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Por Cledis Candelaresi Desde Mar del Plata
DEBATE LA ALIANZA LA IDEA DE SUBIR IMPUESTOS INTERNOS Por C.C. No hay ningún proyecto acordado para aumentar los impuestos internos, aseguró a Página/12 José Luis Machinea, quien eludió cuidadosamente dar precisiones sobre el paquete fiscal en marcha. La negativa del posible ministro de Economía de Fernando de la Rúa descubre una de las primeras fisuras que se hacen públicas en la Alianza, ya que desde el viernes pasado un puñado de diputados frepasistas presentaron un proyecto para aumentar la base y la alícuota de esos impuestos. De todos modos, aunque no lo quieran reconocer públicamente, en FADE, la fundación que dirige Machinea, han estado estudiando esa iniciativa.La modificación de Internos es uno de los puntos que discute el equipo económico de la Alianza, desesperado por herramientas que le permitan incrementar los magros ingresos públicos. Pero mientras los técnicos ligados a De la Rúa eligen cuidadosamente qué hacer, un grupo de diputados ligados al Frepaso, Guillermo Estévez Boero y Alfredo Bravo, entre otros, presentaron una iniciativa que propone con todo detalle aquellos cambios.Antes de que el proyecto sea ampliamente conocido por todos los legisladores de la coalición, las empresas potencialmente involucradas por la iniciativa se pusieron en pie de guerra. La primera reacción correspondió a las tabacaleras.Es un proyecto de algunos socialistas, intentó minimizar el diputado radical Carlos Becerra. Sirve para abrir la discusión sobre el tema, pero no tiene el consenso de la Alianza. Modificaron el procedimiento de rutina: debería haber esperado que el proyecto estuviera discutido y tuviera el aval de todos, opinó.Ricardo López Murphy es aún más renuente que Machinea para opinar sobre el paquete fiscal en danza que, según prometió ante este diario, prevé criticar apenas sea anunciado formalmente por el presidente electo. A mí no me gusta subir ningún impuesto. Claro que, con este desastre en las cuentas públicas, la perspectiva puede cambiar, señaló ante Página/12.El desafío de emparejar las cuentas públicas también enfrenta criterios en el debate del proyecto del Presupuesto del 2000, que para algunos aliancistas es una especie de caja de Pandora. Encontramos que un ente que sintetiza los trámites legales pendientes de las empresas que se privatizaron tiene un presupuesto de 200 millones, objetaba ayer Becerra.Parte de la corrección que intentará la Alianza para que el déficit del año próximo no supere los 4500 millones tal como prevé la ley de Convertibilidad Fiscal provendría de la nueva estructura ministerial. Esta iniciativa busca eliminar una serie de subsecretarías y mandos intermedios de la administración pública central, que permitiría aliviar al Tesoro en un monto aún no precisado. Proyecto para dar más poder a la DGI Por C.C. Fernando de la Rúa ya
tiene listo un proyecto para reformular el Código Tributario y dotar de más poder a la
Dirección General Impositiva. La propuesta consiste, básicamente, en engrosar las
atribuciones del organismo recaudador, que podrá hasta disponer el remate de los bienes
de quienes deban al Fisco. La iniciativa fue elaborada por Juan Carlos Gómez Sabaini, con
la colaboración de Carlos Silvani, titular de la Administración Federal de Ingresos
Públicos. Discutí el tema con De la Rúa, comentó a este diario.La
modificación sustancial al Código Tributario tiene el propósito de jerarquizar la sede
administrativa para permitir que tanto las pruebas, que descubren a un contribuyente como
moroso, como la decisión de ejecutar la obligación con un remate de sus bienes recaigan
en la DGI y no estén reservados a la Justicia, como ocurre en la actualidad. El
mecanismo, según precisó Silvani ante Página/12, sólo sería aplicable a aquellas
deudas en firme, y siempre y cuando el contribuyente no interponga un recurso de
excepción. Aun así, el cambio podría ser sustancial, ya que una mínima porción de los
reclamos que formula la DGI son negados por los demandados. El mecanismo consensuado entre
el equipo saliente y el entrante daría mucha celeridad a los trámites de cobranza que
hoy suelen diluirse en la maraña burocrática judicial. Este acercamiento entre Silvani y
los técnicos de la Alianza refuerza la hipótesis de que el titular de la AFIP podría
conservar su puesto. Silvani sonrió cuando este diario le preguntó si recibió algún
ofrecimiento. Lo que es seguro es que me voy a quedar a vivir en la Argentina,
fue su enigmática contestación.
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