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OPINION
Carta al gobernador electo

Por Mabel Gutiérrez y Angela Boitano *

Al vicepresidente de la Nación y gobernador electo de la provincia de Buenos Aires, Dr. Carlos Ruckauf
De nuestra consideración:
Nos dirigimos a Ud. para manifestarle la preocupación e indignación que nos ha producido la posibilidad de que Aldo Rico sea nombrado al frente de la cartera de Seguridad en la provincia de Buenos Aires.
Aldo Rico es conocido por la población de nuestro país por su condición de golpista y de defensor de las violaciones y de los violadores de los derechos humanos durante la dictadura militar.
Aldo Rico fue imputado por haber intentado interrumpir el orden constitucional y el indulto con que fue beneficiado (las medidas que se disponen, importan la no ejecución de la pena o la cesación del procedimiento respecto del indultado, decreto 1004/89 del presidente Menem) sólo lo excluyó de la condena, pero no lo perdonó ni lo exculpó de sus delitos.
La Constitución de 1994 dice en su artículo 22:
“El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución”.
Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechos del pueblo y peticione a nombre de éste comete el delito de sedición.
El currículum de Aldo Rico es, pues, el de ser un defensor del terrorismo de Estado y el de estar imputado por el delito de sedición expresamente señalado en nuestra Constitución.
Entendemos pues que el nombramiento de Aldo Rico no sólo en el cargo de ministro de Justicia y Seguridad sino en cualquier cargo público es una violación a nuestra Constitución y un insulto a la población argentina y a los más elementales principios éticos.
Esperamos que este trascendido periodístico no se haga realidad, pues de ser así merecerá nuestro más enérgico repudio y nuestra exigencia de revisión de la medida.

* En representación de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas.

 

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