Por Diego Schurman Carlos Corach se reunió ayer
con Fernando de la Rúa para acordar formalmente una transición que en los hechos se
viene conversando desde hace meses. El ministro del Interior no sólo intercambió con el
presidente electo posiciones sobre la mejor manera de realizar el traspaso de poder.
También, según pudo confirmar Página/12, le adelantó las intenciones de Carlos Menem
de mantener un encuentro a solas no más allá de los próximos quince días.
Por orden del Presidente, Corach encabeza hace tiempo las negociaciones con la oposición.
El encuentro de ayer con De la Rúa en la sede de la Jefatura del gobierno porteño fue el
primer paso formal. Por eso la agenda fue amplia. Y se habló desde el estado de las
finanzas provinciales -Aportes del Tesoro Nacional y Ley de Coparticipación
incluidos hasta la crisis correntina, pasando por la tensa situación de los
distritos donde todavía no existe un escrutinio definitivo.
La idea es formar comisiones técnicas para la transición. De la Rúa ya dio a conocer
los nombres de los negociadores de la Alianza (ver página 5). En ese sentido, Roque
Fernández recibirá al candidato de la coalición a sucederlo, José Luis Machinea.
Corach le comunicó a De la Rúa el interés de Menem por mantener un encuentro. Hasta el
lunes el Presidente decía que el pedido de una reunión provenía del vicepresidente
electo, Carlos Alvarez. Ayer se supo que también es un deseo propio, que podría
cumplirse recién en el transcurso de la próxima semana o los primeros de la siguiente.
Corach también tiene depositadas sus propias expectativas en las conversaciones: la
Legislatura porteña todavía debe aprobar su pliego de senador. La semana pasada Enrique
Coti Nosiglia le aseguró que la mayoría de los radicales le habilitará la
banca. Ahora sólo falta el okey del número uno, dijo a Página/12 un
funcionario del Ministerio del Interior. Para los hombres de esa cartera, desde el lunes,
el número uno no es Menem sino De la Rúa.
Corach conversó nuevamente ayer con el ex ministro del Interior radical y hará lo propio
en las próximas horas con Raúl Baglini y Alberto Flamarique, dos de los que se menciona
como sus sucesores a partir del 10 de diciembre. Nosiglia le tiene tendido puentes en el
Senado, por eso Corach está convencido de que allí no se le presentará ningún
obstáculo para sentarse finalmente en una banca.
Corach trabaja en tándem con Hugo Anzorreguy. El titular de la SIDE ya mantuvo varios
encuentros con Nosiglia y el ex intendente alfonsinista Facundo Suárez Lastra, a quien se
baraja para ocupar la Secretaría de Inteligencia.
Nosiglia, quien ganó fama al frente de la Junta Coordinadora Nacional durante el gobierno
de Raúl Alfonsín, reaceitó sus contactos con los sindicalistas Armando Cavalieri y Luis
Barrionuevo para producir un acercamiento entre la CGT y De la Rúa. Y también telefoneó
al senador Eduardo Bauzá para alcanzar acuerdos en la Cámara alta.
Siempre con bajo perfil, el propio Bauzá mantuvo diálogos telefónicos con cerca de 40
aliancistas, entre ellos el propio De la Rúa, Chacho Alvarez, Jesús Rodríguez, José
Genoud, Jesús Rodríguez, y el coterráneo Roberto Iglesias, gobernador electo de
Mendoza.
Con todos, además de felicitarlos por el triunfo, acordó promover la búsqueda de
consensos. Se sabe que Alvarez se convertirá en el titular del Senado y que será
protagonista de incesantes negociaciones ya que las elecciones no dieron mayorías
absolutas a nadie.
Las conversaciones continuarán en la semana, según dicen, en tres niveles distintos: el
administrativo, relacionado con las transferencias de los escritorios; el
partidario, que se profundizará el 3 de diciembre, cuando Alfonsín asuma la conducción
del Comité Nacional de la UCR; y elparlamentario, sobre leyes que están pendientes, como
las de presupuesto nacional (ver página 13).
DE LA RUA Y ALVAREZ CON MIRTHA LEGRAND
Nuevo estilo nacional en el almuerzo
Por Luis Bruschtein
Dos veces
trató Mirtha Legrand de semblantear a Fernando de la Rúa. La primera le
propuso a Graciela Fernández Meijide para el Ministerio de Educación. Pero el presidente
electo se mantuvo inmutable. Mirtha volvió a la carga y leyó la noticia de que Fernando
de Santibañes no quería ser ministro de Educación. Las dos veces De la Rúa
resistió con su mejor cara de póquer las cargas de Chiquita, que no pudieron ni alterar
sus músculos faciales. Yo lo miro, lo semblanteo, y nada, reconoció la
conductora. Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez almorzaron ayer en la televisión.
Alvarez aclaró que no será un vicepresidente de la campanilla, por
inexistente, y que tampoco será uno que demuestre su presencia confrontando con el
presidente. Con toda lógica, entonces, se replegó a un segundo plano y se dedicó a
comer mientras De la Rúa no podía. Por eso, cada vez que Mirtha le hacía una pregunta,
lo sorprendía con la boca llena. Pero qué hambre tenía usted, Alvarez, le
dijo. Es que estos días, con las elecciones, venía comiendo salteado,
bromeó el vicepresidente electo.
Mirtha Legrand se indignó con las encuestas de boca de urna. Nos hicieron ilusionar
primero y amargar después, reconoció Fernández Meijide por teléfono. Chacho
Alvarez empezó a explicar el amplio margen de error que tiene ese tipo de encuestas y la
Legrand le preguntó a De la Rúa en qué momento sintió que había ganado. Con las
encuestas de boca de urna, bromeó esta vez el presidente electo.
La conductora se había aprendido la biografía del jefe de Gobierno de la ciudad. Sabía
que le decían Lauchin cuando estudiaba en el Liceo Militar. Es que era
muy flaquito, explicó De la Rúa. Y volvió a fracasar nuevamente cuando trató de
sacarle el nombre de su primera novia. El hombre, con dignidad, huyó hacia el plato de
comida, se llevó el tenedor a la boca y negó con la cabeza. Estuvo diez años de
novio, fue una relación seria, no es nada grave, cómo no se va a acordar el
nombre, insistió la conductora y De la Rúa resistía el asalto con el tenedor en
la mano. Bueno, evidentemente no lo quiere decir, se resignó.
En otro momento salió a relucir que el presidente electo es un gran aficionado y
conocedor de aves y botánica. En todas estas giras de la campaña he debido
escucharle a Fernando largas clases de botánica; cada vez que cambiaba la geografía me
contaba la historia del algarrobo o los problemas del quebracho colorado y así,
relató Alvarez para dar una idea de lo que aprenderá en los próximos cuatro años.
En realidad, estaba previsto que De la Rúa y Alvarez sólo asistieran a la antesala y que
en el almuerzo estuviera Domingo Cavallo con un grupo de periodistas. Pero los invitaron a
quedarse y aceptaron, por lo cual Cavallo y los periodistas cedieron el lugar a los
ganadores de los comicios. Ambos estuvieron relajados y Mirtha Legrand efusiva como pocas
veces. Hubo preguntas políticas, sobre todo una, cuando Chiquita puso su mejor sonrisa y
preguntó:¿Cómo se hace para crear nuevos empleos, doctor De la Rúa?.
Tendrá los próximos cuatro años para responderla.
|