En lo que
hará historia como uno de los fallos más polémicos de la Fórmula 1, el Tribunal de
Apelación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) revocó la
descalificación de los pilotos de Ferrari, Eddie Irvine y Michael Schumacher, en el Gran
Premio de Malasia devolviéndoles el 1-2 obtenido en Sepang con lo cual el título de
campeón mundial otorgado al finlandés de McLaren-Mercedes, Mikka Hakkinen aún está en
disputa y se dirimirá el próximo fin de semana en la última competencia del año, en el
circuito japonés de Suzuka. El fallo restituye los puntos obtenidos a Ferrari por lo
tanto la Copa de Constructores también será definida la semana próxima.Hakkinen tiene
todavía posibilidades de ganar el Mundial. La más segura pasa por ganar en Suzuka. Si
queda segundo, Irvine no debe pasar del quinto puesto. Si queda tercero, el finlandés
necesita que el británico no puntúe. Irvine, a su vez, será campeón del mundo si gana
la carrera o si consigue mantenerse a una distancia no superior a los tres puntos.Cuando
en Italia se supo la determinación del tribunal en París, cientos de fanáticos de
Ferrari salieron en caravana en varias ciudades, sobre todo en Maranello, sede de la
escudería, desafiando el mal tiempo que hubo en toda la península. En sentido opuesto se
manifestaron los hombres de McLaren-Mercedes, quienes criticaron la reposición de los
puntos a IrvineSchumacher asegurando que la FIA contempló más los intereses comerciales
que los deportivos. Irvine y Schumacher habían sido descalificados por una mínima
irregularidad técnica de los deflectores laterales de sus bólidos faltaban 10
milímetros, que ayudaría a circular mejor el flujo de aire y aumenta la
estabilidad del coche. Ferrari apeló esa decisión, al negar que este detalle técnico le
diera alguna ventaja sobre sus rivales y además sostuvo que está permitida una
diferencia de hasta 5 milímetros. Tuvo éxito ante el tribunal que encabezó el
portugués José Macedo e Cuna y completado por el austríaco Gerhard Nurscher, el belga
Philippe Roberti de Winghe, el griego Vassilis Koussis y el holandés Jan van Rosmalen,
quienes basaron su fallo en tres puntos:1) Todas las dimensiones de los deflectores de
viento se encontraban dentro de los 5 mm de tolerancia permitidos en el reglamento
(artículos 3.12.1 y 3.12.6 del reglamento técnico).2) La dimensión de 10 milímetros a
los que se refería en su informe el delegado técnico fueron resultado de un método de
medición que no estaba necesariamente conforme con el reglamento.3) Los equipos de
medición de que disponían los comisarios de la FIA en el Gran Premio de Malasia no eran
lo suficientemente precisos como para contradecir la aseveración de Ferrari de que los
deflectores estaban correctamente fijados al coche.En más de medio siglo de existencia,
en la Fórmula 1 hubo 12 anulaciones de resultados y el de ayer es el tercero en ser
revocado. En 1976, James Hunt fue descalificado porque el alerón trasero de su McLaren
era más ancho de lo permitido pero el equipo británico hizo la apelación que fue
concedida. Hunt había ganado la carrera sobre Nikki Lauda y aquel fallo le permitió ser
campeón del mundo. En 1995 se detectaron combustibles irregulares en el Benetton de
Michael Schumacher y el Williams de David Coulthardt en el Gran Premio de Brasil que
había ganado el alemán. La petrolera Elf que abastecía a ambos equipos explicó
debidamente las diferencias en el combustible que sumnistraba, el tribunal aceptó las
excusas y Schumacher y Coulthardt pudieron competir en igualdad de condiciones ya que el
fallo original contemplaba la quita de los puntos acumulados.Es fantástico. Es un
gran triunfo para todo el equipo. Se ha restaurado un resultado logrado en la pista. Ahora
sólo pienso en el domingo de la semana próxima, donde espero conquistar el título de
pilotos y de constructores para Ferrari, aseguró Eddie Irvine desde Japón.
Estamosextraordinariamente contentos, pero ahora tenemos que concentrarnos en la
última carrera, declaró el portavoz de Ferrari, Tim Watson, en París.El fallo no
tardó en encontrar comentarios críticos de los expertos, que consideran que la FIA le
abrió la puerta a las manipulaciones en la aerodinámica de los coches.El Tribunal
de Apelación es la corte suprema del automovilismo, y su fallo de hoy significa que en el
futuro hay que tener en cuenta estos márgenes de tolerancia sobre el reglamento, que para
mí, son toda una novedad, ironizó, sorprendido, el ex campeón del mundo Nikki
Lauda. Sólo puedo invitar a todos los equipos a aprovechar estos márgenes de
tolerancia, agregó.Ron Dennis, jefe de la escudería McLaren, no dudó en calificar
el de hoy como un mal día para el deporte. La FIA y la fiabilidad de
sus mediciones han quedado en entredicho. Ahora habrá que revisar de qué manera se
pueden interpretar las normas, declaró Dennis en la sede del equipo en Woking (Gran
Bretaña). Dennis dijo no estar sorprendido por el fallo en sí, sino por la forma
en la que lo consiguió Ferrari. Y agregó: Estoy convencido de que hubo una
irregularidad. Y si la hubo, hay que aplicar las normas, porque las normas están para
cumplirlas, incluso en caso de que una irregularidad no ofrezca ventajas, sino desventajas
a un bólido.El director de automovilismo de Mercedes, Norbert Haug, también teme
repercusiones en el futuro de la Fórmula 1: Qué duda cabe de que en el futuro
habrá más protestas y mas inseguridad, dijo Haug. Es innegable que la
decisión crea un precedente importante. En el futuro otras escuderías podrán acogerse a
las normas de la tolerancia, declaró el alemán, que no negó su desilusión.
Estamos muy decepcionados pero tenemos que aceptar el fallo. Este veredicto va a
provocar muchas preguntas. Pero todavía podemos ganar y hacer justicia en la pista,
agregó Haug.
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