Por
D.S.
La transición se adelantó al calendario. Los hombres
del justicialismo y la Alianza no esperaron las elecciones. El ministro
del Interior, Carlos Corach, el secretario general de la SIDE, Hugo
Anzorreguy y el ex ministro radical y operador en las sombras de
Fernando De la Rúa, Enrique Coti Nosiglia, conversan
desde hace meses la manera en que se realizará el traspaso
de poder, los condicionamientos y las reglas de juego.
Corach y Nosiglia mantienen un diálogo fluido. En los últimos
días abordaron una diversidad de temas. Aunque el ministro
político del menemismo puso énfasis en su propia suerte,
a raíz de las dificultades que le presentaron en la legislatura
porteña para que la oposición apruebe su pliego de
senador. De todos modos, el Coti le aseguró que
la mayoría de los radicales porteños le habilitará
la banca una vez finalizados los comicios. Se refería al
grupo de diputados capitalinos que responden al nosiglista Daniel
Bravo y Eduardo Pacheco.
Nosiglia, que ganó fama al frente de la porteña Junta
Coordinadora Nacional durante el gobierno de Raúl Alfonsín,
también cambió figuritas con Anzorreguy.
Esta vez no fue en el coqueto bar La Biela de Recoleta, donde Página/12
los encontró junto al juez Pablo Belisario Bruno, quien está
acusado en el Consejo de la Magistratura de presenciar cómo
miembros de la Policía Federal torturaban a un detenido.
Hace alrededor de 20 días, el apodado monje negro
de la UCR y el jefe de la SIDE tomaban un café en una zona
exquisita de Retiro, acompañados por el ex intendente alfonsinista
Facundo Suárez Lastra.
Nosiglia tiene llegada al establishment, a través de Amalita
Lacroze de Fortabat, Carlos Bulgheroni, Francisco Macri y Richard
Handley. Pero también a reconocidos integrantes del mundillo
sindical. De hecho compartió la gestión del Pacto
de Olivos, que permitió la reelección de Carlos Menem,
con el gastronómico Luis Barrionuevo. En los últimos
días tomó contacto con Armando Cavalieri el
mercantil siempre se ufanó de esa relación para
lograr un acercamiento entre Jorge Sappia, el candidato a ministro
de Trabajo de la Alianza, y la cúpula de la CGT. Sappia también
habló con José Uriburu, actual jefe de la cartera
laboral.
El radio de acción del Coti también incluye
el Congreso, donde mantiene contactos con Eduardo Bauzá.
El senador integraba junto a José Luis Manzano otro
contacto permanente de Nosiglia el grupo de los celestes
de la primera era del menemismo.
Corach arma, además, reuniones periódicas con diputados
del PJ para controlar las sesiones. El tema excluyente es el manejo
del dinero de las provincias. Nosiglia es en el interior del país
una suerte de embajador de De la Rúa. Corach también
debate con los diputados la manera en que se repartirá el
poder en el Congreso tras el cambio de gobierno. Por ejemplo, ya
hay varios nombres para ocupar la presidencia provisional del Senado,
como Mario Losada, José Genoud y Leopoldo Moreau.
También se enmarcan en las conversaciones el acuerdo alcanzado
hace dos semanas sobre el trámite que van a seguir los decretos
de necesidad y urgencia en el Congreso. Hasta hubo una conferencia
de prensa conjunta en la que participaron por el PJ Augusto Alasino
y Jorge Yoma, y por la Alianza Genoud y Pedro Del Piero.
En rigor, en todos los ministerios hubo contactos. El segundo de
Roque Fernández en el Palacio de Hacienda, Pablo Guidotti,
se reunió con el candidato de la Alianza para Economía,
José Luis Machinea. A pesar de los pocos días que
le queda al menemismo en el poder, Guidotti se mostró fuerte
a la hora de defender el presupuesto, evitando aumentar las partidas
para los ministerios sobre todo en momentos de campaña
pese a que los distintos jefes de cartera reclamaban el dinero.
Machinea también se reunió con el jefe de asesores
de Roque, Miguel Kiguel, a quien le habría ofrecido un asesoría
en temas de financiamiento. El candidato a ministro de Economía
de la Alianza no es exactamente el candidato de Nosiglia, quien
ve con mejores ojos a Fernando Santibañes.Pero dice estar
tranquilo porque le aseguraron que Machinea será ministro
sólo para una primera etapa.
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