El economista y la productora y directora son los que resuenan con más fuerza para ocupar un puesto que en los últimos tiempos provocó mil polémicas. El tándem tendría apoyo de varios sectores.
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Por Horacio Bernades ¿Quién sucederá a Julio Mahárbiz en la dirección del Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales? Esa es, por estos días, la pregunta del millón entre los representantes de la actividad cinematográfica. Ante la inminencia de una designación, y como suele ocurrir en estas circunstancias, desde hace un par de meses los corrillos arden con nombres de todo calibre. Ahora, el economista Aldo Ferrer y la realizadora y productora Lita Stantic son quienes encabezan las apuestas. La fórmula surgió de los equipos del radicalismo y el Frepaso, que vienen trabajando desde hace meses en el marco del Instituto Programático de la Alianza (IPA). Según coinciden distintos sectores, ese tándem es el que pisa más fuerte y terminaría relegando al resto de los candidatos. Algunos de los que quedarían en el camino son el distribuidor Rafael Cohen --que tiene acceso directo a Fernando de la Rúa-- y el realizador y productor Ricardo Wullicher, "radical histórico" y bien relacionado con poderosos sectores de la industria (concretamente, Patagonik Film Group, firma asociada con Buena Vista International y el Grupo Clarín). De donde aún podría surgir alguna sorpresa es del entorno de Darío Lopérfido, vocero presidencial y fuerte candidato a ocupar un puesto de poder en el área Cultura y Medios. Allí sigue resonando el nombre de Ricardo Manetti, director del muy exitoso Buenos Aires Festival de Cine Independiente y hombre de confianza de Lopérfido. Cada vez más lejos aparece el documentalista Andrés Di Tella, director artístico del Festival Buenos Aires y referente de los jóvenes realizadores independientes, un grupo que no parece contar con la fuerza suficiente como para imponer un candidato. Ex ministro de Economía de Arturo Frondizi y ex presidente del Banco Provincia durante el gobierno de Raúl Alfonsín, Ferrer habría sido propuesto como director del Incaa teniendo en cuenta que su perfil le da muy buenas posibilidades de mantener un fluido diálogo con el Ministerio de Economía y el Congreso de la Nación, dos ámbitos con los cuales se hace esencial una articulación que permita recuperar los fondos genuinos del cine, los mismos que la administración Menem recortó por decreto y ante la pasividad de Mahárbiz. Fernando "Pino" Solanas, nuevo presidente de la asociación de Directores Argentinos Cinematográficos (ver aparte), expresó a Página/12: "La gestión de Mahárbiz deja a la industria en estado desesperante. No se trata de meras palabras: la gestión entrante se encontrará con un pasivo de 20 a 25 millones de dólares, y además el Presupuesto para el año 2000 prevé una quita del 50 por ciento sobre los fondos que maneja el Incaa y que ya sufrieron quitas de la administración Menem. Urge tomar medidas para evitar una inminente parálisis de la industria, y para ello ya mismo deberían intervenir equipos político-técnicos designados por la nueva administración, como está ocurriendo en otras áreas de gobierno". Productora de los primeros films de María Luisa Bemberg y realizadora de Un muro de silencio, Lita Stantic es sin duda uno de los nombres más respetados de la industria. Recientemente produjo films de jóvenes realizadores, como Dársena Sur, de Pablo Reyero, y nada menos que Mundo grúa, el resonante film de Pablo Trapero. Actualmente prepara el debut en el largometraje de la talentosa realizadora Lucrecia Martel. Familiarizada tanto con los mecanismos de la gran industria como con el cine independiente de bajo costo y altas aspiraciones artísticas, Stantic aparece como una síntesis casi perfecta de las distintas clases de cine que se aspira fomentar. A ello suma una probada transparencia, que la convierte en una virtual "intocable". Stantic integró, junto con el realizador Beda Docampo Feijóo, el ex director del Instituto de Cine Manuel Antín y el productor independiente Pablo Rovito, los equipos de trabajo del Instituto Programático de la Alianza. Tras largas consultas con todos los sectores, de allí surgió un proyecto consensuado, actualmente en manos del presidente electo. Ferrer y Stantic aparecen como los encargados de llevarlo adelante. "Los nombres son lo de menos", señaló Rovito a este diario. "Lo que importa es que detrás de Ferrer y Stantic hay un proyecto serio, elaborado a lo largo de meses de trabajo y consensuado con los distintos sectores de la industria." El documento producido por el IPA enfatiza la necesidad de auditar a fondo la gestión de Mahárbiz, fijar topes máximos en los subsidios y distribuir equitativamente los fondos. Además, ese proyecto aboga por la transparencia en el reconocimiento de costos, el fortalecimiento de subsidios a la producción, el fomento de las operas primas y producciones independientes, y la regulación del mercado de exhibición. Tras haber trascendido los nombres de Ferrer y Stantic, la propuesta comenzaba a sumar adhesiones de las asociaciones de realizadores, el sindicato de técnicos y productores independientes, entre otros sectores.
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