Los
familiares del ex líder del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Roberto
Santucho, recibieron ayer de manos del juzgado federal número dos de San Martín objetos
personales del guerrillero asesinado durante la última dictadura militar. El más
espeluznante es también el más importante en el desarrollo de la causa que investiga el
destino de su cuerpo: una foto en la aparece con el rostro destrozado por dos impactos de
bala y un ojo entreabierto. Cadáver de Roberto M. Santucho ERP, 19 de Julio
de 1976, puede leerse en el retrato, que fue entregado oficialmente a la
Justicia por el jefe del Ejército, general Martín Balza. El abogado de la familia
Santucho, Manuel Gaggero, dijo a Página/12 que el juzgado autorizó que se realizara una
pericia para determinar la antigüedad de la foto y si Santucho ya estaba muerto en el
momento en que le fue tomada, ya que no descarta la posibilidad de que al momento de tomar
la imagen el líder del ERP haya estado con vida.Ayer a la mañana, la
encargada de recibir los objetos personales de Santucho fue su hija Ana Cristina, quien
fue al juzgado esta mañana acompañada por Facundo Urteaga, hermano de Benito Urteaga,
otro guerrillero que murió junto a Santucho en un enfrentamiento con fuerzas militares en
Villa Martelli, en 1976. Los efectos personales llegaron el viernes pasado a los
tribunales de San Martín. Y, según informó oficialmente la secretaria del juzgado,
venían de un galpón que el Ejército tiene en Ciudadela, donde están guardados otros
objetos que fueron expuestos en el denominado museo de la subversión, que
funcionó en Campo de Mayo durante la dictadura militar y parte de la restauración
democrática.Balza no entregó los objetos motu proprio: lo hizo respondiendo a un oficio
librado por el juez federal Alfredo Bustos, en el marco de la causa por la búsqueda de
los cuerpos de Santucho, Urteaga, la esposa del primero, Liliana Delfino y otros
dirigentes desaparecidos del ERP como Domingo Mena y Ana Lanzilloto de Mena. Además de la
foto del cadáver, Ana Cristina recibió el diploma de contador público de su padre, que
se recibió en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Tucumán.
También le entregaron otros dos cuadros con fotos del ex guerrillero.Es
la primera vez que tenemos un reconocimiento del Ejército, que tenía una foto del
cadáver de mi viejo, dijo la hija de Santucho, que hoy tiene 35 años. Y agregó
que a partir de ahora se va a poder continuar la investigación y la búsqueda de
los restos. Sin embargo no perdió la oportunidad de recordar que el Ejército
nos negó información desde 1996 y ahora la entrega ante la inminencia de una intimación
judicial. Para Ana Cristina, esta foto revela el sadismo de los militares en
aquel momento, porque la crueldad de colgar en el denominado museo de la
Subversión un cuadro de una persona ensangrentada antes de morir, significaba para
ellos un trofeo.Más allá de la investigación, la hija de Santucho explicó que
encontrarse con las posesiones de su padre tiene una gran importancia para nosotros
por todo su lado emotivo, porque aunque lo que más nos interesa es saber qué pasó con
el cuerpo de mi padre, también es importante para mí y para mi familia, después de
haber pasado casi 25 años de búsqueda, un acontecimiento muy fuerte que nos entreguen el
diploma de mi padre y estas fotos, dijo.El próximo paso es utilizar el nuevo
material para averiguar el destino de los cuerpos de Santucho y Urteaga. Manuel Gaggero,
abogado de la familia del primero, explicó que todavía no se pudo establecer el lugar
donde fue sacada la foto, ni dónde murió el líder del ERP, pero aseguró que la
importancia de la foto reside en que confirma la fecha del asesinato. También
opinó que es un retrato hablado, y adelantó que el juzgado ya autorizó que
se realizaran pericias para establecer cuándo fue tomada la foto, y si en ese instante
Santucho todavía estaba vivo. Por otra parte, el juzgado dispuso que hoy y mañana se
retomen las tareas de excavación en Campo de Mayo, donde podrían estar enterrados los
cuerpos. |