Ante un
avance ruso que parece imparable, Aslan Masjadov, el presidente de la república
separatista islámica de Chechenia, amenazó ayer con atacar las repúblicas caucásicas
de la Federación rusa, desde donde Moscú está montando su ofensiva. Esta extensión de
la guerra siempre fue considerada uno de los riesgos mayores del ataque ruso, pero la
amenaza de Masjadov perdió potencia por la desesperada situación en la que se encuentra
Chechenia. La capital Grozny ya estaría un 80 por ciento rodeada, y sus
carreteras hacia el sur (las únicas que permanecen abiertas) comenzaron ayer a estar bajo
el fuego de la artillería ruso. En los suburbios, al oeste, se registraron combates
encarnizados. Gudermes, la segunda ciudad de Chechenia, ya estaría
completamente rodeada. Periodistas en la capital afirmaron que el gobierno checheno
realizaba preparativos para un escape a las montañas al sur del país. La advertencia de
Masjadov era parte de un mensaje dirigido a los pueblos hermanos del Cáucaso.
Señalaba que si la situación se volvía incontrolable, el gobierno checheno
no tendrá otra opción que realizar ataques de castigo contra el agresor, donde
quiera que se encuentre. Durante esta semana, la artillería chechena había
bombardeado la república de Ingushetia, lo que podría haber sido un preludio para esta
amenaza. Irónicamente, fue precisamente una incursión desde Chechenia contra la
república rusa de Daguestán lo que puso en marcha hace tres meses el proceso que
desembocó en la actual ofensiva rusa. Esta incursión fue realizada por guerrilleros
islámicos, que aparentemente no obedecían a Masjadov. Mientras se ponían en pie las
operaciones para expulsarlos, una ola de atentados terroristas en Rusia dejó casi 300
personas muertas. El gobierno ruso culpó de inmediato a los guerrilleros chechenos, y
lanzó un operativo antiterrorista invadiendo la república. La simpatía
internacional, por las justificaciones antiterroristas del Kremlin, está mermando a causa
de los numerosos incidentes de daños colaterales en Chechenia. El caso más
notorio se registró el viernes, cuando aviones rusos bombardearon una columna de
autobuses que transportaban refugiados chechenos, causando más de noventa víctimas.
Ayer, varios testigos revelaron que los autobuses tenían claramente pintados, en sus
techos, el signo de la Cruz Roja internacional. El mando militar ruso negó
contundentemente haber atacado al convoy el viernes, pero ayer afirmó que ese día sus
aviones destruyeron dos camiones que transportaban a rebeldes musulmanes.
Según la versión rusa, los aviones recibieron disparos desde estos camiones, que fueron
entonces aniquilados. Sea como fuere, la imagen de Moscú quedó devaluada
luego de que renegara de su promesa de abrir un corredor para permitir que la población
civil de Grozny escape de los fuertes bombardeos contra la capital. Todo esto llevó a una
actitud cada día más amenazante desde la Unión Europea (UE). La enviada de la UE al
Cáucaso, la canciller finlandesa, Tarja Halonen, instó ayer al Kremlin a abrir
negociaciones de paz con el gobierno de Masjadov. La ministra de Cooperación y Desarrollo
alemana, Heidemarie Wiczoreck-Zeul, fue más lejos y pidió que se aplicaran sanciones
financieras contra Rusia. Durante esta semana, el canciller italiano, Lamberto Dini, ya
había revelado que la UE estaba considerando imponer medidas restrictivas.
Pese a todo, el canciller ruso, Igor Ivanov, negó ayer que las relaciones con la
organización se hubieran deteriorado.
POR AMENAZAS DE MUERTE AL JUEZ DEL CASO ARGAÑA
El crimen perfecto no se repite
El
ladrón que confesó haber asesinado al vicepresidente de Paraguay, Luis María Argaña,
por orden del ex general Lino Oviedo y el ex presidente Raúl Cubas no pudo demostrar
cómo lo hizo. Después de la inusual conferencia de prensa del viernes en la que Pablo
Vera Esteche, fuertemente custodiado y con chaleco antibalas, pidió perdón a la
familia de Argaña y al pueblo, el juez Jorge Bogarín suspendió ayer la
reconstrucción del asesinato por las amenazas de muerte que recibieron él y el asesino
confeso.Esteche está detenido bajo fuertes medidas de seguridad en la sede de las Fuerzas
de Operaciones de la Policía Especializada (FOPE), donde el viernes habló con la prensa
rodeado por decenas de efectivos armados y con la cara cubierta por pasamontañas.
Me voy a sentir orgulloso sabiendo que después de mi declaración esto se aclara,
no importan 25 ni 30 años en la cárcel, aseguró ese día. Esteche trazó
detalladamente la red de responsabilidades en el crimen, con Oviedo y Cubas a la cabeza.
Reveló que tuvo como cómplices a otros dos ladrones, Luis Alberto Rojas y Fidencio Vega
Barrios, cuyo paradero es desconocido, y que los legisladores oviedistas Conrado
Pappalardo y Víctor Galeano Perrone fueron quienes financiaron la operación. Ambos
perdieron sus fueros parlamentarios acusados de ser responsables por la muerte de siete
manifestantes cuando pedían la renuncia de Cubas frente al Congreso el 28 de marzo, cinco
días después del asesinato de Argaña. Según su relato, el apoyo logístico lo dieron
el desarmador de autos Constantino Condorito Rodas y el mayor Reinaldo
Servín, que funcionó como intermediario entre los asesinos y los ideólogos del crimen y
que ya estaba detenido por haber hecho propaganda política en favor de Oviedo.
Estoy convencido de que Vera Esteche está diciendo la verdad y ahora más que nunca
la ciudadanía tiene certeza de que Oviedo, Cubas y Pappalardo están implicados en el
crimen de mi padre, aseguró ayer Félix, uno de los hijos de Argaña y precandidato
a la vicepresidencia de Paraguay por el Partido Colorado. El viernes, los abogados de
Oviedo habían advertido que la confesión de Esteche era parte de una maniobra política
del presidente Luis González Macchi para limpiar el gobierno de oviedistas y lanzar una
nueva ofensiva política que le permitiría volver a intentar la extradición
del ex general asilado en la Argentina.
CHAVEZ BUSCA RATIFICACION POPULAR
Dígale sí a la Constitución
Hasta el
momento sólo el 20 por ciento de la nueva constitución venezolana ha sido aprobado por
la sesión plena de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), pero el presidente Hugo
Chávez ya lanzó la campaña para que el documento sea ratificado por el pueblo
venezolano cuando sea sometido el 15 de diciembre a referéndum popular. Como ya hay
muchos sectores amenazando con luchar por el No, Hugo Chávez comienza a hacer campaña
por el Sí, anunció ayer en un mensaje transmitido por radio y televisión. En su
mensaje, el presidente se refirió a las principales polémicas desatadas en torno a la
futura constitución: el derecho a la información veraz y la prohibición del
aborto. En ambos casos, Chávez cortó por lo sano y propuso que ambos temas sean
excluidos, porque si no, vamos a estar un año debatiéndolos. Dado que en la
ANC los partidarios de Chávez cuentan con una mayoría abrumadora, la
propuesta de Chávez probablemente será aceptada. El tema del aborto era
espinoso, puesto que la Iglesia Católica venezolana convocó el viernes a una marcha para
exigir que se consagre el derecho a la vida desde la concepción. Chávez
aseguró que aunque yo, Hugo Chávez, estoy en contra del aborto, la
Constitución no lo prohibiría. Agregó que si la Iglesia se pone a amenazar con
excomunión, tendrá que hacerlo con millones, en Roma mismo. Pasando a otros temas,
Chávez reveló ayer que en la próxima Cumbre Iberoamericana el 15 y 16 de noviembre en
La Habana, propondría la idea bolivariana de la integración política. Su
canciller, José Vicente Rangel, anunció además que el presidente venezolano se
enfrentaría el 18 al líder cubano Fidel Castro en un partido de béisbol. Chávez
reveló que se estaba preparando para el partido, y que Fidel Castro me mandó una
amenaza, de que la caballerosidad cubana termina a las puertas del estadio. En
términos prácticos, en el encuentro se discutirán una serie de posibles acuerdos
energéticos entre ambos países.
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