OPINION
¿Un nuevo Pacto de Olivos?
Por José Montes * |
1 Un simple análisis de lo
que arrojó la aritmética electoral del pasado domingo anticipa que, probablemente, el PJ
y la Alianza deban apelar a una nueva versión del reaccionario Pacto de Olivos o a un
gobierno de unidad nacional para aplicar, contra la mayoría nacional que
ansía terminar con la desocupación y la pobreza, la política brutal del Consejo
Empresario Argentino y el FMI, el verdadero poder detrás del trono. Así el resultado
electoral significa una distorsión de la realidad. Por debajo de ello subyace el hecho
que los trabajadores y el pueblo argentino terminaron optando por el cambio en
orden o por el mal menor, porque la dirigencia sindical les cerró el
camino, una vez más, a las luchas como la de los estatales de Corrientes o de Tucumán,
que buscaban, y buscan, decidir realmente sobre su propio destino.
2 Fueron los cutralcazos, el levantamiento de los desocupados de Jujuy y los paros
generales del 96 y 97 los que, realmente, dejaron en crisis terminal al
menemismo. Así como también fueron esas grandes acciones de los trabajadores las que
bajaron a los ministros de la hiperdesocupación, Cavallo y Figueroa, hoy rehabilitados
por la democracia para ricos con nuevas bancas en el Parlamento. Pero el que
tenga la tentación centroizquierdista de analizar que la avalancha de votos para la
Alianza -y para el PJ impugna la lucha de clases en el próximo período se olvidó
de que aquellos acontecimientos estuvieron precedidos por el enorme triunfo electoral de
Menem en el 95.
3 Desde aquellas elecciones presidenciales la izquierda duplicó sus votos. A pesar de
ello, ninguno de nosotros fue capaz de capitalizar y dar expresión política a los
esfuerzos de los trabajadores y el pueblo por dar su propia salida a la crisis
capitalista. Nosotros lo intentamos proponiendo que la izquierda ponga sus personerías al
servicio de candidatos de las organizaciones obreras combativas. Pero tampoco esto puede
ser visto desde la óptica meramente electoral: sólo un ingenuo o un cínico puede
sostener que los trabajadores aceptarán mansamente el ataque que preparan. En ese terreno
las ilusiones electorales se desvanecerán. Llamamos a los miles de trabajadores y
estudiantes combativos que votaron por la izquierda clasista, y que serán partícipes de
nuevas y grandes luchas, a construir una fuerte izquierda de los trabajadores, como lo
propagandizamos desde el PTS. Una izquierda que, como parte de la clase obrera, pelee para
que las próximas e inevitables luchas tengan una perspectiva de victoria.
* Obrero delegado de base del Astillero Río Santiago, dirigente nacional del PTS -
Partido de los Trabajadores Socialistas. |
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