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Javier Castrilli estaba de riguroso traje gris, en actitud expectante para responder cualquier ofensiva. Sin embargo, cuando le preguntaron por una posible alianza con el PJ, Gustavo Beliz respondió por él. Me interesan las personas más que las estructuras partidarias, vamos a buscar a los mejores hombres, sentenció el legislador después de dar a conocer la integración de un personaje si no rico, famoso a Nueva Dirigencia.En la presentación política de Castrilli abundaban los cronistas: había al menos tantos periodistas deportivos como cronistas de política. En una austera sala del Complejo La Plaza, lo único que llamaba la atención era un pequeño cartel verde y amarillo que rezaba Beliz, Jefe de Gobierno. Los concurrentes como mucho igualaban la cantidad de periodistas y camarógrafos no alcanzaban a ser la mitad de los presentes. Estaban, en segundo plano, al fondo y de pie, vestían elegantes. No parecían militantes territoriales. La incorporación del referí es parte del armado del equipo político de Beliz, quien no deja de convocar a la legisladora porteña Martha Oyhanarte ni de conversar con el ex-candidato a diputado Jorge Telerman, del duhaldismo. Después de variadas ofertas, el Sheriff por fin decidió su futura ocupación. Recibió invitaciones para dirigir el soccer, el fútbol estadounidense ofrecimiento que hasta hace pocos días no había descartado, y hasta para integrarse a la tropa de Luis Patti, quien apenas siendo precandidato a gobernador bonaerense había declarado Me encantaría que Castrilli se sume a mi proyecto político. Me gusta su personalidad. Es un hombre que se hace respetar, adoptando para la política una frase que suele usarse para los stoppers.Beliz optó por hablar del perfil básicamente ciudadano de Castrilli. Y, previsiblemente, optó por una metáfora futbolera: se refirió a un equipo con una única camiseta, la de la ciudad. La fecha de las elecciones porteñas no está fijada porque aún no hay ley electoral que decida el sistema de votación. Esta fue la explicación para posponer la presentación de proyectos e iniciativas del ex árbitro que cursó dos años de la carrera de Psicología en la UBA. Sin embargo, su candidatura ya empezó a cosechar adhesiones en el gremio. El ex jugador y entrenador de Boca Juniors, Silvio Marzolini dijo: La forma en que se alejó del fútbol fue vista como saludable por la sociedad más allá de si tenía razón o no. También el mediocampista de Racing Club, José Chatruc, y su dupla técnica, Gustavo Costas y Humberto Maschio, le dieron su apoyo. El único que, de momento, se excusó de dar opinión fue el habitualmente locuaz director técnico Carlos Bilardo.Castrilli finalizó haciendo público su interés por la educación a través del deporte, especialmente de esa gran pasión argentina transmisora de valores: el fútbol. Después de presentarse como un nacido en la entraña de la ciudad, que vive y respira la inseguridad, aprovechó para reivindicar su pasado de taxista. Y aseguró es bueno que los ejemplos vengan de arriba. De candidaturas, por ahora, no se habló.
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