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Después de dieciséis años del peronismo en el poder, Gerardo Morales, el candidato a gobernador por la Alianza en Jujuy, denunció que hubo fraude en la provincia y reiteró que es el triunfador de los comicios del domingo. Los apoderados de la coalición realizaron una presentación ante la Justicia Federal Electoral por algunas anomalías e irregularidades detectadas en el acto eleccionario y la Justicia electoral suspendió el escrutinio definitivo. Mientras la Alianza denuncia una maniobra del justicialismo para retener el gobierno de la provincia, el secretario general de la Gobernación, Julio Frías, aseguró que esto es un circo mediático de la Alianza para ver si puede triunfar la oposición en Jujuy y ratificó que el triunfador es el peronista Eduardo Fellner. Basándose en datos del centro de cómputos de la Alianza, Morales volvió a adjudicarse la victoria y sostuvo que ganó la elección por 1061 votos. Según sus cifras, la Alianza había obtenido 122.681 sufragios y el justicialismo 121.620. Ayer a las 18 tenía que comenzar el recuento definitivo de votos, pero la Junta Electoral lo suspendió. Tres horas antes, el presidente electo Fernando de la Rúa y su vice, Carlos Chacho Alvarez, se habían reunido con el ministro del Interior para tratar -entre otras cuestiones (ver página OJO FALTA ...) esta situación. El ministro Carlos Corach no tardó en reaccionar y envió veedores a la provincia. Los apoderados del radicalismo y del Frepaso también viajaron hacia el conflicto norteño. Al cierre de esta edición, unos dos mil manifestantes opositores marcharon hacia la Legislatura para pedir que se esclarezca quién ganó la compulsa electoral. Rodolfo Van Kcaester, vocero del radicalismo jujeño, consultado por Página/12, cuando empezó el escrutinio la Alianza superaba al Partido Justicialista y la tendencia se mantuvo durante la noche. El lunes a media tarde se interrumpió la entrega de telegramas a los apoderados de la Alianza. Esa pausa nos llamó la atención, pero empezamos a sospechar cuando a las 18 el candidato del PJ llamó a una conferencia de prensa autoproclamándose electo según sus propias proyecciones, que coincidían con los datos que iba emitiendo el Ministerio del Interior por Internet, explicó la fuente. Una hora después la Alianza explicó ante la prensa que en una elección tan reñida, con una diferencia de 2000 votos, Eduardo Fellner no podía proclamarse gobernador porque no había terminado el escrutinio provisorio y faltaban poco más de 300 mesas. Ayer aparecieron otras irregularidades. El Ministerio del Interior emitía información distinta a la que proporcionaba la Junta Electoral jujeña, tal como reconoció a un diario provincial la empresa contratada por la Junta. Y la Alianza denunció que el centro de cómputos del Frejupo estaba funcionando en la contaduría de la Casa de Gobierno, y los empleados de ese sector y de la Dirección de Hidráulica contaban los votos. El jefe de campaña aliancista y un escribano constataron la adulteración de telegramas y certificados de escrutinio del PJ. Los empleados admitieron que tenían cargado apenas el 50 por ciento de la información, mientras el justicialismo había asegurado que tenían el total de datos elaborados. Para formular la denuncia penal, la Alianza cuenta con una testigo: una vicepresidenta de mesa de la capital que mostró un acta de escrutinio donde había 114 votos para Morales y en el correspondiente telegrama que llegó al Correo estaba cambiada la firma del presidente de la mesa y Morales aparecía con 0 voto. Detectaron casos similares en 27 mesas, en las que, por ejemplo, De la Rúa obtuvo 170 votos y Morales ninguno.
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