Por
Sergio Moreno
¿Quiénes
votaron a Fernando de la Rúa? ¿Cuál es el perfil
del ciudadano que eligió al candidato de la Alianza? Según
se desprende de los resultados de ayer, lo votaron (en avalancha) los
porteños. Y los habitantes de las grandes ciudades del interior.
Y los que viven en el conurbano. Y en las ciudades medianas. Y en las
chicas. Y en los pueblos. Hasta en los caseríos. Los hombres, las
mujeres, los jóvenes, los viejos, los más maduros. Los menos
maduros. Todos. Todos en todos lados. Fue lo que en la jerga se llama
la ola, que ayer se asemejó a un maremoto que barrió
desde el Atlántico a la Cordillera. Fue arrasador.
El desagregado por ciudades, cantidades de habitantes, sexo y edad muestran
el perfil de los votantes de cada candidato, según los datos que
ofrece la encuesta a boca de urna realizada por Sofres-Ibope.
Contraria y necesariamente, a la luz de los datos que obtuvo De la Rúa,
Duhalde perdió en todos los conglomerados urbanos. Recibió
la paliza mayor en la Capital Federal, y cumplió su mejor performance
en el conurbano, como era de esperar en ambos casos. Siempre mirando desde
abajo, el candidato del oficialismo consiguió la mayor cantidad
de adeptos entre los mayores de 30 años y entre los más
viejitos.
La faena de Cavallo fue como una réplica a escala, disminuida,
de la realizada por De la Rúa. El comportamiento de sus votantes
fue similar en los grandes centros urbanos, empezando por la Capital.
El espejo se rompió en las ciudades pequeñas, donde el ex
ministro no consiguió ganar demasiados adeptos. Pero en esta elección
Cavallo aportó una sorpresa: los jóvenes, los menores de
30 años, aquellos que quizá no alcanzaron a ver su histórica
denuncia de once horas contra Alfredo Yabrán en el Congreso nacional,
los que seguramente no guardan recuerdo de su paso por el gabinete del
ex general Roberto Eduardo Viola entre el 80 y el 81, pero
que sí lo escucharon despotricar hasta el hartazgo contra Carlos
Menem y siguieron su peregrinar por los Tribunales, se erigieron en el
sector que más tributó a su aproximadamente 10 por ciento
de los votos que conquistó.
En cuanto al perfil de los electores de Graciela Fernández Meijide,
la aspirante frepasista de la Alianza hizo una elección muy homogénea,
según el desglosamiento entre sexo y edad de sus electores, aunque
dio la nota rompiendo dos mitos; el primero fue ese que dice que las mujeres
no votan a las mujeres: Graciela hizo con ellas una excelente cosecha;
el segundo era el referido a los mayores: entre los más viejos,
la diputada ganó más votantes.
Los varones mayores de 30 y menores de 50 años fueron quienes más
aportaron a la colecta de Ruckauf, quien, al igual que su adversaria,
obtuvo adhesiones parejas en los estamentos discriminados por sexo y edad.
Quien fuera tercero en discordia durante la campaña, el ex subcomisario
Luis Patti, no dio la sorpresa que prometió. Tan previsible fue
su faena que hizo su mejor elección entre los ciudadanos mayores
de 30 años y menores de 49, esto es, quienes están en plena
etapa productiva, quizá quienes más acusan el sentimiento
de inseguridad en la provincia de Buenos Aires.
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