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A partir del próximo lunes, las compañías licenciatarias del servicio telefónico básico deberán rebajar sus tarifas un 5,5 por ciento para el período noviembre de 1999 a noviembre del 2000. Pese a que en la misma fecha empieza a regir la liberalización del mercado, la falta de condiciones reales de competencia llevó a que la Secretaría de Comunicaciones extendiera, por un año más, el sistema de fijación oficial de tarifas, extendiendo el régimen de rebajas anuales establecido en los pliegos de licitación que adjudicó el servicio básico a Telefónica y Telecom. Las otras dos compañías habilitadas para prestar el servicio básico, Movicom-Bell South y CTI, todavía no han dado señales de comenzar a prestar el servicio. Entre otras cuestiones pendientes, aún no se ha resuelto la tarifa de peaje que deberán pagar por el uso de la red instalada por Telefónica y Telecom. Por el momento, el mercado de la telefonía celular parece seguir siendo el espacio más rentable de explotación, en tanto que mantienen las licencias para competir en el servicio básico sin utilizarlas. Desde la privatización de ENTel, las tarifas telefónicas se ajustan semestralmente de acuerdo a un índice que incluye la inflación de los Estados Unidos. Paralelamente, se establecieron rebajas anuales del 4 por ciento, ajustado por un índice de eficiencia (incremento de la demanda y reducción de costos por línea instalada), de lo cual resulta una disminución mayor. El criterio seguido año tras año por la Secretaría de Comunicaciones fue privilegiar las rebajas del servicio internacional y de llamadas interurbanas, en desmedro del servicio urbano, arrojando como promedio el descuento establecido. Previo a la inminente desregulación, para lo que se llamó "período de transición", la secretaría dispuso un cuadro de precios máximos de referencia. Vencido el lapso y dada la inexistencia de competencia efectiva en las áreas de operación de las licenciatarias --"hasta tanto las empresas no demuestren lo contrario", según la resolución de la Secretaría-- se seguirá aplicando el régimen de regulación tarifaria basado en el sistema de "price cap". La aplicación de este sistema llevó a las áreas técnicas de la secretaría a recomendar la reducción del cuadro tarifario en un 5,5 por ciento anual en promedio para el servicio básico de llamadas urbanas, interurbanas e internacionales. Mientras tanto, este domingo se completa la desregulación de la telefonía fija de larga distancia. Con la incorporación del Area Múltiple Buenos Aires, que comprende las zonas de la Capital y el conurbano alcanzadas por el prefijo 011, culmina el proceso que se había iniciado en octubre en el resto del país. En el caso de las comunicaciones internacionales e interurbanas, los usuarios cautivos de Telefónica y Telecom podrán optar por la otra, o también por CTI o Movicom-Bellsouth. En cambio, para las llamadas urbanas, se seguirá con las mismas condiciones de los últimos nueve años, con sólo dos empresas prestando el servicio. Un cuadro muy distante del de la promocionada desregulación.
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