Por Carlos Stroker Está todo bien,
muchachos. Hablamos con los dirigentes y seguiremos conversando. Así, el entrenador
de River, Ramón Díaz, se dirigió a los periodistas que esperaban una respuesta sobre la
dura reunión que mantuvo con la dirigencia del club para tratar su continuidad. Díaz no
admitió el fuerte cruce de palabras entre su colaborador Omar Labruna y David Pintado y
tampoco se enteró de que, cuando dejó la oficina del presidente, uno de los dirigentes
que se encontraba en el despacho dijo: A River le vendría bien que se vaya.
No se refería al trabajo del riojano como entrenador sino a la mala relación que existe
entre el cuerpo técnico y los dirigentes. Si no hay arreglo, el sucesor será Américo
Gallego.
La reunión de ayer estaba prevista para el miércoles, pero Pintado la pospuso 24 horas.
Pese a que todos los medios dijeron que técnico y presidente no se habían visto el
miércoles, ese día hubo un breve encuentro. Ramón Díaz recibió un reto de Pintado,
porque en una reunión informal con otros dirigentes del club les dijo que iba a firmar un
contrato por otros dos años. Cuando le preguntaron sobre esa versión, el director
técnico señaló que su intención es irse de River junto a Pintado. Y además agregó
que, si a Bianchi le había renovado el contrato hasta el 2001 en Boca, River debía hacer
lo mismo. Por eso, el miércoles, Pintado lo retó y le postergó la reunión para el día
siguiente. Eso sucedió ayer por la tarde, antes del entrenamiento, en las oficinas del
club. Allí estuvieron Pintado, Alfredo Davicce, Mario Israel, Jorge Arias y Ramón Díaz
y Omar Labruna.
El encuentro no comenzó de la mejor manera, porque Pintado reiteró el reto del día
anterior. Se quejó porque Díaz rompió un compromiso, el de hablar de su continuidad.
Hace un mes habían quedado en no hablar con la prensa sobre la renovación hasta
diciembre. La charla, que duró casi dos horas, comenzó a subir de tono hasta que uno de
los dirigentes pidió tranquilidad.
No es el momento de decir si voy a ser el técnico el año que viene, comentó
Díaz al salir del encuentro. Pintado se fue a otra sala y allí le informó a la
comisión directiva sobre la reunión. A los medios, Pintado dijo que a Díaz se le
mantendrá el contrato hasta que finalice y que después se sentarán a negociar. Lo que
no dijo es que la intención es que el cuerpo técnico no siga el año próximo y que
Gallego ocupe su lugar. Díaz sabe que, si logra torcer la voluntad de los dirigentes y
continúa dirigiendo a River, deberá sacrificar gran parte de sus ingresos. En 4 años de
contrato facturó 7 millones, tiene una prima de un millón anual a lo que hay que sumarle
22.000 de sueldo y premios dobles.
Para River no habrá mudanza El juez Marcelo Vázquez deberá decidir hoy si finalmente habilita la cancha
de River, que fue clausurada tras el encuentro que jugó ante Boca por no tener grifos
suficientes para controlar incendios en las populares. Más allá de lo que decida la
Justicia contravencional, los dirigentes millonarios anunciaron que River jugará
sí o sí en su estadio debido a que hicieron las reformas necesarias para
poder jugar en el Monumental.
La clausura se dio tras el clásico, debido a que en la popular visitante los hinchas de
Boca quemaron papeles y el agua no llegaba a esa altura. En la reunión de comisión
directiva se votó la presentación del equipo en su estadio, aunque la Justicia, hoy,
ordene cambiar de escenario. La seguridad que parecen demostrar los dirigentes de River
habrá que probarla en los hechos. Por las dudas, algunos ya llamaron a Huracán para
preguntar el precio del alquiler del Tomás A. Ducó. |
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