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CON UN TRIUNFO, RIVER CERRO UNA SEMANA DE AUTENTICAS PARADOJAS
Logro más por jugar menos

No anduvo bien, fue impreciso y le faltó criterio, pero una vez más Aimar y Saviola hicieron la diferencia, con dos jugadores que desembocaron en el 2-0 final. Newell’s jugó mejor y trató la pelota con más cuidado, pero no pudo anotar. Díaz salió fortalecido.

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2-0: Se abrazan Saviola y Trotta, festejan Pereyra, Aimar y Coudet, se lamenta Guiñazú.
Por Carlos Stroker

Fue la peor semana de Ramón Díaz, quizá la que ya decidió su futuro cuando finalice su contrato y, pese al hermetismo de esa reunión que mantuvieron dirigentes y cuerpo técnico el jueves pasado, el riojano salió ayer del Monumental con una sonrisa más amplia que la que acostumbra tener. Es que River logró uno de sus objetivos, el de ser único puntero del Apertura tras vencer 2-0 a Newell’s. Tres puntos atrás quedaron San Lorenzo y Boca; a cuatro, Vélez. Sin merecerlo, el conjunto de Núñez se llevó tres valiosas unidades, y si antes del partido frente a los rosarinos todos tiraban nombres hablando del futuro entrenador, al finalizar el cotejo no había otro comentario que el liderazgo del certamen. Díaz volvió a sorprender, pero esta vez no por sus declaraciones, sino por el resultado del partido: fue el peor encuentro que jugó River en este torneo, pero sin jugar bien ganó y se trepó a lo más alto de la tabla de posiciones. El riojano había capeado una tormenta importante en la semana, cuando debió reunirse con el presidente del club, David Pintado, para hablar sobre su futuro en el club. El propio técnico desea firmar un contrato hasta diciembre del 2001, pero varias autoridades desean un cambio al finalizar este año, para poder volver a contar con Américo Gallego. El técnico sugirió en la intimidad que quería mostrarle a algunos dirigentes lo que era capaz de hacer con sus jugadores, y ayer lo logró. Jugó menos, ganó más. Antes del inicio del encuentro, dialogó con el plantel durante un lapso extenso. Un dirigente aseguró a Líbero que esa charla duró más que lo de costumbre. Díaz les dijo que era fundamental el triunfo para lograr el título. Y ahora va en camino.Los primeros 45 minutos fueron malos. Es que Newell’s hizo muy poco por llegar al arco de Bonano y River no hizo nada para inquietar a Cejas. El puntero pareció un equipo sin brújula, perdido, sin conducción. Pablo Aimar no jugaba bien y la pelota la tenían los rosarinos. Saviola no anduvo, Ledesma no podía controlar a los volantes creativos de la visita y Escudero era una sombra. Con muy poquito, Newell’s era superior. A lo largo de la primera etapa, Díaz no logró ocultar su fastidio con respecto de lo realizado por River. Sólo Placente salvó la ropa del fondo millonario, porque Trotta anduvo a destiempo y Sarabia estuvo lento y con demasiada voluntad para cortar en forma violenta el juego de Newell’s.El descanso sirvió para las charlas de los entrenadores. Al comenzar el segundo tiempo, River no parecía haber entendido el mensaje y fue allí que Newell’s creyó ver la posibilidad de un desequilibrio. Con los juveniles Rosales y Manso juntos, con la conducción de Guiñazú y el quite de Bernardi, los rosarinos se ilusionaron. Pero no tenían profundidad. Se quedaban con el toque en el medio sin desequilibrar, sin sorprender. Aunque asustaron, ya que al promediar la etapa final Escudero sacó una pelota de la línea del arco de Bonano. Aunque cuando un equipo tiene a un Aimar, a un Saviola, pese a que no jugaron bien, cuando se despiertan, pueden liquidar. Así hicieron: Aimar fue el gestor del gol que hizo Coudet, quien de un derechazo desde afuera del arco anotó el 1-0. Y Saviola porque fue el creador de un contragolpe espectacular que terminó cuando Aimar la tocó al fondo de la red de Cejas.Fue un premio muy exagerado para River y un castigo injusto para Newell’s. Los rosarinos jugaron mejor, trataron la pelota con más criterio, ocuparon bien los espacios. Pero no marcaron. River no jugó bien, fue impreciso y sin criterio, aunque tuvo a Aimar y Saviola y ellos hicieron la diferencia. Fue la peor semana de Ramón Díaz en lo que a relación con los dirigentes se refiere. Pero esa semana terminó con River como único líder. Y el riojano festejó.

 

 

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