Por Javier Lorca Hace unos
meses dije que la UBA iba a cerrar sus puertas. Ahora digo que no va a poder abrir el
próximo año, si se confirma este recorte, advirtió ayer el rector Oscar
Shuberoff, en una entrevista con Página/12. Junto a él, el presidente del Consejo
Interuniversitario Nacional (CIN), Juan Carlos Gottifredi, asintió: La situación
del sistema universitario es desastrosa. El Gobierno les adeuda a las universidades
públicas 145 millones de pesos del presupuesto de este año y el Ministerio de Economía
ya les comunicó que les quitará otros 89 millones, correspondientes al último trimestre
del 99. Se están lavando las manos para que el costo político lo sufra el
próximo gobierno soltó Gottifredi. Esto es una parte más de la transición
y se va a dar en todos los niveles. Así, subejecutando el presupuesto, consiguen un
déficit totalmente ficticio. Si los fondos no llegan, los rectores aseguraron que
no podrán pagar servicios básicos (luz, gas, teléfonos), insumos, becas, ni comprar
equipamientos (libros incluidos), ni terminar las obras en marcha. El Presupuesto de este
año para el sistema universitario es de 1800 millones. Esa fue la cifra que votó el
Congreso y fue también la que intentó recortar (en 100 millones) el ministro de
Economía, Roque Fernández, en mayo. Después del tijeretazo vinieron la proclama de
Shuberoff (la UBA cierra, dijo), las protestas en la calle y, al final, la
marcha atrás del recorte. Sospechábamos que iban a hacer el recorte igual. Y lo
están haciendo, afirmó Shuberoff. Lo están metiendo de facto y por una vía
administrativa. Y ya nos dijeron que no van a pagar nada hasta el cambio de
gobierno, agregó Gottifredi, rector de la Universidad de Salta.El contraataque de
la tijera tiene dos flancos. Por un lado, los ministerios de Economía y Educación hoy le
deben a las 37 universidades nacionales 145.462.085 pesos, que ya deberían haber sido
girados. De ellos, Economía autorizó el pago de 68.054.562 pesos, pero aún no los
giró: son partidas correspondientes a junio, julio, agosto, setiembre y octubre. Además,
la cartera de Roque Fernández ni siquiera autorizó el pago (ya vencido) de otros
77.407.523 pesos, destinados a diversos programas. Sólo nos están enviando
partidas para salarios, y de lo demás, nada, dijo Shuberoff. Y el rector de la UBA
a la que el Estado le debe 18 millones aclaró que, entre los fondos retenidos
se encuentran los destinados a pagar incentivos a los docentes, que también son parte de
los sueldos. Pero eso no es lo más grave, coinciden los aliancistas
Shuberoff, Gottifredi y Alberto Puchmüller, el rector de la Universidad de San Luis,
también presente en la entrevista con este diario. Por el otro flanco del nuevo
tijeretazo hay un aviso de Economía (esbozado en el último plan financiero del año y
comunicado al CIN por Educación) acerca de que no autorizará, tampoco, el envío de
89.946.789 pesos previstos para el último trimestre. El ministro de Economía puede
decir `no tengo plata, pero no puede no librar los fondos previstos en el
presupuesto. Está desacatando una ley del Congreso y se hace pasible de acciones
penales, disparó Shuberoff. Desde Educación, la pelota pasó para Economía. En
diálogo con Página/12, el secretario de Políticas Universitarias, Aníbal Jozami, dijo:
Hay una demora de Economía en el pago de algunas partidas, por la escasa liquidez
producida por la baja recaudación fiscal, excusó. También aseguró que se están
haciendo gestiones para que el ministro Fernández autorice la ejecución de los fondos
que restan para completar el año. Además, reconoció que, de no llegar el dinero, las
universidades podrían sufrir consecuencias importantes. Ahora dicen que
no hay fondos. Pero, cuando se suspendió el recorte de mayo recordó
Gottifredi, se informó que el dinero había llegado de un crédito externo por 150
millones. El préstamo se concretó, ¿y ahora dónde está esa plata?. Ayer, con
este conflicto en el entrecejo, Shuberoff se comunicó con José Luis Machinea, virtual
ministro del próximo gobierno de la Alianza y lo puso en autos de la situación.
Jozami nos había dicho que Machinea estaba al tanto del agujero que le dejaban,
pero él lo desmintió totalmente, dijo. Mientras aguardan la reacción de la
Alianza, ya son varias las universidades que iniciaron acciones legales para reclamar la
llegada de los fondos pautados.
Roque vs. educación pública Roque Fernández pretende que la educación sea privada. Además, él
es parte de una universidad privada (Universidad del CEMA) y pretende beneficiar a ese
sector provocando una parálisis de la universidad pública, opinó Juan Carlos
Gottifredi, titular del Consejo Universitario Nacional. Para colmo, el futuro no aparece
muy alentador. La situación va a ser difícil para la universidad pública. Las
políticas de ajuste van a continuar, dijo Gottifredi a Página/12. La
Argentina debe decidir qué tipo de sociedad posindustrial va a ser: si una sociedad de
mercado o una sociedad de conocimiento razonó el rector, licenciado en
Química. Hasta que no se resuelva esa disyuntiva, vamos a seguir sufriendo. |
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