OPINION
Una buena elección
Por Lía Méndez * |
Los
humanistas hemos hecho una buena elección: sigue creciendo nuestro caudal de votos, nos
presentamos en los 24 distritos del país, con el mismo partido y sin formar alianzas;
abrimos nuestras listas de candidatos a la participación de ciudadanos independientes y
llevamos adelante la campaña electoral en base al trabajo voluntario de nuestros
militantes y amigos. Es para destacar, también, que aumentó el conocimiento de la
ciudadanía sobre nuestro partido y sus propuestas, lo que significa que a medida que la
gente nos conoce, nos vota.
En la Capital Federal superamos los 37.000 votos a diputados nacional -significa bastante
más del doble de las últimas elecciones y en todo el país cuadruplicamos los
votos a presidente de 1995. Estamos satisfechos porque todos los humanistas y
colaboradores hemos realizado una excelente tarea.
En cuanto a las elecciones en general, algunos pueden creer que se ha votado por el
cambio, pero no hay que engañarse: la mayoría ha querido que las cosas sigan como
están. Tanto los candidatos electos como los derrotados, de la Alianza y del
justicialismo, representan la continuidad del régimen neoliberal: van a seguir pagando la
deuda externa a costa del sufrimiento del pueblo, van a privilegiar los intereses de las
empresas multinacionales por sobre los de los trabajadores, pequeños empresarios,
comerciantes minoristas, jubilados y desocupados de nuestro país. Se ha preferido el
cambio de personas al cambio de política.
Por otro lado, la abstención fue inferior, incluso a la de los comicios de 1995 y 1997.
El pueblo también rechazó los reiterados llamados al voto en blanco, que hicieron
algunas agrupaciones e incluso (en forma embozada) algunos periodistas. La democracia se
afirma a pesar de que todavía subsisten pequeñas prácticas fraudulentas en la
distribución de boletas de los partidos y en el conteo de los votos, que ya hemos
empezado a contrarrestar con mayor número de fiscales. Estas elecciones significaron un
avance del humanismo como modelo de cambio no violento. |
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