Si algo
le faltaba en estos días a Pedro Pou es que el presidente de Brasil, Fernando Henrique
Cardoso, despreciara su anhelado proyecto de dolarización. El rechazo fue tan terminante
que hasta se permitió especular con que, antes de abandonar su propia moneda, un país
debería optar por un régimen de convertibilidad, del que Pou ahora reniega. Cardoso
también sorprendió al sostener que Brasil estudia un escenario económico con una
devaluación en Argentina. Es una discusión que se hace sin temor, afirmó.En
una posición inusual, ya que los funcionarios brasileños han descartado en varias
ocasiones la adopción de la convertibilidad, Cardoso admitió la posibilidad de que su
país adopte un sistema que permita la libre conversión del real con el dólar, en una
entrevista publicada ayer en el diario Folha de Sao Paulo. Todavía no ha llegado
ese momento, pero es muy posible que, en un futuro, tengamos que adoptar la libre
convertibilidad, indicó el mandatario. Según Cardoso, lo único
impensable en materia de políticas monetarias en Brasil es la
dolarización, pero un régimen de convertibilidad es una posibilidad. Respecto de
la necesidad de unificar las políticas monetarias en el Mercosur, que Brasil integra
junto con Argentina, Uruguay y Paraguay, el presidente brasileño expresó que es un
asunto que debe ser dejado para después. Cardoso recordó que los
países de Europa pasaron más de cincuenta años con políticas cambiarias
diferentes y ello no impidió su marcha hacia una mayor integración. El
camino es armonizar primero las políticas macroeconómicas y dejar la cuestión de la
moneda para después, pues es preciso dar un tiempo y un país no puede imponer a otro una
política cambiaria, apuntó.De todos modos, en un reportaje publicado ayer por La
Nación, Cardoso no fue tan tajante con respecto de una moneda única. Afirmó que luego
de la asunción del nuevo gobierno argentino será posible relanzar y profundizar el
Mercosur y destacó que un preacuerdo para alcanzar una moneda única en la región
sería beneficioso para ambos países. Creo que un preacuerdo, un
compromiso internacional, con pasos hacia una moneda única, sería positivo para Brasil,
para la Argentina y los demás países. Como me dijo (el ex primer ministro de Italia,
Romano) Prodi, refiriéndose al Tratado de Maastricht, un acuerdo así lleva a la gente a
tomar conciencia de que es necesaria la disciplina, dijo. El mandatario brasileño
aseguró que uno de los temas a tener en cuenta durante la próxima visita que realizará
a Brasilia el presidente electo Fernando de la Rúa es la profundización del
Mercosur y admitió la necesidad de promover su relanzamiento. Hay
que dar al bloque una gran institucionalización en lo político y coordinar los
instrumentos macroeconómicos, señaló. Cardoso aconsejó que es imprescindible
orientar los trabajos para alcanzar una moneda única en el Mercosur, hecho que a su
juicio llevará tiempo.
Real en caída nao tem fim
Brasil deberá seguir devaluando su moneda debido a que la tasa de interés de referencia
que aplica el Banco Central de ese país tiende a proteger el nivel de reservas y que,
para mantener bajos los intereses y alto el respaldo en divisas, el tipo de cambio resulta
la variable de ajuste, según un informe de la Fundación Capital. El trabajo advierte que
la persistencia de la devaluación provocará un rebrote inflacionario y la constante
indexación de salarios y tarifas, haciendo perder efecto a la mejora real del tipo de
cambio y, con ello, reduciendo el nivel de fricción con los demás socios del Mercosur.
Pero el rebrote inflacionario espantará a los inversores extranjeros de Brasil y
probablemente tendrá un efecto negativo global sobre todos los países del Mercosur. El
documento relató que, a partir de las reducciones de la tasa de referencia desde el nivel
del 30 por ciento anual, empieza a depreciarse la moneda brasileña. Con
la tasa Selic (interbancaria) en torno del 20 por ciento anual, hoy en el 19 por ciento y
con muy baja probabilidad de reducción, prosigue la devaluación del real, sólo
contenida durante setiembre cuando las colocaciones de títulos indexados por el tipo de
cambio superaron a los vencimientos, destacó la Fundación que dirige el economista
Martín Redrado.
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Puja por la información El secretario de Industria,
Comercio y Minería, Alieto Guadagni, sostuvo ayer que la Alianza está
perfectamente al tanto de las negociaciones con Brasil por el régimen
automotor común. De esa forma, salió al cruce de las afirmaciones de la economista
aliancista Beatriz Nofal, en el sentido de que el gobierno electo no estaba informado
sobre esas tratativas. Guadagni ratificó que hoy a las 18 recibirá en su despacho a los
economistas Miguel Bein y Jorge Lucangelli, a quienes se les suministrará toda la
información sobre las negociaciones que se siguen con Brasil con respecto a la política
automotriz común en la región, tal como se viene haciendo desde hace varias semanas con
Machinea. Al respecto, también señaló que los negociadores de la Argentina y
Brasil se reunirán mañana en la cartera de Industria a partir del mediodía, a nivel de
los subsecretarios del área. Ambos gobiernos se comprometieron hace semanas, precisamente
durante la visita del presidente Carlos Menem a su par Fernando Henrique Cardoso en
Brasilia, a tratar de cerrar el acuerdo sobre política automotriz a más tardar a
mediados de noviembre.Antes, la diputada electa Beatriz Nofal se sintió ofendida por no
estar al tanto de lo que se estaba negociando y lanzó un fuerte reproche al Gobierno por
no ceder espacio a la Alianza en las conversaciones con Brasil para alcanzar un régimen
común automotor. Nofal, además, aconsejó a Guadagni prorrogar unos meses la
definición de las tratativas para que pueda participar y decidir la nueva
Administración nacional.
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