Por Fernando Cibeira La secretaria de Medio
Ambiente, María Julia Alsogaray, y los diputados de la Alianza volvieron ayer a ensayar
lo que a esta altura, por lo repetido, se parece a un paso de comedia. En la continuación
de la interpelación en la Comisión de Recursos Naturales en Diputados, las dos partes
cumplieron su papel y se fueron conformes. Los legisladores opositores aportaron muchos
datos, pero no profundizaron, hablaron de escándalos y pidieron renuncias. María Julia
nunca se inquietó. Cuando se vio comprometida, como en el caso del Instituto Nacional del
Agua, reiteró que los organismos descentralizados se manejan en forma independiente. De
lo contrario, respondía en un ligero tono burlón, explayándose en datos técnicos hasta
aburrir mientras el reloj seguía corriendo. Al cierre de esta edición, la interpelación
continuaba y, según la justicialista Mabel Muller presidenta de la comisión,
seguiría mientras las velas ardan.
Lo de los diputados aliancistas se asemejó a esos equipos de fútbol que atacan todo el
partido pero no convierten y tienen que terminar tirando centros para ver si en alguno la
emboca. Quedó en evidencia la intención de la Alianza de cuestionar a María Julia por
todos los flancos posibles y hacerle pagar políticamente las varias irregularidades
producidas en su área. Pero no consiguieron impactar. Claro que hubo momentos y momentos.
En la Alianza, la voz cantante la comenzó llevando Jorge Giles, quien ya había
denunciado judicialmente a la funcionaria por su responsabilidad en el caso del INA que
encabeza Mario De Marco Naón. Ayer, Giles insistió en marcar los ilícitos que se
cometen en áreas que son de su responsabilidad directa. Recordó que en la Justicia
se investigan causas que involucran a María Julia por los delitos de estafas reiteradas,
enriquecimiento ilícito, encubrimiento, sobrepagos y evasión, entre varios otros. Como
fin de su exposición, Giles distribuyó un proyecto de resolución en el que pide que la
funcionaria sea separada de su cargo.
Bueno, ¿cuál es su pregunta?, le respondió María Julia, sin inmutarse.
Para dar cuenta del nivel de algunos diálogos, tal vez alcance con cómo respondió
María a Giles su referencia a un artículo periodístico que contaba que ella le había
dedicado una foto a De Marco Naón llamándolo mi Richelieu. Hay que
tener cuidado con las informaciones de prensa. En ese mismo artículo decía que Richelieu
había sido ministro de Luis XV cuando en realidad fue de Luis XIII, es decir que había
más de cien años de diferencia, ironizó la secretaria.
El frepasista santacruceño Rafael Flores realizó una exposición ordenada sobre la
particular construcción de un hotel dentro del Parque Nacional de Tampalaya, en La Rioja.
La construcción fue desaconsejada primero por un informe realizado por el ambientalista
Francisco Erize ex marido de la ingeniera y por ella misma en una carta que en
1996 envió a Presidencia.
La ley de Parques Nacionales establece que la infraestructura para la atención de
visitantes debe situarse fuera de los parques para no alterar el ecosistema. Sin embargo,
la obra, misteriosamente, fue aprobada mediante un decreto que Carlos Menem firmó en
agosto pasado.
Al igual que con el caso del INA, María Julia respondió que Parques es un organismo
descentralizado y que la habían acompañado los funcionarios correspondientes para que
contestaran. La contestación generó la reacción de los legisladores aliancistas, que
por nada del mundo querían que otra persona que no fuera María Julia les diera
explicaciones.
Los diputados del PJ hasta entonces callados salieron en defensa de la
funcionaria. Lo que veníamos a hacer era hacer preguntas y a recibir respuestas, no
a acosar a nadie. Parecería que no queremos llegar a la verdad, intervino el
justicialista Carlos Vilche, con algún criterio, para luego desbarrancar al agregar que
lo mismo hicieron cuando no querían aprobar la Convertibilidad y ahora resulta que
estaba bien.
Finalmente, la respuesta corrió en parte por cuenta de María Julia -dijo que el hotel
tenía por objeto facilitar el goce y disfrute del Parque Nacional
mientras que la otra parte se la dejó al vicepresidentede Parques, el ex sindicalista
Fernando Ardura. En un tono duro y por momentos agresivo, Ardura aseguró que no había
nada anormal en el proyecto riojano. Hay hoteles en todos los parques. Hay un
millón y medio de personas que visitan los parques y no tiene nada de malo que vayan a un
hotel, casi gritó Ardura, generando la reacción del público que colmó la sala
del tercer piso del anexo de la Cámara hasta volver el aire irrespirable.
Flores, que había investigado varios casos similares de construcciones irregulares dentro
de parques nacionales en distintos puntos del país, anunció que no preguntaría más
para dejarles su lugar a otros diputados.
Sin querer, el santiagueño Eduardo Abalovich, con un larguísimo cuestionario sobre la
construcción del Canal Federal y sus implicancias, dio pie para que María Julia se
dedicara a contestar con una puntillosidad que exasperó a sus interpeladores. Veo
que tienen mucho interés en expresar las preguntas, pero no en escuchar las
respuestas, chicaneó la funcionaria cuando le pedían que fuera más breve.
Después hubo mucho más. No quedó tema del área de Recursos Naturales que los
legisladores opositores pasaran por alto. La radical Silvia Vázquez insistió sobre las
irregularidades en la renegociación del contrato con Aguas Argentinas, en la que
según denunció se está pagando desde hace doce meses y la empresa no hizo
ni una sola obra. María Julia volvió a inmiscuirse en datos técnicos, pero Vázquez
exigió una repuesta política. No, diputada. Yo he dejado la política hace mucho
tiempo, respondió la imperturbable María Julia.
Defensa de contraataque Pese a estar minada por causas judiciales en su contra, María Julia
Alsogaray arremete contra quienes la denuncian. Ayer demandó por calumnias al diputado de
la Alianza Jorge Giles, quien la semana la acusó ante la Justicia de supuesto
encubrimiento. La secretaria de Recursos Naturales se consideró agraviada porque Giles la
mencionó como cómplice del titular del Instituto Nacional del Agua (INA),
Mario De Marco Naón, acusado de enriquecimiento ilícito y de contratar a una empresa de
su propiedad. También se basó en que Giles declaró ante los medios: María Julia
miente. La titular del área ecológica hizo una segunda denuncia por injurias
contra el periodista y abogado Horacio García Balsunce, quien la calificó de
sinvergüenza, en el programa El oro y el moro que conduce en
Radio 10. |
Naón se la ve venir y ya pidió no ir a
la cárcel
El denunciado titular del INA
solicitó ante el juez Canicoba Corral la eximición de prisión mientras dure la
investigación judicial. Esta semana el magistrado lo llamaría a indagatoria. Su
situación es complicada.
El funcionario Mario De Marco Naón teme
que lo manden a la cárcel.
El juez tiene documentos que probarían los delitos que le imputan. |
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Por Irina Hauser
Adelantándose a una
posible orden de detención, el titular del Instituto Nacional del Agua (INA), Mario De
Marco Naón, presentó ayer un pedido de eximición de prisión ante el juez Rodolfo
Canicoba Corral, quien lo investiga por presuntas negociaciones incompatibles con la
función pública y por enriquecimiento ilícito. El funcionario, de hecho, tiene motivos
para preocuparse: la documentación recolectada en los allanamientos probaría los delitos
que se le adjudican y el juez esta semana lo llamaría a indagatoria. Y no se descarta que
la citen a María Julia Alsogaray por su posible responsabilidad como secretaria de
Recursos Naturales.
De Marco Naón, que tiene prohibido salir del país, no es el único que pidió salvarse
de la cárcel mientras se desarrolle el proceso. También lo hicieron César González,
que es gerente administrativo del INA, y el empresario Héctor Coiro. Ambos están bajo
sospecha de haber sido testaferros del director cuestionado. Según pudo saber Página/12,
el juez hoy hará realidad su deseo porque la doctrina obliga.
Casi no quedan dudas de que De Marco Naón incurrió en negocios incompatibles con
sus funciones, agregó el vocero. Entre el fárrago de papeles que está analizando
desde el viernes el fiscal Jorge Dahl Rocha, ya aparecieron 55 contratos que el director
del INA hizo con la empresa Transportes y Servicios, que según las denuncias presentadas
sería de su propiedad. Esa firma, de acuerdo con la documentación secuestrada, se
dedicaba tanto al transporte de personal como a la recolección de residuos patógenos en
centros de salud, y a su vez habría sido subcontratada por la empresa Soluciones
Ecológicas, que supuestamente actuaba como pantalla. Los investigadores ahora
analizan la vinculación de De Marco Naón con otras empresas contratadas por el INA.
También parece ser que este hombre tiene un patrimonio algo excesivo para el cargo
que ocupa, añadieron las fuentes. Por eso, además de llamarlo a indagatoria por
los contratos irregulares, el juez efectuaría el requerimiento judicial
necesario para que justifique cómo obtuvo toda su fortuna. En los juicios por
enriquecimiento ilícito, a diferencia del resto de los procesos penales, el imputado
tiene que demostrar que amasó su riqueza en forma legítima. Hasta ahora se sabe que,
antes de asumir, el hombre cuestionado tenía sólo un Fiat 128 y vivía en un
departamento de un ambiente. Ahora, entre otras cosas, tiene dos pisos en Barrio Norte,
cuentas bancarias en el exterior, y varios terrenos.
La pesquisa no está agotada. El fiscal Dahl Rocha dispuso ayer una catarata de nuevas
medidas. Mandó oficios a VISA para monitorear los resúmenes de gastos mensuales del
funcionario (que al menos tendría tres tarjetas de crédito a través de diferentes
bancos); a una joyería donde habría comprado una cantidad exorbitante de joyas; a la
Dirección Nacional de Migraciones, a fin de analizar si sus salidas del país tuvieron o
no relación con su cargo; a la Auditoría General de la Nación (AGN) para que gire todos
los informes referidos al INA; a la Oficina de Etica para que ponga a disposición la
declaración jurada de bienes de De Marco Naón (si es que la presentó); al Registro de
la Propiedad Inmueble; y a todos los bancos que operan en el país para detectar cuentas
de los acusados.
La pregunta del millón todavía no tiene respuesta: no se sabe qué va a pasar con María
Julia, de quien depende el INA. En el juzgado y la fiscalía dicen que están analizando
si a la ingeniera le cabe alguna clase de responsabilidad en los ilícitos que se le
adjudican a De Marco Naón, alias el hombre que celebró su casamiento en Alaska y regaló
pepitas de oro a sus invitados. Para eso, aseguran, están analizando toda clase de leyes
y reglamentos y se animan a decir que no descartan citarla. Por ahora, esperan saber si el
juez Jorge Urso les derivará la denuncia por encubrimiento contra Alsogaray
que presentó el diputado de la Alianza Jorge Giles.
OPINION
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