OPINION
Un triunfo de la democracia
Por Fortunato Mallimaci * |
Como
deseando superar de manera aplastante y definitiva la metodología utilizada cuando un
pequeño grupo quemó las urnas ante una supuesta irregularidad en la convocatoria a
elecciones del claustro estudiantil, los alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales de la
UBA concurrieron a votar en una proporción nunca antes alcanzada en la historia de
nuestra facultad.Cerca de 14.500 alumnos reafirmaron su vocación democrática la semana
pasada eligiendo representantes al Consejo Directivo (órgano de decisión máximo en una
facultad pública), a la Junta de las Carreras y al Centro de Estudiantes. Los resultados
en el CD fueron los siguientes: primera la lista Alianza (Moves-Frepaso y Franja
Morada-UCR) con 35,65 por ciento, segunda fue la lista Movimiento por la Refundación de
Sociales (compuesta por las agrupaciones El Mate, La Cullen, El Andamio, La Cooke,
Tendencia Estudiantil de Resistencia, UUNES, Venceremos, La Zona, Tiempos Modernos y el
Movimiento Socialista de los Trabajadores) con 27,11 por ciento y tercero el FICSO con
14,15 por ciento. Votaron en blanco el 10,34 por ciento de los estudiantes.Es decir que a
los métodos autoritarios de minorías, el estudiantado lejos de responder con miedo o
indiferencia le contestó con una mayor participación democrática.Pero así como debemos
y queremos diferenciar las conductas antes señaladas como dos vías antagónicas para la
construcción de la institucionalidad académica, también queremos aprovechar la
oportunidad para convocar a todos los sectores que participaron de este acto electoral
como el de los que vendrán, para que, juntos, reafirmemos estos principios de convivencia
democrática.Es en este sentido que apelo, sin mezquindades de ningún tipo, a la madurez
académica y política de los distintos actores de la facultad -profesores, graduados,
estudiantes y no docentes para trabajar en forma mancomunada y solidaria, asumiendo
el ejercicio de la crítica y la autocrítica como método de construcción y respetando
los roles y funciones que a cada uno le han sido asignados por la comunidad
universitaria.Construir una facultad mejor es una tarea que exige crecer en una ética de
la responsabilidad y en una cultura e identidad institucional diferente a la dominante
para que prime el bien común sobre los intereses de grupos. Por eso, a la hora del
planteo de diferentes caminos de política académica es fundamental el respeto a la ley y
el pluralismo, a fin de definir con claridad objetivos y marchar juntos, con la
legitimidad que ellos brindan.Soy consciente de que muchas cosas deben cambiar en la UBA y
en la sociedad, pero es determinante para lograrlo el respeto y la valorización de las
normas democráticamente establecidas. Nadie ignora que en la sociedad hay diversos
sectores que quieren violentarla desde concepciones autoritarias, fundamentalistas o
discriminatorias como lo escuchamos, vemos y leemos a diario. La defensa del estado de
derecho es la condición sine qua non desde la cual debemos partir para construir esa
universidad que deseamos: con espíritu crítico, libertad académica, gratuita,
transparente, ética y ligada firmemente a la sociedad, especialmente a los sectores más
empobrecidos y excluidos.* Decano de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA). |
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