Por Fernando Cibeira Que está con Menem, que está
con Corach, que está con Kohan. Por una vez, al menos, un rumor sobre una reunión de
Fernando de la Rúa fue verdad: estaba con Eduardo Duhalde. Fue ayer a la tarde en la
Jefatura de Gobierno porteño. Los dos contendientes del domingo pasado se encerraron a
solas durante una hora, luego salieron a tirarse flores en público y prometieron impulsar
algunos proyectos juntos, como una para promover a las pymes. Lo que quedó en claro fue
que De la Rúa decidió privilegiar la relación con Duhalde el mismo día en el que
el frustrado candidato del PJ anunció que encararía una nueva renovación
dentro del peronismo al organizar con rapidez un encuentro que en principio iba a
ser secreto y luego, sospechosamente, se hizo muy público. Con sus modales sobrios, el
presidente electo metió la cola dentro de la interna peronista.
La reunión nació en el mismo diálogo que mantuvieron el domingo a la noche, cuando
Duhalde lo felicitó por el triunfo. El miércoles De la Rúa confirmó lugar y hora:
Jefatura de Gobierno, a las 18. Fue la salida de ayer del presidente electo. La noticia se
filtró por algún lado, ante la multitud de cámaras que se juntaron en cuestión de
minutos y que transmitirían la imagen directo a la Casa Rosada. Los dos ex candidatos
salieron a mostrarse como dos viejos amigos, pero con esa incomodidad que produce no
haberse visto durante algún tiempo.
Es la hora que todos pensamos en el país, fue la formal enunciación de De la
Rúa. Vine a reiterarle mi total y absoluto apoyo, replicó Duhalde. Había
sólo una persona en el mundo que podía interrumpir esa conferencia de prensa. Bill
Clinton llamó exactamente como había quedado acordado a las 19.05 (ver
aparte). Para perplejidad de Duhalde, a De la Rúa le pasaron un celular y se fue a su
despacho.
Allí el presidente electo mantuvo una conversación de 10 minutos con el presidente de
los Estados Unidos. En inglés según aseguraron sus colaboradores, De la Rúa
le comentó su deseo de verlo en París, en el Congreso de la Internacional Socialista,
dentro de diez días. Clinton le respondió que no podrá ser porque irá a Turquía, pero
instruyó a sus colaboradores que encontrar un hueco en el corto plazo en su agenda. Al
parecer, para De la Rúa es importante encontrarse con el presidente norteamericano antes
de asumir.
Su vuelta a la conferencia encontró a Duhalde a punto de irse, sin entender por qué lo
habían dejado solo. De la Rúa explicó a todos el motivo y retomaron la conferencia.
Duhalde insistió que había puesto a su disposición a los diputados del peronismo
bonaerense para las leyes que necesita De la Rúa para la transición, exactamente lo que
querían escuchar en la Alianza. Vamos a ver la forma de llevar adelante proyectos
en común, sostuvo Duhalde.
Dentro de la coalición le daban una importancia no sólo formal a la reunión, sino que
le otorgaban una crucial carga política. Duhalde y Ruckauf todavía aparecen muy
juntos y lo cierto es que los diputados de la provincia le siguen respondiendo al
gobernador, explicó un vocero de la coalición. La treintena de diputados que
conforman el bloque del PJ bonaerense le alcanzaría a la coalición para aprobar las
leyes que necesita para la transición prescindiendo de los favores que ya les ha ofrecido
Carlos Menem, seguramente no gratis.
Distante de ese alejamiento de la política que había anticipado en caso de ser
derrotado, Duhalde se mantuvo particularmente activo durante los dos últimos días. El
miércoles estuvo reunido con la bancada de senadores justicialistas incluido Carlos
Reutemann, ayer se encontró con los diputados e intendentes de la provincia. Por la
noche, cenó con Domingo Cavallo. Debe de haber sentido que pese a la derrota su prédica
tenía unabuena recepción porque ayer prometió que encabezaría una renovación dentro
de su partido.
La apertura de un eje De la RúaDuhalde debe haber llevado inquietud a Menem que
aspira a jugar un rol protagónico en la transición e inmediatamente después, como
autoproclamado jefe de la oposición. Fue llamativo que justo ayer, y pese a que suele
decir que el Presidente será el jefe del PJ al menos por dos años más, Carlos
Chacho Alvarez dijera que no le daría la mano a Menem si se veía obligado a
concurrir a una reunión formal acompañando a De la Rúa.
El lunes algunos de los operadores de uno y otro lado se sentarán en un marco
institucional. Carlos Corach y Alberto Kohan desde el menemismo, Alberto Flamarique y
Jorge de la Rúa por la Alianza hablarán sobre lo que dejarán unos y recibirán los
otros (ver aparte). Luego del encuentro de ayer probablemente las condiciones de
negociación no sean las mismas que hasta hace poco. Probablemente los hombres más
cercanos a Menem sientan que se está formando algo a sus espaldas y que con eso quieren
cambiar el eje del poder que dominó el país durante los últimos diez años.
Claves De la
Rúa se reunió ayer con Duhalde, que por la mañana había anunciado su intención de
conformar una nueva renovación peronista para apuntalar a los presidenciables del 2003
Ruckauf, De la Sota y Reutemann.
La estrategia de Duhalde apunta directamente a Carlos Menem, a
quien acusa desde el domingo a la noche de ser el padre de la derrota.
En la Alianza siguen la pelea minuciosamente. La reunión de
ayer en la Jefatura del Gobierno porteño dio aire a las intenciones del gobernador.
Duhalde se reunió, además, con diputados leales y, por la
noche, cenó con Cavallo.
Mientras, Menem arenga a sus legisladores y los prepara para el
2001.
Clinton y la Internacional
Fernando de la Rúa abandonó ayer por la tarde la
conferencia de prensa que compartió con Eduardo Duhalde y se recluyó en su despacho para
hablar durante unos minutos con el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Ha
saludado especialmente a todo el pueblo argentino, y está muy bien impresionado por lo
que ha sido el proceso democrático, aseguró De la Rúa. Y añadió que acordaron
encontrarse personalmente. Tan pronto como se pueda sería bueno tener esa
reunión, afirmó el jefe de Gobierno. Esta no es la única entrevista internacional
que planea De la Rúa. El miércoles que viene se encontrará con Fernando Cardoso en
Brasilia y el 8 participará de la reunión de la Internacional Socialista que se
desarrollará en París, a la que también asistirá Alfonsín. De la Rúa tiene previsto
cenar con el francés Lionel Jospin y encontrarse con el líder palestino Yasser Arafat,
con el sudrafricano Nelson Mandela y con el alemán German Schröeder. |
FLAMARIQUE Y JORGE DE LA RUA CON CORACH Y
KOHAN
La más política de las reuniones
Por José Natanson
Alberto
Flamarique y Jorge de la Rúa, los dos hombres designados por el presidente electo para
actuar de nexo político con el Gobierno, se reunirán el lunes que viene a las 15.30 en
la Casa Rosada con Carlos Corach y Alberto Kohan. La agenda del encuentro incluye una
serie de temas, desde la situación de las provincias hasta una futura entrevista entre
Fernando de la Rúa y Carlos Menem.
El miércoles pasado, luego de que fueran nombrados al frente del área política,
Flamarique y Jorge de la Rúa se contactaron con los funcionarios del Gobierno y
solicitaron las reuniones, que fueron confirmadas ayer por la tarde.
La agenda está abierta, pero una serie de temas asoman como ineludibles. Uno de los más
importantes es el inevitable encuentro entre De la Rúa y Menem, que podría producirse en
los próximos quince días. Chacho Alvarez no tiene planeado participar de la reunión.
El segundo es la relación con las provincias: los dirigentes aliancistas escucharán de
boca de Corach un informe sobre el estado de las economías regionales y lo consultarán
sobre el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que la Alianza quiere
reformular integralmente. La otra cuestión provincial es la crítica situación
institucional de Corrientes: los funcionarios menemistas creen que la intervención
federal es la única salida, pero han dado indicios de que no la decidirán antes de
consensuarla con la Alianza y acordar el nombre del futuro interventor.
La última cuestión es el pliego de senador de Corach, que duerme en la Legislatura
porteña a la espera de que la bancada de la Alianza se decida a aprobarlo. Aunque no se
definieron públicamente, De la Rúa y Alvarez ya habrían dado el okey. Por lo menos esto
fue lo que le comunicó Enrique Coti Nosiglia a un funcionario del Ministerio
del Interior con el que se comunicó ayer por la tarde.
El presidente electo confió a Jorge de la Rúa y a Alberto Flamarique la delicada tarea
de iniciar los contactos de transición en las áreas más políticas. Jorge de la Rúa,
hermano del jefe radical, fue el autor de la reforma institucional en Córdoba y es uno de
los encargados de estudiar la reestructuración del Ejecutivo. Suena como posible sucesor
de Kohan en la Secretaría General de la Presidencia. Alberto Flamarique es el principal
operador de Alvarez. De origen mendocino, Flamarique comenzó militando de joven en la
agrupación peronista Guardia de Hierro. Conoció a Alvarez cuando José Octavio Bordón
formó el Frepaso, allá por 1995. En la Alianza son muchos entre ellos
Nosiglia los que creen que su histórica trayectoria en el PJ le permitiría
entablar un diálogo fluido con los gobernadores peronistas, lo que lo convierte en el
dirigente con más chances de convertirse en el próximo ministro del Interior.
La pelea Menem-Duhalde por liderar
la oposición
Show: El encuentro entre
el ganador y el perdedor de los comicios fue, para los duhaldistas, un excelente golpe de
efecto en su cruzada contra el menemismo.
Los viejos compañeros de fórmula del
89 continúan su tormentosa relación de antiguos enemigos.
Ambos cuentan los porotos y evalúan lealtades armando el rompecabezas de la
interna del PJ. |
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Por Diego Schurman y Felipe Yapur
Primero disputaron por
la candidatura presidencial. Después se endilgaron la paternidad de la derrota. Ahora
Carlos Menem y Eduardo Duhalde comenzaron a desarrollar estrategias para apoderarse de la
jefatura de la oposición. En el marco de esta contienda a matar o morir
como alguna vez lo definieron los propios protagonistas, el gobernador
intentó instalarse ayer en el nuevo escenario político post victoria de la Alianza como
el interlocutor válido del justicialismo al reunirse con el presidente electo Fernando de
la Rúa y el líder de Acción por la República, Domingo Cavallo. A la mañana había
anunciado que encabezará una nueva renovación peronista con la que apuntalar a los
presidenciables 2003 Carlos Ruckauf, José De la Sota y Carlos Reutemann.
La reunión con De la Rúa se acordó el mismo domingo. El miércoles se definió
que nos encontraríamos hoy (por ayer). Hablamos y coincidimos en que no hay que perder
tiempo y aprobar leyes, antes del 10 de diciembre, que beneficien a las pequeñas y
medianas empresas. Esto no es una novedad, este punto estaba en las propuestas de ambos
partidos, dijo Duhalde a Página/12 tratando de ocultar, detrás del gesto
institucional, su señal dirigida hacia el seno de su partido.
El encuentro entre el ganador y el perdedor de los comicios del domingo fue, para los
duhaldistas, un excelente golpe de efecto en su cruzada contra el menemismo. La cena que
mantuvo poco después con Cavallo en el hotel Alvear fue, para los seguidores del
bonaerense, la frutilla del postre.
La reunión gastronómica en la suite que el gobernador tiene en el Hotel
Alvear con el ex ministro de Economía podría marcar la continuidad del acuerdo que
el PJ y Acción por la República alcanzaron en algunos distritos, como en la provincia de
Buenos Aires, para las elecciones del domingo. El duhaldismo estudia la posibilidad de
conformar un frente común en la Capital, que llevaría a Cavallo como candidato a jefe de
Gobierno porteño en el 2000.
De todos modos, aún faltan varias rondas de conversaciones. Es prematuro hablar ya
de un acuerdo con el Mingo porque todavía hay que solucionar un par de problemas:
desplazar al menemismo de la Capital y acercar a Gustavo Beliz, confió un
duhaldista porteño.
Menem no se quedó atrás. Durante un encuentro con el núcleo duro de sus diputados
leales entre ellos César Arias, Marta Alarcia y Daniel Scioli al igual que en
la reunión de gabinete de ayer, llamó a colaborar con la leyes que De la
Rúa pida aprobar en el Congreso. En verdad quería testear la manera en que el bloque de
legisladores de la Cámara baja le respondía.
Los justicialistas coinciden en que existe una cantidad pareja de diputados menemistas y
duhaldistas, además de una tercera corriente, con menor fuerza, que congrega a
provinciales.
La reunión cumbre será la que realizarán en aproximadamente 15 días el presidente
entrante y el saliente. Hasta que llegue el momento, Menem se entretiene pensando en la
agenda de viajes al exterior que sus acólitos arman y desarman. En la Casa Rosada dicen
que Duhalde y sus movimientos de los últimos tres días no los desvelan. Es un
muerto vivo. Se está apurando porque cuando deje de ser gobernador no le van a dar ni la
hora. Ni siquiera Ruckauf, que nunca fue aliado de nadie, dijo ayer uno de los más
encumbrados operadores del menemismo.
En un punto tiene razón: el ahora ex candidato del PJ se mueve con premura. Aunque en La
Plata dan otras razones. Duhalde tuvo que enfrentar todo tipo de operaciones en su
contra desde el menemismo. Y aun así obtuvo más de ocho millones de votos. Esa es la
razón por la que tiene que liderar el proyecto que le otorgue contenido político al PJ
para desplazar al personalismo menemista. Es decir, ser el jefe de la oposición,
confió esperanzado uno de sus operadores. Las reuniones con De la Rúa y Cavallo no
fueron los únicos hechos políticos que generó Duhalde desde el domingo pasado. En los
últimos días mantuvo encuentros con diputados y senadores nacionales que responden a su
conducción y otros que quiere sumar a su proyecto.
El miércoles utilizó su quinta de San Vicente para reunirse con los miembros de la
Cámara alta, entre los que se destacaron Ramón Ortega, su ex compañero de fórmula, y
Carlos Reutemann, uno de los presidenciables para el 2003. Y ayer se juntó en el Banco
Provincia con diputados y legisladores nacionales electos y salientes, con quienes evaluó
la manera de repartir el poder en la Cámara baja.
Como parte de su estrategia, Duhalde quiere que Eduardo Camaño ocupe la vicepresidencia
segunda, cargo al que también aspira el neomenemista Alberto Pierri. El gobernador cuenta
con la mayoría de las adhesiones, lo cual hace prever que Camaño tiene mejores chances
que su competidor.
Pero en su afán de controlar el Congreso, Duhalde también movió ayer sus piezas para
respaldar al actual presidente de bloque, Humberto Roggero, quien lo bancó durante la
campaña promoviendo el proyecto de ley de Concertación. El menemismo, en cambio,
pretende que el cargo lo ocupe Jorge Matzkin o, en su defecto, el actual gobernador de
Misiones, Ramón Puerta.
Los efectos de la derrota tensaron la cuerda y por eso Roggero decidió suspender
momentáneamente las reuniones de su bancada hasta que las aguas se aquieten.
Estos son apenas los primeros movimientos de Duhalde y Menem para quedarse con el
liderazgo del peronismo. Todavía falta tiempo para presenciar el final de esta disputa,
pero también para ver cómo aprovechará esta circunstancia el propio De la Rúa.
Cuadro
de situación del peronismo |
Carlos Menem.
Envió al ministro del Interior, Carlos Corach; al secretario general de la Presidencia,
Alberto Kohan; al senador Eduardo Bauzá y al titular de la SIDE, Hugo Anzorreguy, a que
le ordenen la tropa desorientada tras la derrota. Hasta ahora hubo un encuentro con un
grupo de diputados fieles. Confía en que Carlos Ruckauf no jugará junto a Eduardo
Duhalde, con quien disputa la jefatura de la oposición. Son públicos sus deseos de
competir en el 2003 y alquiló oficinas en Capital como comando de campaña. |
Eduardo Duhalde.
El gobernador bonaerense está encolumnando a los diputados y senadores que todavía le
responden. Mantiene reuniones con algunos de los presidenciables del PJ para el 2003 como
Carlos Reutemann. Confirmó la continuidad de su alianza con Ramón Ortega y busca,
además, preservar intacto su acuerdo con Domingo Cavallo para generar un frente que le
dispute a la Alianza en el 2000 el gobierno de la ciudad de Buenos Aires. |
Carlos Ruckauf.
Llegó a la gobernación de Buenos Aires de la mano de Duhalde, pero también de Domingo
Cavallo. Por el momento se dedica a conformar su gabinete y a tratar de generar lazos con
la oposición parlamentaria en su provincia, que tiene amplia mayoría en ambas cámaras.
Es uno de los presidenciables y cuenta con el apoyo de Duhalde. Pero también es uno de
los dirigentes menos confiables para el establishment duhaldista. |
Carlos Reutemann.
El santafesino, fiel a su estilo parco, se dedica a otear el horizonte político del
justicialismo. Accede a mostrarse junto a Duhalde, pero se resiste a confirmar un
alineamiento con el bonaerense. Como en la campaña electoral, el gobernador electo de
Santa Fe está esperando ver cuáles son los movimientos que realizará Menem para no
enfrentarlo, por lo menos hasta que decida lanzarse formalmente en la carrera
presidencial. |
José Manuel de la
Sota. Los días previos a las elecciones, el gobernador cordobés dio un fuerte
respaldo a la candidatura de Duhalde. No fue suficiente, y tras la derrota no se los
volvió a ver juntos. Pero tampoco se vio con Menem. Hubo un detalle que en los últimos
días llamó la atención. En el asado que el miércoles compartieron varios senadores
nacionales con Duhalde, estuvo presente Beatriz Raijer. La legisladora es una
incondicional de De la Sota. |
Los senadores.
El duhaldista Augusto Alasino se pintó la cara en la semana y aseguró que la presidencia
provisional del Senado quedará en manos del PJ. Más que un grito de guerra hacia la
Alianza fue, en realidad, una demostración de fuerza hacia el interior del bloque
justicialista. El senador entrerriano no quiere que los menemistas Bauzá y Eduardo Menem
que se mueven por orden presidencial se les adelanten y se conviertan en los
interlocutores con el nuevo oficialismo. |
Los diputados.
El bloque del PJ es un aquelarre. Humberto Roggero intenta mantener la integridad del
cuerpo pero recibe tirones desde el menemismo y del duhaldismo. Los hombres del bonaerense
ya le anunciaron su apoyo para que continúe presidiendo el bloque. Similar adhesión
recibió desde un sector de los llamados provinciales. El menemismo, en tanto, intenta
imponerse como conducción y promueve como reemplazante de Roggero al actual viceministro
Jorge Matzkin o el misionero Ramón Puerta. |
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