OPINION
Una señal de diálogo
Por Washington Uranga |
La
reelección del arzobispo Estanislao Karlic como presidente de la Conferencia Episcopal
Argentina debería leerse como una ratificación de la jerarquía católica de la actitud
de diálogo con todos los sectores y, al mismo tiempo, de colaboración y autonomía
crítica frente al mundo político, que fueron parte esencial de la estrategia pastoral
desarrollada por el ahora reelecto presidente del Episcopado. Karlic es, al mismo tiempo,
un teólogo sumamente reconocido por sus pares y un hombre que tiene un gran prestigio en
el Vaticano y gran facilidad de acceso a todos los niveles de la curia romana.
De la misma manera en que muchos le reconocen a Karlic una gran capacidad de diálogo y de
búsqueda de consenso entre los obispos y su esfuerzo por poner a la Iglesia al servicio
de las principales preocupaciones sociales, existen también miembros de la asamblea que
le reclaman mayor firmeza para “alinear” a quienes –en particular desde el
costado más conservador del Episcopado– se resisten a aceptar los acuerdos adoptados
por consenso y, sobre todo en el gobierno de Carlos Menem, generaron algunas relaciones
privilegiadas y de mutua colaboración con el poder menemista.
No obstante, el prestigio de Karlic entre sus pares se mantiene intacto, como queda de
manifiesto en la propia elección. Todos le reconocen a Karlic una actitud más bien
conciliadora y una personalidad que evita los enfrentamientos y los conflictos. El
arzobispo de Paraná suele recurrir en sus pronunciamientos públicos a un discurso
teológico que resulta abstracto para gran parte de los interlocutores no iniciados en los
asuntos eclesiásticos.
El desplazamiento de Bianchi di Cárcano de la vicepresidencia primera y el eventual
ingreso de Bergoglio en el equipo ejecutivo del Episcopado estaría quizás indicando que
los sectores más conservadores que habían sido claramente desplazados en la elección
anterior podrían ahora retomar algunas posiciones.
Sin embargo, para poder hacer un análisis definitivo respecto del “mensaje” que
los obispos están enviando a la sociedad a través de los nombres que seleccionan para
los cargos directivos, habrá que esperar que se conforme, entre hoy y mañana, en forma
definitiva, la grilla de los cargos. |
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