Por Carlos Rodríguez Desde que los vecinos de
Vicente López resolvieron difundir la fotografía de un individuo sospechado de ser el
hombre araña, autor de por lo menos seis violaciones y robos, otras cuatro
víctimas se presentaron para formular su denuncia y dos de ellas podrían identificarlo
en una rueda de personas. La información fue confirmada a Página/12 por el camarista de
San Isidro Fernando Maroto, miembro de la Asociación Vecinal Florida Mitre, que impulsó
la difusión de la imagen del sospechoso. Al mismo tiempo, el fiscal de la causa, Martín
Etchegoyen Lynch, tuvo conocimiento de otros seis hechos muy similares que
sucedieron en el último año en el barrio porteño de Saavedra, que limita con Vicente
López, lo que lleva a pensar que el autor podría ser la misma persona. El fiscal dijo a
este diario que, en su opinión, existe semiplena prueba para ordenar la
detención del sospechoso, pero su solicitud ha tropezado con la oposición del juez Juan
Mackintach, quien considera que no hay pruebas suficientes. Durante el fin de semana, tres
días después que la imagen del sospechoso fuera distribuida masivamente entre
particulares y comercios de Vicente López, cuatro mujeres fueron a la asociación para
dar a conocer sus casos, que elevan a diez el número de víctimas sólo en esa zona del
conurbano. Una de las agredidas sexualmente es una joven de 16 años, cuyo caso fue
relatado por su madre, ya que la menor se encontraba en estado de shock luego de haber
visto por la televisión la imagen del hombre que la violó. La asociación, de la que
Maroto forma parte, recibió la primera información el 8 de octubre pasado. Todos los
datos indican que es permanente la reiteración de casos de violación en
Vicente López, lo que indicaría que podrían ser muchos más que diez los casos
ocurridos, según estimó Maroto, dado que siempre hay personas que por pudor
o por miedo no se atreven a realizar la denuncia. Maroto criticó la falta de
contención de las víctimas de este delito, uno de los más graves e infamantes, que
tuvieron que recurrir a nuestra asociación porque no han sido bien atendidas en las
oficinas de asistencia a la víctima de San Isidro. Las nuevas denunciantes
ratificaron la forma en que opera el violador. El hombre realiza tareas de
inteligencia entre jóvenes que practican deportes y antes de actuar elige a
las que vivan solas o en compañía de otras mujeres. Los hechos ocurren siempre entre las
dos y las seis de la mañana. El ladrón-violador ingresa por ventanas abiertas o
entreabiertas ubicadas en el primero o segundo piso. Yo soy ladrón, no soy un
degenerado, es lo primero que les dice a sus víctimas, como una forma de
tranquilizarlas. Primero se apodera de dinero y joyas, pero después las viola. Por lo
general son obligadas a darle la espalda, para evitar ser identificado, pero los casos que
se conocieron este fin de semana indicarían que las mujeres, en algún momento, por lo
general antes de la violación, pudieron verle el rostro. En algunos casos se complicaría
la individualización porque antes había cortado la luz e iluminado a las víctimas con
una linterna. El fiscal Etchegoyen Lynch, a principios de octubre, solicitó la
realización de una prueba de ADN, ya que en por lo menos dos de las mujeres se pudieron
reunir restos de semen. El sospechoso, que vive en la localidad de Munro, es un hombre que
ya ha sido condenado a 17 años de prisión por delitos similares. Salió a los 12 años
en libertad condicional, pero volvió a las andadas y el juez Ernesto García Marañón
dispuso la prisión preventiva por otro delito sexual. La causa pasó a manos del juez
Juan Carlos Tarzia, que tenía en su poder casos anteriores y que resolvió dejarlo en
libertad. Dados sus antecedentes se lo había conminado judicialmente a permanecer en su
último domicilio conocido, en Munro, pero cuando lo fueron a buscar para hacerle la
prueba de ADN, no pudieron encontrarlo en ese lugar. Maroto dice que existen datos que
indican que en la actualidad estaría viviendo en una pensión, en la misma localidad, en
compañía de una mujer. Es aquí donde el camarista denuncia que la policía no ha
investigado bienla causa, porque en realidad muy pocas veces se investiga bien y nunca se
hace prevención del delito. El fiscal Etchegoyen Lynch confió en que, con los
datos reunidos, se podrá encontrar al sospechoso para someterlo al estudio de ADN, aunque
lamentó que dadas las condiciones en que se trabaja en la provincia de Buenos Aires
el resultado estaría en dos meses. La última violación denunciada tuvo
lugar el 22 de setiembre, lo que indica que el autor sigue actuando cuando ya
debería estar preso.
Críticas a la policía La policía ha fallado en la investigación, afirmó el camarista
Fernando Maroto, aludiendo a las violaciones que desde noviembre de 1998 se vienen
sucediendo en Vicente López. No es la primera vez que Maroto cuestiona la actuación de
la Policía Bonaerense. Hace pocos días le envió una carta al procurador general de la
Suprema Corte provincial, Matías de la Cruz, quejándose por la falta de respuesta a tres
denuncias sobre la presunta participación de personal policial en otros tantos delitos.
Los casos denunciados por Maroto fueron la sustracción de una moto por parte de los
ocupantes de un patrullero; el intento de robo de un auto con la aparente complicidad de
un patrullero policial cuyo origen nadie pudo identificar hasta ahora y la detención de
dos policías de la comisaría de Benavídez que luego fueron liberados sin que se haya
investigado el hecho delictivo en el que habrían tenido intervención. Maroto concluyó
en su carta al procurador que algunos funcionarios policiales serían
responsables, por acción u omisión, de la incesante actividad delictiva que
azota a la localidad de Florida y al distrito (de Vicente López) en general. |
|