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Por Santiago Rodríguez "Hay que pensar en la gente y no en estructuras", repite una y otra vez. Es Gustavo Beliz, cuyas acciones están en alza a partir de la derrota de Graciela Fernández Meijide en Buenos Aires y la obsesión del peronismo de ganar en Capital para pulverizar al Frepaso. "Las estructuras han demostrado estar en crisis", insiste Beliz, quien a pesar de haber sido sondeado ya por ciertos sectores del PJ, dice que seguirá "consolidando" Nueva Dirigencia y se imagina a la cabeza de un "frente" de figuras desencantadas con la Alianza y el justicialismo. No habla de quienes lo acompañarán porque "todavía es prematuro", pero sí de sus adversarios en la carrera a la Jefatura de Gobierno porteño: de Aníbal Ibarra opina que carece de "la contundencia necesaria para gobernar" y de su ex socio Domingo Cavallo advierte que, aun si se presentara como candidato peronista, "no tiene inserción en los sectores populares porque su propuesta es de índole tecnocrática y neoliberal". --Pasaron las elecciones nacionales y ahora vienen las de la ciudad, ¿qué piensa hacer? --Ganarlas con la gente. Llevo cinco años de trabajo en la ciudad y dedicado al estudio de la problemática urbana, que es el gran tema para darle un sentido social a la política. Me tengo mucha confianza y creo que, antes que en estructuras, hay que pensar en personas a convocar. --Pero la derrota de Graciela Fernández Meijide en Buenos Aires cambió el escenario y exacerbó la disputa Alianza-PJ en la ciudad... --Sí, pero me da la impresión de que ese cambio de escenario se tradujo, sobre todo, en una cierta debilidad que parece tener Ibarra como candidato. Lo percibo en sectores de la propia Alianza, que no le tienen confianza, y en un cierto nivel de duda que él mismo aparenta tener al no sentirse respaldado. Días atrás fuimos a un programa de televisión y no quiso siquiera estar en un bloque separado conmigo; se fue. --Su capital político ha pasado a ser tentador, sobre todo para el PJ. --Yo me veo en la alternativa de formar un gran frente que implique una profunda renovación de la dirigencia política. En ese frente lo que me importa es la convocatoria de personas y no de estructuras, que han demostrado estar en crisis. --¿Descarta un acuerdo con la Alianza en el marco de ese frente? --La Alianza tiene ya su candidato, pero puede haber figuras que busquen otro perfil o que no se sientan cómodas con la estructura de la Alianza o del justicialismo. --Hay hombres del peronismo, como Raúl Granillo Ocampo, que ya están hablando con Cavallo. ¿Con usted han abierto algún diálogo? --Yo tengo una diferencia sustantiva con Cavallo: no necesito salir desesperadamente a buscar justicialistas porque soy justicialista. Lo que me importa es que no se agote ahí un frente, sino que pueda congeniar con otros sectores independientes. Además, una alianza con Cavallo sería para mucha militancia justicialista como pensarse a sí misma en una futura UCeDé. Estoy seguro de que la masa justicialista, que piensa con un contenido social y quiere recuperar banderas, no lo va a votar a Cavallo --¿Por qué? --Cavallo no tiene inserción en los sectores populares, su propuesta no tiene corazón para el votante justicialista porque es de índole tecnocrática y con un sentido orientado a un perfil neoliberal. --Puede captar el voto peronista apoyado en la estructura partidaria. --¿Dónde está la estructura del PJ? Duhalde sacó el 25 por ciento de los votos y la estructura formal no obtuvo ni la tercera parte. El justicialista no sólo se expresa por una estructura. --Usted aportó fiscales para la lista de Jorge Telerman, ¿tiene afinidad con el Grupo Calafate. ¿Con ellos no habló del futuro en la Ciudad? --Los nombres hay que ir trabajándolos con tiempo, sería irresponsable si los diera y hoy es prematuro hacerlo. En cuanto al estilo, la frontera debe ser amplia en tanto y en cuanto haya honestidad de la otra parte, eficacia y una mirada común acerca de los temas de la ciudad. --¿Con qué peronismo haría un acuerdo para la ciudad: con el de Menem o con el de Duhalde, Reutemann y De la Sota? --Hoy creo que está en crisis el significado del peronismo y de los sectores. Sí, percibo en las reuniones o actos de la militancia que está pendiente en el justicialismo el desafío de una re-renovación. En ese espacio también me siento muy cómodo porque, de alguna manera, he sido uno de los primeros re-renovadores del justicialismo. Con qué figuras se va a dar el proceso de re-renovación, habrá que ir viéndolo. --¿Usted se ve impulsando esa re-renovación desde adentro del PJ? --No. Me veo consolidando el perfil de Nueva Dirigencia, como una estructura novedosa, independiente y con mucha mayor flexibilidad. Por supuesto, recibiendo también sectores de la renovación. --¿No teme a una polarización entre el PJ y la Alianza? --La gente vota gente, dos más dos no siempre es cuatro en política. La cuestión es quién está mejor habilitado para gobernar la ciudad y estoy convencido de que, si hago las cosas bien, puedo ganarle en primera vuelta a Ibarra, porque tiene un perfil de administrador muy débil y sin la contundencia necesaria para gobernar. La gente va a querer a alguien que conozca los temas de la ciudad. --Los temas y las calles... --No sólo eso. --Se lo digo por Cavallo. --Bueno, ya veremos en los debates. --¿A su edad está en condiciones de debatir con Cavallo? --Me acuerdo siempre de aquella canción de León Gieco, esa que habla de alguien que es muy joven y no tiene la experiencia de robar ni de mentir. --¿Es aplicable a Cavallo lo que dice esa canción? --No, lo digo en términos generales a lo que se plantea como una discriminación por la edad. --¿Aun contra Cavallo e Ibarra usted supone que sacará la mitad más uno de los votos que se requieren para ganar en primera vuelta en Capital? --El voto en Capital es un voto zapping, que puede tener un cambio de 180 grados entre una elección y otra. Acá hay mucha oscilación y no hay un voto cautivo como en otros sectores del país. --¿Qué hará frente a la denuncia de un hecho de corrupción que involucra a un empleado de la Auditoría General porteña propuesto por su partido? --Es un tema que compete a la Auditoría. La denuncia está hecha y habrá que comprobar si el hecho existió. Esta persona, de todos modos, ya ha sido separada de su cargo.
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