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 "Yo no
voy a dejar a mi hijo tirado en una cama porque no lo quieren operar." Marta Salerno
está furiosa. Su hijo, hemipléjico desde hace treinta meses, necesita una operación de
cadera urgente para poder empezar a caminar. Sin embargo, por un conflicto entre los
anestesiólogos y el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) --que ya lleva dos
meses-- la fecha de la intervención se posterga indefinidamente. En la misma situación
se encuentra Zilia Mitta, que espera angustiada una intervención que determine si tiene
un tumor maligno o no en el pecho, y gran cantidad de personas que se atienden por esa
obra social en la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Decenas de pacientes, incluso,
presentaron recursos de amparo ante la Justicia: varios jueces ya obligaron a IOMA y a los
médicos a garantizar la operación, argumentando que por encima de cualquier conflicto
hay que salvaguardar el "derecho a la vida". Los anestesiólogos, mientras
tanto, anunciaron para el jueves y el viernes una jornada de protesta: no brindarán
prestaciones anestesiológicas programadas en las clínicas, sanatorios y hospitales
privados de la Capital Federal, el conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata.Elizabeth Coolen hace un mes y medio que no para. Su mamá, Silvia Mitta, tiene 76 años y "una mancha blanca en el pecho que no se sabe si es un tumor benigno o maligno". La operación está programada en el Hospital Francés, pero determinar el día que finalmente Silvia va a entrar al quirófano parece tarea de pitonisa: no hay anestesiólogo. "Me dan una fecha y cuando se acerca me dicen que hoy, que mañana, y el día no llega nunca", relata Elizabeth. La semana pasada Silvia se realizó la marcación de la zona que va a ser intervenida. Si pasa más de una semana y no se opera, tiene que someterse nuevamente a ese proceso. "Además de todos los problemas psicológicos que esto le acarrea, mi mamá está muy mal con esta incertidumbre", agrega. El conflicto entre IOMA --la obra más importante de la provincia y la segunda en el país-- y los médicos anestesiólogos lleva ya dos meses. Los médicos cuestionan el pago de sus aranceles a través de gerenciadoras, principalmente Femeba y Femecom. Por esa "intermediación parasitaria", dicen, no cobran gran parte de sus prácticas de anestesiología (ver aparte). Desde entonces, en la práctica, si un paciente debe operarse ve postergada indefinidamente su intervención. Pero en los casos de urgencia muchos recurrieron a la Justicia para solicitar un recurso de amparo que les asegure la prestación del servicio de salud por el que están pagando. El juez Elvio Bautista Sagarra, titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 6 de La Plata, concedió un amparo para que una nena de 4 años pudiera ser operada del corazón en el Hospital Italiano de esta ciudad. "Se pidió una medida cautelar de no innovar y ordené a IOMA que tomara las medidas para que la operación se realizara porque era el deudor de la prestación. Luego se lo ordené a la Federación de Anestesiología", explicó a Página/12. Sagarra se basó en "el derecho a la vida" para tomar esa medida. "Más allá del problema que pueda existir, no podemos dejar de ver que hay una cosa fundamental en juego, la vida humana", agregó. Y consideró que "debería intervenir el Poder Ejecutivo provincial porque se han planteado innumerables casos similares". En estos días los Minervino analizan la posibilidad del amparo. Hugo tiene 34 años y desde hace dos y medio --cuando sufrió un accidente automovilístico-- está "de la cama a la silla de ruedas y de la silla a la cama", cuenta la madre, Marta Salerno. No puede pararse. Su padre tiene el mismo nombre y lo dobla en años, y pelea desde agosto es para que de una vez lo operen de la cadera y pueda volver a caminar. "En el Hospital Italiano y en IOMA me aconsejaron que vaya al juzgado de turno y pida un recurso de amparo", relata. Y en eso está. Sigue dando vueltas. La nueva fecha es el 17 de noviembre. Y no está dispuesto a escuchar una nueva postergación: "Le aseguro que el 17 lo operan", augura.
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