Por David Cufré Los autónomos accederán a
los servicios de una obra social como recompensa por su aporte al Fisco. La
medida forma parte del plan que prepara José Luis Machinea, futuro ministro de Economía
del próximo gobierno, para aumentar la recaudación previsional. Al analizar los focos de
evasión, los técnicos de la Alianza advirtieron que apenas 300 mil de los 2,1 millones
de autónomos cumplen regularmente con sus pagos. Y consideran que esa situación no
cambiará con el aumento de la actividad económica que se prevé para el próximo año.
Por lo tanto, evalúan que es necesario buscar nuevas estrategias de
seducción. La propuesta que analiza Machinea es que el Estado asuma el costo
de la cobertura de una obra social, liberando a los autónomos de ese gasto. La iniciativa
podría extenderse a los monotributistas, aunque en este caso deberían efectuar un aporte
adicional por ese servicio.
La propuesta forma parte de las alternativas que analiza la Alianza para incrementar la
recaudación. Para que el déficit fiscal no exceda los 4500 millones de pesos en el
2000, hay que pensar en algo más que en un ajuste de gastos, señaló a Página/12
el diputado radical Eduardo Santín. El legislador trabaja en aquella iniciativa con el
equipo de economistas de Machinea. Se puede lograr un importante aumento de ingresos
por el lado de los autónomos, pero debemos ofrecer algún incentivo para que cumplan con
sus aportes, añadió el legislador. Ese atractivo es la cobertura de una obra
social sindical, sin aumentar el monto del aporte. Este registró un fuerte aumento apenas
Roque Fernández reemplazó a Domingo Cavallo al frente del Palacio de Hacienda, en julio
de 1996. Desde entonces, los ingresos por autónomos cayeron en picada. Ante la crisis
económica, un aumento de los aportes poco más del 30 por ciento derivó en
un masivo incumplimiento, que terminó afectando las cuentas públicas, efecto opuesto al
buscado por Roque.
Para recuperar al castigado autónomo a las cuentas públicas, Machinea estudia que el
Estado se haga cargo del costo de la cobertura médica. Así, el profesional independiente
dejaría de pagar una prepaga u otro servicio médico, optando por blanquear
su situación con el sistema previsional, a la vez que acercaría recursos al fisco. Si
bien el Estado tendrá que derivar parte de esos fondos a una obra social sindical, la
inscripción de más autónomos le significará un ingreso adicional. El razonamiento es
el siguiente: algunos pesos para el fisco antes que nada.
Las obras sociales deberán comprometerse a brindar la Prestación Médica Obligatoria,
que es el servicio básico que deben cubrir por ley. Por cada autónomo, el Estado
destinará 21 pesos a la obra social. Pero la apuesta es que el mayor número de
aportantes cubra esa erogación y deje ingresos extra para las arcas públicas. Hay que
tener en cuenta que ese beneficio también lo tendrán los que aportan con regularidad, lo
que implica un desfinanciamiento, que Machinea espera sea transitorio hasta que haya una
masiva inscripción.
En el caso de los monotributistas, se analiza que puedan optar por la cobertura de la obra
social, pero pagando un adicional de 10 pesos mensuales. Los inscriptos al monotributo son
900 mil personas, de las cuales 600 mil cumplen con su aporte. Otra medida que analizan
los economistas de la Alianza es facilitar el acceso a ese régimen impositivo. En la
actualidad, sólo pueden inscribirse quienes facturan hasta un tope de 144 mil pesos
anuales. Pero la idea es duplicar ese monto, para sumar contribuyentes. Machinea es
consciente de que para lograr el objetivo de un déficit fiscal no mayor a 4500 millones
de pesos en el 2000 debe buscar alternativas que sean más viables políticamente que un
mero ajuste de gastos y un aumento de impuestos.
En ese sentido, ofrecer a los autónomos la cobertura de una obra social es una medida que
resultará sumamente atractiva a los sindicatos. Estos podrían sumar más afiliados y
recursos derivados del Estado. Vale destacar que el universo a seducir son 1,8 millón de
profesionales ycuentapropistas, muchos de ellos sin cobertura, puesto que no pueden hacer
frente a una cuota de prepaga.
Disciplinar al bloque Fernando de la Rúa y Carlos Chacho Alvarez se reunirán hoy al mediodía con
el bloque de diputados de la Alianza. Más allá del protocolo el primer encuentro
del presidente electo con los legisladores de la coalición, el principal objetivo
de De la Rúa es intentar disciplinar a los diputados ante el inminente envío al Congreso
del Presupuesto 2000. Al respecto, los legisladores de la Alianza se muestran reacios a
avalar subas de impuestos. No estamos dispuestos a seguir atacando a la clase media.
Y si, efectivamente, el nuevo gobierno aplica un impuestazo en el actual contexto
recesivo, no haría más que voltear a la gente de medianos ingresos y a las pequeñas y
medianas empresas, confió a Página/12 el diputado de la coalición Juan Pablo
Baylac. Cuando hoy a las 12.30 De la Rúa y Alvarez se encuentren con los diputados,
recibirán el siguiente mensaje: existe voluntad política para aprobar el proyecto
presupuestario antes del 10 de diciembre. A las provincias hay que garantizarles que
seguirán cobrando los fondos específicos. El presupuesto de Roque Fernández afecta en
980 millones de pesos el ingreso de las provincias, advirtió a su vez el diputado
Horacio Pernasetti. Un clima similar se percibe en el bloque justicialista. Humberto
Roggero, titular de la bancada, anticipó la oposición a la iniciativa presentada por
Roque y otros diputados, como Oscar Lamberto, ya anticiparon que rechazarán que el peso
del ajuste recaiga en las provincias. |
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