doce meses y la empresa no hizo ni una sola obra. María Julia volvió a inmiscuirse en datos técnicos, pero Vázquez exigió una repuesta política. “No, diputada. Yo he dejado la política hace mucho tiempo”, respondió la imperturbable María Julia.

 

 

Defensa de contraataque

Pese a estar minada por causas judiciales en su contra, María Julia Alsogaray arremete contra quienes la denuncian. Ayer demandó por calumnias al diputado de la Alianza Jorge Giles, quien la semana la acusó ante la Justicia de supuesto encubrimiento. La secretaria de Recursos Naturales se consideró agraviada porque Giles la mencionó como “cómplice” del titular del Instituto Nacional del Agua (INA), Mario De Marco Naón, acusado de enriquecimiento ilícito y de contratar a una empresa de su propiedad. También se basó en que Giles declaró ante los medios: “María Julia miente”. La titular del área ecológica hizo una segunda denuncia por injurias contra el periodista y abogado Horacio García Balsunce, quien la calificó de “sinvergüenza”, en el programa “El oro y el moro” que conduce en Radio 10.


 

Naón se la ve venir y ya pidió no ir a la cárcel

El denunciado titular del INA solicitó ante el juez Canicoba Corral la eximición de prisión mientras dure la investigación judicial. Esta semana el magistrado lo llamaría a indagatoria. Su situación es complicada.

El funcionario Mario De Marco Naón teme que lo manden a la cárcel.
El juez tiene documentos que probarían los delitos que le imputan.

na04fo01.jpg (12479 bytes)

Por Irina Hauser

t.gif (862 bytes) Adelantándose a una posible orden de detención, el titular del Instituto Nacional del Agua (INA), Mario De Marco Naón, presentó ayer un pedido de eximición de prisión ante el juez Rodolfo Canicoba Corral, quien lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la función pública y por enriquecimiento ilícito. El funcionario, de hecho, tiene motivos para preocuparse: la documentación recolectada en los allanamientos probaría los delitos que se le adjudican y el juez esta semana lo llamaría a indagatoria. Y no se descarta que la citen a María Julia Alsogaray por su posible responsabilidad como secretaria de Recursos Naturales.
De Marco Naón, que tiene prohibido salir del país, no es el único que pidió salvarse de la cárcel mientras se desarrolle el proceso. También lo hicieron César González, que es gerente administrativo del INA, y el empresario Héctor Coiro. Ambos están bajo sospecha de haber sido testaferros del director cuestionado. Según pudo saber Página/12, el juez hoy hará realidad su deseo “porque la doctrina obliga”.
“Casi no quedan dudas de que De Marco Naón incurrió en negocios incompatibles con sus funciones”, agregó el vocero. Entre el fárrago de papeles que está analizando desde el viernes el fiscal Jorge Dahl Rocha, ya aparecieron 55 contratos que el director del INA hizo con la empresa Transportes y Servicios, que según las denuncias presentadas sería de su propiedad. Esa firma, de acuerdo con la documentación secuestrada, se dedicaba tanto al transporte de personal como a la recolección de residuos patógenos en centros de salud, y a su vez habría sido subcontratada por la empresa Soluciones Ecológicas, que supuestamente actuaba como “pantalla”. Los investigadores ahora analizan la vinculación de De Marco Naón con otras empresas contratadas por el INA.
“También parece ser que este hombre tiene un patrimonio algo excesivo para el cargo que ocupa”, añadieron las fuentes. Por eso, además de llamarlo a indagatoria por los contratos irregulares, el juez efectuaría el “requerimiento” judicial necesario para que justifique cómo obtuvo toda su fortuna. En los juicios por enriquecimiento ilícito, a diferencia del resto de los procesos penales, el imputado tiene que demostrar que amasó su riqueza en forma legítima. Hasta ahora se sabe que, antes de asumir, el hombre cuestionado tenía sólo un Fiat 128 y vivía en un departamento de un ambiente. Ahora, entre otras cosas, tiene dos pisos en Barrio Norte, cuentas bancarias en el exterior, y varios terrenos.
La pesquisa no está agotada. El fiscal Dahl Rocha dispuso ayer una catarata de nuevas medidas. Mandó oficios a VISA para monitorear los resúmenes de gastos mensuales del funcionario (que al menos tendría tres tarjetas de crédito a través de diferentes bancos); a una joyería donde habría comprado una cantidad exorbitante de joyas; a la Dirección Nacional de Migraciones, a fin de analizar si sus salidas del país tuvieron o no relación con su cargo; a la Auditoría General de la Nación (AGN) para que gire todos los informes referidos al INA; a la Oficina de Etica para que ponga a disposición la declaración jurada de bienes de De Marco Naón (si es que la presentó); al Registro de la Propiedad Inmueble; y a todos los bancos que operan en el país para detectar cuentas de los acusados.
La pregunta del millón todavía no tiene respuesta: no se sabe qué va a pasar con María Julia, de quien depende el INA. En el juzgado y la fiscalía dicen que están analizando si a la ingeniera le cabe alguna clase de responsabilidad en los ilícitos que se le adjudican a De Marco Naón, alias el hombre que celebró su casamiento en Alaska y regaló pepitas de oro a sus invitados. Para eso, aseguran, están analizando toda clase de leyes y reglamentos y se animan a decir que no descartan citarla. Por ahora, esperan saber si el juez Jorge Urso les derivará la denuncia por “encubrimiento” contra Alsogaray que presentó el diputado de la Alianza Jorge Giles.

OPINION

 

PRINCIPAL