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ANIBAL IBARRA, EN LA CIUDAD
“Soy el candidato de la Alianza y voy a ganar”

Después de recibir el respaldo público de Carlos “Chacho” Alvarez y Fernando de la Rúa, Aníbal Ibarra ya se siente jefe de Gobierno porteño y hasta desafió a Cavallo: “Por más que hable, salió tercero”.

Firme: “El problema de las candidaturas no es mío sino de los que tienen que ganarle a la Alianza y competir conmigo para la jefatura de Gobierno.”

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Por Santiago Rodríguez

t.gif (862 bytes) En la filas de la Alianza el nombre de Aníbal Ibarra sonó el domingo a la noche casi tanto como el de Fernando de la Rúa. Y no por lo que ganó, sino por lo que puede llegar a perder. Es que después de la derrota de Graciela Fernández Meijide en Buenos Aires muchos comenzaron a especular con que Carlos “Chacho” Alvarez se presente como candidato a jefe de Gobierno porteño para asegurar la victoria del Frepaso en la Capital Federal. “Voy a encabezar el nuevo triunfo de la Alianza en la Ciudad”, aseguró ayer Ibarra a Página/12 y advirtió que por encima de frepasistas y radicales “hay que fortalecer” la coalición. En favor de su candidatura, Ibarra apuntó que “tengo casi 50 por ciento de intención de voto” y consideró que una eventual postulación de Domingo Cavallo en el distrito “no altera las posibilidades de la Alianza”. También se mostró extrañado de que Cavallo haya dicho que Ibarra, por edad, debía competir con Gustavo Beliz, porque “él fue presidente del Banco Central durante la dictadura militar y tenía bastantes años menos que yo”.
–Ya una vez se bajó de la candidatura a jefe de Gobierno, ¿puede llegar a ocurrir lo mismo ahora?
–Esta es una discusión que está saldada por varios lados. Saldada en términos de una legitimidad que surge de una interna ganada ampliamente, por el respaldo social a mi candidatura y por las manifestaciones de los máximos componentes de la Alianza, como De la Rúa y Chacho Alvarez. La elección de la ciudad es clave para la Alianza por la forma en que quedó establecido el mapa político argentino. Es imperioso ganar para la Alianza y también para mantener el equilibrio dentro de la coalición.
–¿Por qué, entonces, su candidatura está en discusión desde el domingo?
–Cuando uno está en un proceso hacia la jefatura de Gobierno o hacia una gobernación, siempre hay especulaciones. Si me preocupara por esto, ¿qué me quedaría para cuando se acerque la fecha de la elección?
–¿Quién alimenta el debate en torno a su candidatura?
–No está mal que se hagan análisis y especulaciones, pero no ha habido un solo referente político relevante de la Alianza que haya salido siquiera a considerar la hipótesis. Es un tema que se ha discutido en otras oportunidades y no me preocupa. Sí me preocupa trabajar por esa elección, que es clave desde el punto de vista de estrategia política.
–¿La elección es estratégica para la Alianza o para el Frepaso?
–La suerte del Frepaso, como la del radicalismo, está ligada directamente a la Alianza. Cualquier visión en contrario significa vaciar de contenido a la Alianza y sería suicida desde el punto de vista político porque va a contramano de lo que votó y quiere la sociedad. Acá no puede haber lugar para miradas desde la fuerza política con el exclusivo interés de la fuerza política, sino que necesitamos profundizar el camino de desarrollo de la Alianza y, más aún, después de haber perdido en la provincia de Buenos Aires.
–Chacho Alvarez reiteró que usted es el candidato mejor posicionado en la ciudad, ¿si es así, por qué siempre se puso en duda su postulación?
–No puedo hacerme cargo de análisis de otros.
–Pero algún análisis habrá hecho.
–Mi candidatura no es fruto de un acuerdo en un escritorio. El marco fue que el Frepaso proponía el candidato, hubo más de uno que quiso ser y una interna. Lo demás corre por cuenta de quien haga los análisis.
–Usted sostiene que la elección en la ciudad es clave, si las mediciones le dieran mejor a Alvarez, ¿resignaría su candidatura?
–Es una falsa opción. Hoy tengo casi 50 por ciento de intención de voto y lo mismo hablamos del tema. Acá lo que hay que fortalecer es el proyecto Alianza, no se trata de Aníbal Ibarra, el Frepaso o el radicalismo. El análisis político que hay que hacer hoy es que Aníbal Ibarra es el candidato de la Alianza en este contexto, después de haber ganado una interna y con este respaldo de la sociedad.
–Y si se presentara Domingo Cavallo aliado con el peronismo... –Cavallo viene de perder una elección a nivel nacional...
–Pero hizo una buena elección.
–Quedó tercero a nivel presidencial en la propia ciudad y será él quien deba hacer esa reconversión para, desde su candidatura a la presidencia y su deseo de ser presidente en el 2003, presentarse como candidato a jefe de Gobierno en el 2000. Las posibilidades de la Alianza no se alteran con la presencia de Cavallo porque los votos del peronismo y el centroderecha se repartirán entre los postulantes que haya.
–No es lo mismo Cavallo solo que aliado al PJ.
–Seguramente harán una suerte de ley de lemas intentando sumar para aliarse en una segunda vuelta, pero si la Alianza trabaja bien gana en primera vuelta. El problema, en todo caso, es de los que tienen que ganarle a la Alianza y competir conmigo para la jefatura de Gobierno.
–Cavallo dice que, por edad, él tendría que competir con Alvarez y usted, en todo caso, con Gustavo Beliz.
–Me extraña que Cavallo sea despectivo respecto de la edad. Va en contradicción con su propia historia política, porque fue presidente del Banco Central durante la dictadura militar y tenía bastantes años menos que yo. Salvo que ahora diga que aquello fue un pecado de juventud, no se explica su preocupación por el tema de la edad.
–¿A Beliz lo imagina como otro candidato más o dentro de la Alianza?
–Hoy es otro candidato más, que al contrario de Cavallo, sí se ha preocupado por la ciudad. Sin importar cómo quede ubicado finalmente, estoy convencido que aportará al gobierno de la Alianza en la ciudad.
–¿Rodolfo Terragno es una amenaza para su candidatura?
–En absoluto, repito lo que dije antes.
–Pero no puede soslayar que hay sectores del radicalismo que sostienen que usted no es garantía de triunfo e impulsan a Terragno.
–Debemos tener madurez política al plantear determinadas hipótesis. Insisto: el debate es si vamos a construir una Alianza o vamos a vaciarla de contenido y que exista un solo partido político con el sello Alianza. La gente votó a la Alianza y hoy, afortunadamente, la Alianza pertenece a la sociedad, más allá de la voluntad de cada una de las fuerzas políticas que la integran. Cualquier otra cosa sería ir a contramano de esto.
–¿Cómo evalúa ahora la decisión de desdoblar las elecciones porteñas?
–Podía pensarse en aquel momento en la disputa Duhalde-De la Rúa. Creo que eso estaba saldado y la disputa fue Ruckauf-Graciela. Allí Cavallo le sirvió a Ruckauf y, de haber venido a la ciudad, hubiera sido inocuo.
–Si lo fuerzan a resignar su candidatura, ¿analizó la posibilidad de ir por afuera de la Alianza?
–Voy a ser el candidato de la Alianza y el próximo jefe de Gobierno.
–¿Ni siquiera evaluó esa alternativa?
–Voy a encabezar el nuevo triunfo de la Alianza en la ciudad.

 

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