La llegada al gobierno de una coalición entre dos fuerzas de rango similar es toda una novedad. De la Rúa necesita tener encolumnada a la Alianza y preservar sus equilibrios internos. Pero los resultados electorales dejaron muy debilitado al Frepaso, fuera de carrera a Fernández Meijide y pusieron en jaque la candidatura de Aníbal Ibarra. Además quedan por designarse los ministros del gabinete nacional y por determinarse cómo serán las relaciones con el PJ. Muchos interrogantes brotaron de las urnas. Página/12 despliega los diez más inquietantes, cuyo debate será la agenda de los próximos meses. |
¿La candidatura de Ibarra? Aníbal Ibarra salió a cubrirse. De ninguna manera es cierta la
versión, Aníbal Ibarra es el candidato de todos. De la Rúa debió salir anoche a
detener el rumor que había ido creciendo desde el domingo a la noche, alimentada desde
las propias usinas de la coalición. La hipótesis no sólo no es nueva sino que
seguramente se repetirá hasta convertirse en latiguillo hasta la elección del jefe de
Gobierno porteño, en marzo o abril del año que viene. La hipótesis sostiene que luego
de que Graciela perdió, Chacho quedó obligado a renunciar a la vicepresidencia para
disputar la candidatura que Ibarra consiguió en una interna, cuestión de evitarle al
Frepaso la posibilidad de una nueva derrota. ¿El futuro de Graciela? Con la derrota en provincia consumada, ayer dentro de la Alianza el deporte favorito
era buscarle el lugar apropiado a Fernández Meijide. Alvarez sorprendió temprano
hablando sobre la posibilidad de que se convierta en ministra de Educación aunque, luego,
en la conferencia de prensa la salida apareció más diluida. Graciela tiene una
misión muy importante que cumplir en la Alianza. Todavía no hemos hablado de posiciones
o destinos, relativizó De la Rúa. Cerca del jefe de gobierno ¿La ofensiva radical? Desde el ala dura del radicalismo delarruista encarnada en el sector que encabeza, por ejemplo, el ex ministro Enrique Coti Nosiglia venían advirtiendo que las cosas no sería como eran entonces si Graciela perdía la provincia. Antiguos enemigos de la conformación de la Alianza, los gurkas radicales entienden que el único ganador del domingo es De la Rúa y que no debería sentir ninguna atadura al momento de designar a ministros y colaboradores. En el ala dura no creen que el Frepaso haya acumulado méritos como para hacerse acreedor de puestos de relevancia dentro del gobierno nacional. Distantes de Chacho Alvarez y de sus decisiones, se encuentran entre quienes no ven con buenos ojos la candidatura a jefe degobierno de Aníbal Ibarra, a quien no consideran garantía de triunfo en la Capital. Suelen cuestionarle su falta de experiencia política y el magro resultado (en diferencia y participación) que logró en la interna contra Dante Caputo. Ellos preferirían a un radical y Rodolfo Terragno siempre estuvo entre sus favoritos. ¿El gabinete nacional? Está claro que el modo de conducción de De la Rúa aún es un enigma hasta para su
propio entorno. ¿Qué te parece la primera semana de noviembre?, tiraba como
al pasar un vocero radical sobre la fecha del anuncio del próximo gabinete. Otro
aseguraba que la fecha señalada para presentar los nombres que formarán el futuro
gobierno era la primera semana de diciembre, unos días antes de asumir. Un
tercero, en cambio, alertaba sobre la intensa actividad que se viene desplegando en el
piso 18 del Panamericano. Puede ser que se cierre algo, les convendría estar
atentos, alertó alguien cercano a Chacho que ya participó de algunas de estas
reuniones de trabajo. ¿El Frepaso provincial? A falta de mejores motivos, los frepasistas festejaron ayer las tres intendencias obtenidas en el conurbano según los cómputos oficiales. Por esas cuestiones del azar, los resultados dejaron las cosas en un equilibrio interno. En Avellaneda, se imponía Oscar Laborde, que milita junto al titular de la Cámara de Diputados de la provincia, Alejandro Mosquera. En Lomas de Zamora ganaba Eduardo Di Dio, que responde a los sectores de Eduardo Sigal y Mary Sánchez. En tanto que en Morón se impuso Martín Sabatella, de la línea del diputado Rodolfo Rodil. La paridad sirvió para que los caciques provinciales coincidieran en la necesidad de mantenerse unidos para mantener los espacios de poder obtenidos hasta el momento. Uno de ellos, por poner un ejemplo, es la presidencia de Diputados que ahora deberán volver a discutir con sus socios luego de que la derrota provincial dejara al radicalismo sin la presidencia de la Cámara de Senadores, el puesto que tenía asignado Melchor Posse. ¿La interna del Frepaso? La derrota en la provincia de Buenos Aires dejó al Frepaso rengo y en condición de vulnerabilidad frente a su aliado mayor. Sin embargo, la posición de Fernando de la Rúa ayer fue la de salir a fortalecer la coalición y el rol de sus socios. La Alianza está más unida y fuerte que nunca, aseguró el presidente electo. Si en el Frepaso pensaban que la elección fallida de Meijide provocaría un pase de facturas inmediato desde la UCR, esa, al menos ayer, no fue la posición mayoritaria. Ahora a la Alianza hay que ayudarla con más puestos para el Frepaso, sostenían, por ejemplo, cerca del ex presidente Raúl Alfonsín. No obstante, no sería extraño pensar en un corto período revulsivo interno dentro del propio Frepaso, en el que volverían a tomar bríos las voces discordantes con el estilo personalista de conducción de Chacho Alvarez y a la posición rezagada que quedó el partido dentro de la coalición. Es posible que se reflote la figura de Eduardo Jozami adalid de esas banderas hasta que perdió una interna con Darío Alessandro. ¿El lugar de Alfonsín? El ex presidente se sintió dolido por la derrota en la provincia, un distrito en el
que había colaborado participando de algunos actos de campaña. Se pasó el día
hablando con los amigos, explicó un vocero suyo. Alfonsín consideró que la
elección de Graciela fue buena pero que el enfrentamiento contra tres listas que apoyaban
a la candidatura de Ruckauf era demasiado para cualquiera. Perdió Graciela y
Alfonsín también hubiera perdido, explicaba con modestia poco radical. ¿La UCR bonaerense? Una broma que suelen repetir los radicales es que las elecciones generales son algo que
sucede entre interna e interna. Pasadas las elecciones, entonces, queda abierto el
período de pase de facturas. En el radicalismo bonaerense, las voces ayer eran
extrañamente cautas debido a que nadie había quedado en condiciones de tirar la primera
piedra. El candidato a vicegobernador, Melchor Posse, se recluyó en busca de las razones
de la derrota provincial que salvó en su intendencia, San Isidro, con la continuidad al
frente de la comuna de su hijo Gustavo. El cronograma de elecciones escalonadas dibujó un mapa caprichoso, con 14
gobernaciones en manos del PJ, incluyendo Buenos Aires. El justicialismo domina también
el Senado, paso clave para la aprobación de las leyes con las que aspira asumir De la
Rúa el 10 de diciembre. Aunque la palabra no le gusta nada, esa tarea necesariamente
necesitará de una negociación política. La Ley de Presupuesto, la Ley de Ministerios,
la reforma del Banco Nación y Central, son pasos que la Alianza deberá tomar con la
ayuda del PJ. En ese trance, a afinada relación que desde hace años mantienen elministro
del Interior, Carlos Corach, con su antecesor Enrique Coti Nosiglia puede
resultar clave para desatar algún embrollo. ¿La relación con Duhalde? Dentro de un hipotético marco de negociación con el peronismo bonaerense, los buenos
modales que mantuvieron durante la campaña y en las declaraciones posteriores a los
comicios De la Rúa y Eduardo Duhalde podrían marcar la apertura de un canal de diálogo.
Ayer mismo el presidente electo también habló con Ruckauf y con José Manuel De la Sota,
dos justicialistas que controlarán dos de las principales provincias del país. En tanto,
Chacho Alvarez conversó en buenos términos con el frustrado candidato justicialista.
Duhalde tuvo la amabilidad de felicitarnos, con el espíritu constructivo de
colaborar con el próximo gobierno, explicó ayer De la Rúa en conferencia de
prensa. Es una figura importante de la política argentina y pienso tener una
reunión con él en los próximos días, Ha sido un digno adversario, agregó.
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