Por Pablo Plotkin Una estación de subte de
noche siempre tuvo algo de sobrecogedor. Lo que durante el día es todo andenes
abarrotados, televisores reproduciendo publicidades de teléfonos celulares y ruido de
trenes, de noche se vuelve un sótano deshabitado y misterioso. Como en Escuela de
noche, un famoso cuento de Julio Cortázar, la estación Perú de la línea A
una de las pocas que todavía conservan la escenografía tradicional,
experimentará hoy a partir de las 23:30 una transformación respecto de su habitual
desolación nocturna. Tres conocidos disc jockeys de la escena porteña sonorizarán una
fiesta organizada por la firma Levis, en medio de una campaña publicitaria
Tren Fantasma especialmente diseñada para el subte (se pegarán afiches en
las estaciones de la línea D). El subte como un infierno bajo las alcantarillas que le
viene bien al concepto publicitario que pensó la marca para Halloween, una celebración
históricamente norteamericana últimamente incorporada por los shoppings y algunos
sectores de la comunidad fiestera de Buenos Aires. A Hernán Cattaneo, Dj argentino con
proyección internacional, la idea le parece original, bastante neoyorquina.
Sí, tienen que empezar a pasar estas cosas, coincide Cristian Trincado, otro
de los que ocuparán las bandejas esta noche. En París, por ejemplo, se hacen
discotecas en los baños. Tendrían que aparecer lugares poco comunes donde la gente pueda
bailar. Aparte está muy bueno romper esa cosa del espacio físico de la discoteca, como
lugar excluyente para bailar. Después de ir mucho tiempo a las mismas discotecas, se
puede volver aburrido.¿Es así? Carlos Alfonsín: No diría que
aburren, pero sí me parece divertido que existan otros ambientes fuera de lo común.
Cattáneo: De todos modos, siempre primero está la música. Eso es lo importante de toda
fiesta, sea en el Tortoni, en el subte o en una discoteca. Sin embargo, el subte tiene
algo de original en el ambiente, que puede verse como una discoteca extraña. Suena
entretenido.Trincado: También estaría bueno explotar espacios abiertos, más
cercanos a la naturaleza. La música y la diversión se asocian con el encierro, el humo y
las luces. Una fiesta en un plaza, a la tarde, también es genial.¿Es un símbolo
para ustedes que la música electrónica salga de las discotecas, del guetto
dance?Cattáneo: Lo que me parece significativo es que una marca históricamente muy
ligada al rock, el año pasado auspiciara a los Chemichal Brothers y ahora contrate a tres
disc jockeys para su fiesta, en lugar de a una banda de rock. Eso sí es significativo. El
año pasado, la revista Rolling Stone hizo una fiesta y pasamos música dos disc jockeys
de música electrónica. Yo no lo podía creer. Eso está pasando con el género: hay una
unión imparable con el rock.¿Creen que sí, que las dos culturas están integradas
ya?Cattáneo: Acá no, porque hay mucha gente que está en contra de eso en
Argentina. Afuera se dieron cuenta de que esa lucha no tiene sentido, que hay que buscar
los mejores canales de unión. Acá lo escuchás a (Mario) Pergolini y cada vez que habla
de dance, parece que le dieran ganas de escupir. Y un tipo importantísimo como él, que
siempre tira mala onda, no ayuda. En otros lugares eso está superado hace rato. Acá,
para mucha gente del rock, los disc jockeys todavía somos mala palabra.Trincado: Ya
en los noventa se estaban mezclando la electrónica con el rock, y salían cosas como
Primal Scream, Happy Mondays. Cattáneo: Sí, y acá igual ya está pasando: cada
vez son más los grupos de rock que meten elementos de la electrónica, remixan temas y
demás.Y a su vez, muchos artistas electrónicos toman elementos del rock.Cattáneo:
Por supuesto. Es que esa es la gran diferencia: la cultura dance nunca renegó de
ningún estilo de música. Los que son mucho másortodoxos y estructurados son los
rockeros, que dicen ¡ah no, si no tiene una guitarra eléctrica no es rock¡.
Alfonsín: Es muy difícil. Prendés una radio y es todo música de los ochenta. Son
muy pocos los programas que se dedican a la actualidad. No te digo que pasen la música
del futuro: pido que pasen la actual. Acá hay mucha gente que todavía vive de recordar
el pasado. Estamos llegando al 2000 y estamos con el nostalgie. Cuesta vivir el
hoy.Trincado: A mí hay algo en el pasado que me parece sumamente
interesante...Alfonsín: Sí, pero no vivir todo el tiempo en el pasado. A mí me
encanta la música antigua, y soy un gran coleccionista, pero debería dársele igual
espacio a la música de ahora. Cattáneo: También pasa por la cuestión económica.
Se apuesta a lo seguro en todos los rubros, no sólo en la música. Todo lo nuevo o
futurista tiene un riesgo, a diferencia de algo que tiene una eficacia ya probada. Las
empresas que manejan el entretenimiento prefieren reproducir cosas del pasado. Son muy
pocos los que hacen cosas nuevas: Mirtha Legrand y Susana Giménez van a seguir toda la
vida. Innovar es riesgoso.
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