Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


AUMENTO DE IMPUESTOS, PODA DE GASTOS O APOYO AL PROYECTO DE ROQUE FERNANDEZ
Ante el dilema del Presupuesto para el 2000

Machinea presentó dos alternativas. López Murphy apoya el proyecto de Roque. De la Rúa deberá asumir la decisión política.

José Luis Machinea, referente económico de la Alianza, le entregó dos propuestas a De la Rúa.
Una hace énfasis en la elevación de impuestos. La otra mete más tijera en los gastos.

na05fo01.jpg (10040 bytes)

t.gif (862 bytes)  La decisión de aprobar el Presupuesto de Gastos e Ingresos para el 2000 antes del cambio de gobierno ya está tomada. Lo que falta resolver es cuál será el proyecto que se quiere aprobar. El último viernes, el presidente electo, Fernando de la Rúa, recibió de manos de José Luis Machinea dos propuestas alternativas. Una combina la aplicación de nuevos impuestos con un recorte del gasto público, para llegar a un déficit de 4500 millones de pesos. La otra descarta la reforma impositiva, pero propone una drástica poda de gastos para llegar a la misma meta. Ricardo López Murphy presentó una tercera: aprobar el proyecto de Presupuesto elevado por Roque Fernández al Congreso y dejar los cambios para más adelante. La elección está en manos del futuro presidente. “Ahora, la decisión es política”, comentó una fuente cercana al referente económico de la Alianza. El menú de medidas imaginado por el equipo más cercano a Machinea incluye una reforma tributaria cuyo resultado esperado es una suba de 3150 millones de pesos en los ingresos fiscales. La misma se componía de:–Una reducción a 1500 pesos del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias para las personas físicas;–Aumento de impuestos internos a artículos suntuarios;–Extensión del IVA a productos no gravados.También se barajaron, con afirmaciones y desmentidas, un aumento en el impuesto a los combustibles, la suba de la tasa del gravamen a los bienes personales y la aplicación de un tributo especial a las ganancias extraordinarias de las privatizadas, al estilo Tony Blair en Gran Bretaña. Adicionalmente, se imaginó la posibilidad de postergar la rebaja de aportes patronales programada para fin de este año, que de aplicarse le significaría al fisco resignar ingresos por 900 millones de pesos. Por otro lado, el equipo de Machinea había imaginado la eliminación de “gastos improductivos” por 1250 millones, que podría afectar a algunas partidas que benefician directamente a las arcas provinciales. Pero la postergación de la rebaja de aportes fue tomada como una afrenta por el sector empresario, la suba de impuestos al consumo se presentó como un atentado público y la baja en el mínimo no imponible en Ganancias empezó a ser vista como un golpe al bolsillo de la clase media. Ello llevó a revisar la propuesta del “impuestazo”, a la luz de los riesgos políticos que implicaría, y presentar una alternativa. López Murphy, en tanto, le sugirió a De la Rúa la inconveniencia de plantear duras modificaciones que difícilmente puedan lograr consenso en el Congreso, ya se trate de impuestos o de nuevos recortes de gastos. Lo mejor, propuso, es tratar de que “pase” el proyecto presentado por Roque Fernández y esperar a sentarse en el gobierno para analizar los cambios posibles a futuro. El presidente designado escuchó con atención estos consejos, que por otra parte son compartidos por uno de los hombres de mayor confianza de su entorno: Fernando de Santibañes. Aunque todavía no se conozca cuál es la propuesta que impulsará la fórmula presidencial en el Congreso, ya se escuchan voces que cuestionan las alternativas en danza. El gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, calificó de “pésimo” el Presupuesto para el año 2000 enviado por el Ministerio de Economía, y adelantó que sus diputados no apoyarán la iniciativa en la Cámara baja. Entre otros recortes, el proyecto oficial reduce a una cifra mínima el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano y propone la eliminación del Fonavi, fondo destinado a planes de vivienda que tradicionalmente se cede a las provincias. El diputado radical Horacio Pernasetti también anticipó su rechazo a la supresión del Fondo. En tanto, desde el establishment se alertó sobre la urgencia en resolver la cuestión, pero demandando que se acelere la flexibilización laboral. El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) advirtió que “no hay tiempo que perder” para aprobar el Presupuesto.A menos de un mes de recibir la banda presidencial, De la Rúa medita cuál será el camino a seguir. El más elaborado supone definir un paquete de leyes previo al Presupuesto, incluida una reforma impositiva y probablemente una nueva estructura para la administración nacional, que permitiría apurar la eliminación de varias secretarías, tal cual anticipó Carlos “Chacho” Alvarez. El otro, el más sencillo, es avanzar con el proyecto de Roque en la proa. Con un atractivo adicional: si el PJ no lo convalida, podrá cargarle a la futura oposición la responsabilidad por demorar el ordenamiento de las cuentas para el 2000.

 


 

Presion de los empresarios de la alimentacion
Empezó la tarea de los lobbies

t.gif (862 bytes) El gobierno de la Alianza empieza a acumular críticas y todavía falta un mes para que asuma el poder. Ante la posibilidad de que la administración de Fernando de la Rúa decida un aumento de impuestos y postergar la rebaja de aportes patronales, los empresarios de la alimentación dejaron en claro ayer su rechazo a que se siga “castigando” a la producción. “Observamos con alarma que la caída de la recaudación, que agrava el déficit fiscal hasta límites peligrosos, motive propuestas basadas en el aumento de impuestos o, lo que es peor, en la aplicación de nuevos gravámenes”, enfatizó Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y vicepresidente de la Unión Industrial Argentina. Con la presencia de Carlos Menem y Roque Fernández, la Copal celebró ayer un nuevo aniversario de su conformación. El ministro de Economía se dio el lujo de invitar al brindis que clausuró el acto, distendido al haber dejado de ser el blanco de los cuestionamientos de los empresarios. Esta vez, el destinatario de los mismos reproches que antes recibía Roque fue el gobierno electo, aunque Alvarez Gaiani se cuidó de no mencionar expresamente a De la Rúa ni a José Luis Machinea, próximo jefe del Palacio de Hacienda.“Resulta difícil admitir que en lugar de propiciar la baja de las tasas de interés se aplique un impuesto sobre las mismas, o que en lugar de impulsar la baja del costo laboral, se proponga una eventual suspensión en la rebaja de aportes patronales, que ya forma parte de las previsiones empresarias”, remarcó Alvarez Gaiani. Los industriales advierten con preocupación que la política económica de la futura administración deje otra vez de lado las demandas de los sectores productivos, y que incluso se los castigue con nuevos impuestos ante la urgencia por resolver desajustes fiscales. En ese sentido, el titular de Copal recordó que “todas las propuestas preelectorales tuvieron importantes promesas hacia las pymes”. “Esperamos que se cumplan cabalmente”, exigió. Al criticar un eventual incremento de la presión tributaria, sostuvo que “los problemas derivados del déficit fiscal deben solucionarse con una racionalización del gasto público, y no recurriendo al facilismo de aumentar los impuestos, lo que es, cuanto menos, un castigo indebido para quienes respetan las leyes vigentes”.Además de haber dejado sentada su posición contraria a algunas medidas que estaría analizando la Alianza, Alvarez Gaiani enumeró los reclamos de los industriales. En especial, hizo hincapié en los costos de los servicios públicos, en las “inusitadamente altas” tasas de interés y en la actitud desleal de las grandes cadenas de supermercados.“Ha llegado el momento de renegociar las tarifas de servicios, que en muchos casos superan largamente las vigentes en otros países, como en el caso de los peajes”, señaló el dirigente fabril. Machinea ha expresado en más de una oportunidad que respetará los contratos con las concesionarias de servicios públicos, aunque buscará presionar por una disminución de tarifas mediante la introducción de mayor competencia. Finalmente, Alvarez Gaiani señaló que “la conducta de la mayoría de las grandes cadenas comercializadoras ha llegado a límites intolerables”.

OPINION

 

PRINCIPAL