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Fernando de la Rúa volvió anoche de su quinta y se encerró en el piso 19 del hotel Panamericano. De a poco iban llegando los citados. Entraron los casi seguros futuros ministros de Economía y Obras Públicas, José Luis Machinea y Nicolás Gallo, luego la posible secretaria de Desarrollo Social, Cecilia Felgueras, y, a eso de las 21, el mencionado como canciller, Rodolfo Terragno. El tema más obvio del cónclave nocturno eran los nombres que conformarán el gabinete delarruista. Según explicaban cerca del presidente electo, su intención sería presentar a quienes lo acompañaran en el gobierno antes del miércoles, cuando viaje a Brasil para almorzar con el presidente Fernando Henrique Cardoso. Lo lógico es resolver cuanto antes algo que genera tensión y da pie para tantas especulaciones, argumentó uno de los señalados como seguros ministros. De la Rúa había anticipado que no volvería a su suite en el piso 19 del Panamericano hasta hoy. Pero los tiempos se acortaron, volvió antes y convocó a sus colaboradores. El presidente electo ya tiene en su poder la estructura administrativa de lo que será su gobierno, con nuevos ministerios Obras Públicas o Infraestructura y Acción Social, pero menos secretarías y subsecretarías. Ahora que ya sabe cuántos son los casilleros sólo queda colocar los nombres, una tarea que, aparentemente, haría pública entre hoy y el miércoles. Es que la cantidad de especulaciones tejidas en torno de quienes serán los nuevos funcionarios y algunas maniobras urdidas al respecto, como la que alientan desde el Frepaso con el objetivo de colocar a Graciela Fernández Meijide a cargo de la ayuda social, habrían convencido a De la Rúa de terminar con el interrogante. Igual es poco lo que no ha trascendido ya. Sobre los rumores que mencionaban que habían caído las posibilidades del ex banquero Fernando de Santibañes como futuro jefe de Gabinete debido a su falta de experiencia legislativa y política, ayer había quienes lo desvirtuaban. No hay dudasde que es una persona a la que De la Rúa le tiene mucha confianza. Igual, esos informes que hay que ir a hacer al Congreso se estudian un día antes y chau, respondían cerca del presidente en favor de Santibañes. También estaba confirmado el salto de Alberto Flamarique, que pasó de probable ministro del Interior a Trabajo. Incluso, quienes conversaron con el frepasista durante el fin de semana ya lo escucharon hablar entusiasmado sobre la posibilidad de ocuparse a fondo de la problemática del empleo, al fin y al cabo una de las banderas de la campaña de la coalición. En tanto que como posible ocupante de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) se mencionaba al ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena, recién electo diputado nacional por la provincia. La versión se sostenía en que la designación de Jaunarena en una ubicación tan sensible dejaría contentos a Raúl Alfonsín y a Federico Storani, a quienes responde el ex ministro. Es que, de acuerdo con los nombres que se barajan, los dos caciques radicales no parecen ser los más afortunados a la hora del reparto de cargos. Estos temas eran tratados anoche y continuarán hoy en el hotel Panamericano. A eso de las 22, Machinea en su coche y Gallo a pie abandonaron el lugar. Rodeado de periodistas y sin muchas ganas de hablar sobre lo conversado en la reunión, Gallo no encontraba la salida. En este momento quiero que me trague la tierra, confesó.
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