Por Horacio Cecchi El gobierno bonaerense trabaja
sobre la hipótesis de que Martín Saldaña mantenía una relación afectiva con una mujer
vinculada con la policía. La línea seguida por los hombres de Eduardo Duhalde tiene en
su vértice la confabulación policial, discurso que estableció el candidato del PJ desde
que culminó la masacre de Villa Ramallo. Saldaña, el único asaltante que resultó
completamente ileso, pero que murió extrañamente en una celda de la comisaría 2ª local
diez horas después del tiroteo, había obtenido información del banco por un entregador
policial, según confió a Página/12 un miembro de la banda que aseguró no haber
participado en el asalto. De acuerdo con esta versión, la amante de un político de la
zona habría sido quien conectó a Saldaña con el policía. Ayer, el ministro de Justicia
y Seguridad, Carlos Soria, sostuvo que Saldaña no murió solo y vinculó su
muerte a la de Javier Hernández, fallecido en el Polo verde durante el tiroteo: (A
Hernández) lo mataron para que no se sepa que fue una entrega policial o para ocultar la
cadena de encubrimientos.
Hay una presunción muy fuerte de que no se murió solo, por los contactos que
tenía, explicó Soria: Y de que mantenía alguna relación afectiva muy
fuerte con algún personal femenino que tiene que ver con la policía. Desde que
asumió en reemplazo de Osvaldo Lorenzo, Soria sostuvo la hipótesis de la confabulación
policial destinada a entorpecer la carrera de Duhalde a la presidencia. El mensaje
que más les duele a algunos sectores que no quieren el cambio es decirles que la reforma
no va a retroceder. Y entonces vienen los mensajes: O transan con nosotros o les
armamos un lío cada día.
Desde un principio se sospechó que la información interna del Banco Nación había sido
provista por algún miembro de las fuerzas policiales. Los abogados de Norma Ojeda, la
viuda de Martín Saldaña, también sostienen esa hipótesis: No se puede robar un
banco sin que lo sepa la policía, señaló a este diario María del Carmen Verdú,
mientras que su colega Daniel Stragá afirmó que no me caben dudas de que existe un
entregador policial que aportó datos a Saldaña. El domingo, este diario publicó
una entrevista a un miembro de la banda, que aseguró haber desistido de participar en el
asalto precisamente porque presentía que los entregaron. Ahora, la línea de
trabajo sostenida por Soria confirma ese dato y agrega que se trataría de una mujer
policía relacionada afectivamente con Saldaña.
Por otro lado, el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense se mostró escéptico
respecto de la versión publicada ayer que señalaba que un tiro de gracia con Itaka
mató al gerente de Ramallo. Nadie escuchó un tiro de Itaka sostuvo
Soria. Sí se escuchó un tiro muy fuerte aislado, que se parece más a un tiro de
un FAL. Tampoco coincidió en que el gerente Carlos Chaves hubiera recibido el tiro
de gracia, sino que estaba dirigido a Javier Hernández. Estaba destinado a matar al
cerebro de la banda, Hernández. De todos modos, Soria dijo desconocer quién había
realizado ese último disparo.
La hipótesis más firme que maneja el gobierno bonaerense es que tanto la muerte de
Saldaña como la de Hernández coinciden en un punto: silenciar el nombre del entregador.
En cuanto a la causa que se sigue en la Justicia provincial por la muerte de Saldaña,
trascendió que la cuerda fabricada con el cotín de un colchón, con la que fue
encontrado ahorcado el detenido, estaba trenzada con una cinta plástica, roja, que
también envolvía el nudo corredizo.
Hay una tercera causa, la iniciada por la denuncia de Aníbal Ibarra contra el juez Carlos
Villafuerte Ruzo por triple homicidio por omisión, que por el momento sigue paralizada:
como se preveía, ayer se excusó el segundo conjuez sorteado, el abogado Juan José
Galera. El próximo viernes, a las 9 de la mañana se procederá a un nuevo sorteo, esta
vez sobre los ocho abogados que quedan en la lista de conjueces.
Gatillo fácil El de Ramallo fue un típico caso de gatillo fácil. Ayer, el
candidato del PJ, Eduardo Duhalde, en plena campaña, volvió a plantear la hipótesis de
la confabulación, cargando contra sectores de la policía, durante una conferencia de
prensa que ofreció en Rafaela, provincia de Santa Fe. Fue un retroceso en el camino
de la recuperación de la seguridad, dijo en relación con la masacre, e insistió
en que el juez Carlos Villafuerte Ruzo debería apartarse de la investigación. Duhalde se
mostró preocupado porque cada día más gente común salga a defenderse por mano
propia. Por otro lado, también se refirió al asesinato de José Luis Cabezas,
considerando que el tema está terminado. Están presos los que mataron a Cabezas y
el autor intelectual, y ahora va a comenzar el juicio. Desde que finalizó en
masacre el asalto al Banco Nación de Villa Ramallo, el actual gobernador bonaerense
sostuvo que se trató de una confabulación de los comisarios desplazados durante la
reforma llevada adelante por León Arslanian. |
ROBO COMANDO EN UNA CLINICA DE MONTE GRANDE
Un asalto para curarse en salud
Cuatro
hombres armados a cara descubierta asaltaron ayer en escasos minutos una clínica privada
en la localidad bonaerense de Monte Grande y huyeron con un botín de 2.000 dólares en
efectivo, 200.000 en cheques y unos 12.000 en vales de comida. La policía sospecha que
hubo un entregador, ya que los asaltantes usaron el nombre de dos empleadas
para entrar al lugar. Hasta ahora, ninguno de los ladrones pudo ser atrapado.
Lo que parecía una visita de rutina terminó en un fugaz golpe comando. Ocurrió ayer
cerca de las 12.30, cuando cuatro hombres, dos de ellos armados y luego de invocar el
nombre y apellido de dos empleadas del lugar redujeron a los dos guardias de seguridad
apostados en una de las puertas de la clínica Monte Grande, ubicada en Yrigoyen 242, del
partido de Esteban Echeverría. En seguida, subieron con los custodios al segundo piso del
edificio, donde funciona la administración.
Allí, según fuentes policiales, inmovilizaron a un tercer vigilador y posteriormente
ingresaron en la oficina, en la que, luego de amenazar de muerte a la tesorera y otros
seis empleados que se encontraban en el lugar, obligaron a la mujer a entregarles las
sacas con el efectivo, los valores y los tickets de comida. Cumplido su objetivo, los
hombres huyeron en un automóvil que los esperaba cerca de allí.
No se descarta que haya existido un entregador, informó el titular de la
Jefatura Departamental Conurbano Sur, Daniel Rago, quien aclaró que los ladrones
evidentemente tuvieron que haber realizado tareas de inteligencia, por lo menos,
porque sabían dónde estaban el dinero y la oficina de la administración.
Intervinieron en las tareas de búsqueda en el partido de Esteban Echeverría efectivos de
la comisaría local, de la Jefatura Departamental, de la Dirección de Investigaciones, y
miembros del Grupo Halcón, asistidos desde el aire por helicópteros de la Bonaerense. La
investigación del robo quedó a cargo del fiscal de Instrucción de Lomas de Zamora,
Rubén Bacca. Hasta anoche, nada se supo de los asaltantes.
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