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Página/12 en Inglaterra Por Marcelo Justo Desde Londres  A corto plazo la victoria
de Fernando de la Rúa generaría una breve corriente de confianza entre los inversores
extranjeros. A mediano y largo, el enigma es si el nuevo gobierno resolverá las dudas que
hay sobre el futuro de la convertibilidad. La evaluación pertenece a Neal Dougal,
economista jefe de la sección latinoamericana del Banco de Inversiones anglogermano
Dresdner Kleinwort Benson quien, en entrevista con Página/12, vaticinó un duro ajuste
para el 2000. –La confianza de los inversores hacia el modelo argentino se deterioró bastante en el último año y medio. ¿Cree que el triunfo de De la Rúa revertirá esta situación? –La victoria de la Alianza es positiva a corto plazo. Es cierto que todas las encuestas predecían ese resultado y que su triunfo no es sorpresa, pero es importante el margen que obtuvo De la Rúa porque refuerza la autoridad que tendrá su gobierno. Más allá de esta primera reacción positiva, creo que continuará la incertidumbre por la situación económica. –¿Qué les procupa a los inversores? –Uno de los interrogantes más obvios es el inmediato, es decir si se va a sostener el incipiente proceso de recuperación de la economía. Respecto del gobierno entrante, una de las claves será si puede conseguir un plan de contingencia del FMI y otros organismos que permita sostener la situación financiera externa. Para lograr esto será necesario pactar un paquete fiscal bastante duro para el 2000. Otro punto importante será con qué celeridad se avanzará en la reforma laboral, dado el signo de interrogación que hay sobre la competitividad argentina ante la devaluación brasileña. Es una agenda bastante dura y con un margen de error bastante reducido. El nuevo gobierno va a tener que dar en el blanco desde un principio poniendo en marcha un programa creíble e implementando las metas que se acuerden con el FMI. –¿Hay temores sobre la gobernabilidad de De la Rúa dado que la oposición domina el Senado y la mayoría de las provincias? –Ese es uno de los grandes desafíos de este gobierno. La pregunta es si será posible tener un apoyo del peronismo vía Carlos Menem que hoy en día parece ser el pivote de un acuerdo con el justicialismo. Este acuerdo podría lograrse a cambio de que De la Rúa no avance en el tema de la corrupción. Otro interrogante político es el grado de coherencia que habrá entre las distintas fuerzas que conforman la Alianza. –¿Es sostenible la convertibilidad? –La Alianza ha dejado en claro su pleno apoyo a la convertibilidad. El problema es que no podía decir otra cosa, porque hubiera causado un gran daño a la economía. Si Argentina sigue con este sistema, la única forma de resolver el problema de su competitividad es flexibilizando el mercado laboral.
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