Por Eduardo Videla Primero
pensé que era una broma de mal gusto. Pero era verdad: los cuatro habían salido de la
cárcel y están en su casa. Norma Peralta no puede salir de su asombro: los cuatro
hombres acusados de secuestrar y asesinar a su esposo, el empresario Pedro Peralta, en
junio de 1996, salieron en libertad el jueves último, porque pasaron en la cárcel más
de tres años sin sentencia. Ahora volvieron a sus casas, ubicadas en un radio de diez
cuadras de donde vive la familia Peralta, en la localidad de Caseros. Uno de ellos es un
ex suboficial carapintada; otro, un militante del Modín, y los dos restantes, conocidos
de la víctima. Para los cuatro, el fiscal ya había pedido una pena de prisión perpetua.
Es un error imperdonable de la Justicia, sentenció Norma Peralta al
cuestionar el fallo. La resolución la tomó la Cámara en lo Penal de Morón, pero no fue
unánime: los jueces Fermín Parera y Mario Moldes se pronunciaron por la libertad de los
detenidos, mientras que su par Jorge Puricelli consideró que debían permanecer en la
cárcel. Al tribunal sólo le faltaba poner la fecha del juicio oral: el fiscal ya había
formulado la acusación. El secuestro y posterior homicidio de Peralta causó conmoción
por sus características: según el fiscal de Morón Jorge De los Santos, los
secuestradores golpearon al empresario en la cabeza con un hierro hasta devanecerlo, lo
introdujeron aún con vida en un tambor, lo espolvorearon con cal viva y soldaron el
recipiente con una soldadura. El hombre, se determinó, murió allí adentro por asfixia
por sofocación. Los entregadores habían sido dos viejos conocidos de Peralta: su ex
socio, Emilio Cancián, y el tornero Eduardo Cortiletti, que había trabajado con la
víctima. Ambos se habían asociado con dos militantes del Modín, el sargento del
Ejército Carlos Pagés y Dante Tartaglini. En la casa de este último fue encontrado el
tambor con el cadáver del empresario 21 días después del secuestro, cuando los captores
negociaban con la familia el pago del rescate.El pedido de libertad lo formuló
Cancián y la Cámara hizo extensivo el beneficio a los cuatro, informó a
Página/12 Carlos Froment, abogado de la familia Peralta, quien se enteró de la novedad
recién el lunes, tres días después de que los procesados hubieran recuperado la
libertad. Los jueces se basaron en el artículo 169 del nuevo Código de Procedimiento
Penal bonaerense que, en su inciso 11, dispone el cese de la prisión preventiva de
aquellos procesados que estén en la cárcel durante dos años prorrogables por uno
más sin ser sometidos a juicio. Ahora, cuando el tribunal convoque a juicio oral,
los cuatro deberán presentarse, aunque seguirán libres hasta que la sentencia quede
firme. Pero el abogado de la familia teme que los acusados se fuguen, porque el
tribunal les concedió la libertad irrestricta.Los jueces que votaron por la
mayoría se basaron en fallos similares de la Cámara de Casación de la provincia. Sin
embargo, para el abogado Froment la norma no debe ser aplicada a rajatabla y deben
contemplarse excepciones, como este caso. Hay antecedentes en tribunales
orales de la Capital, en la Cámara de Casación porteña y en la Corte Suprema de la
Nación, en una causa contra Mario Firmenich, a quien no se le concedió la excarcelación
después de los tres años.Peralta, dueño de dos pequeñas empresas metalúrgicas
en Caseros, fue secuestrado el 10 de mayo de 1996. El tornero Cortiletti lo había llamado
para que pasara por su taller. Y el empresario cayó en la trampa. No bien llegó
aparecieron en escena Tartaglini y Pagés. Se hicieron pasar por ladrones, ataron a
Peralta a una silla y lo amordazaron. Se supone que el empresario reconoció a algunos de
sus captores, porque lo mataron en ese mismo momento. No obstante, pidieron un rescate de
600.000 pesos, que en poco tiempo bajaron a 200.000 mil. Los secuestradores fueron
detenidos el 1º de junio: la policía los sorprendió cuando arreglaban el pago del
rescate con la familia, desde una cabina telefónica. Ahora gozan de libertad
absoluta para pasar frente a mi casa, dice con una mezcla de indignación y
desconcierto la viuda de Peralta. Tengo temor por mis hijos, porque esta gente no ha
tenido reparos de hacer lo que hicieron agrega. Tengo que contenerlos, porque
por la cabeza de ellos puede pasar cualquier cosa.
LA SATURACION JUDICIAL QUE GENERO EL NUEVO
CODIGO
Casos como éste se van a repetir
En
la jurisdicción de San Isidro hay un millón y medio de habitantes. Igual que en
Manhattan, que tiene 700 fiscales. Pero en San Isidro tenemos nada más que 7. El
vicepresidente segundo del Colegio de Abogados de San Isidro, Tomás Pérez Bodria,
describió así la situación en la que se puso en marcha el nuevo Código de
Procedimientos bonaerense. La liberación de los secuestradores generó una fuerte
polémica sobre los alcances de la reforma y sobre el efecto cascada: una cantidad
imprecisa de causas de la misma gravedad que podrían prescribir en una suerte de
amnistía encubierta. Quienes cuestionan al nuevo código sostienen que la cantidad de
expedientes supera ampliamente la capacidad de los jueces y aseguran que casos como
éste se van a repetir. Quienes lo defienden, afirman que faltan recursos que
el gobierno no provee, y terminan culpando a un código moderno, tildándolo de garantista
para volver con la mano dura.Nosotros nos manifestamos a favor de la reforma,
porque el tema penal no daba respuesta afirmó Juan Carlos Abud, presidente del
Colegio de Abogados bonaerense. Las estadísticas decían que un 3,5 por ciento de
los casos llegaba a sentencia. Pero esto es una barbaridad. Al ponerse en vigencia
el nuevo código, 400 mil causas del viejo procedimiento fueron repartidas entre los
jueces de transición, y las nuevas quedaron a cargo de un escaso número de fiscales.
Algunos juzgados de transición llegaron a acumular alrededor de 30 mil causas, como
ocurre en La Matanza. Pero de esa cantidad, sólo 800 o mil son graves. El resto no
tiene imputados o son causas que se van a dejar morir porque tratan sobre el robo de una
bicicleta. Lo bárbaro es que ponga en el mismo nivel un secuestro y asesinato con el robo
de un pasacasete.Según el juez de Garantías de San Isidro, Juan Makintach,
nadie está en condiciones de recibir 20 mil causas de golpe, como ocurre con los
jueces de transición, y poder decidir cuál es la que tiene importancia. Makintach
arrojó un dato preocupante: En San Isidro, uno de los juzgados de transición
estaba prescribiendo diez causas por día. El código implicó una aventura porque se
designaron menos fiscales que los que se necesitaban.Una fuente de la Fiscalía de
San Martín sostuvo, en cambio, que la reforma fue muy beneficiosa: el nuevo código
da alternativas que permiten que el 15 por ciento de los casos tenga solución sin llegar
a juicio. Antes, sólo el 3 por ciento tenía sentencia y era la única salida. Ahora es
imposible que el tapón se produzca en las fiscalías porque la instrucción debe terminar
en 10 meses como máximo. Lo que falta son recursos.Era previsible
aseguró Pérez Bodria. La reforma es excelente, pero no va a funcionar nunca
porque el gobierno de Duhalde nunca le dio recursos. Nosotros denunciamos que esto iba a
ser utilizado por el discurso de la mano dura para achacar a las garantías individuales
que los presos entren por una puerta y salgan por la otra.
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