CASARETTO, AL FRENTE DE CARITAS A base de cal y arena
Por Washington Uranga
Jorge Casaretto,
obispo de San Isidro, quien durante los últimos seis años fue presidente de la Comisión
de Comunicación del Episcopado argentino, fue designado ayer presidente de Caritas, con
lo cual se completó la nómina de los cargos más importantes dentro de la conducción
eclesiástica. Casaretto, junto con el cardenal Raúl Francisco Primatesta, quien fue
reelegido como presidente de Pastoral Social, serán los responsables directos de llevar
adelante la política de la Iglesia vinculada a los problemas sociales, a las tareas de
solidaridad y asistencia. Casaretto es un hombre reconocido por su capacidad organizativa
y práctica y ha desarrollado gestiones exitosas en ese sentido, tanto en su propia
diócesis como cuando a nivel nacional estuvo al frente de Pastoral Juvenil, Laicos y
Comunicación sucesivamente. El obispo de San Isidro estará acompañado en su tarea por
el arzobispo de La Plata, Carlos Galán, en función de vicepresidente, y por una
comisión episcopal integrada por los obispos José Luis Mollaghan, Alfredo Disandro y
Justo Laguna.Durante los dos últimos períodos en los cuales la conducción de Caritas
estuvo ejercida por el obispo Rafael Rey, el organismo de solidaridad y asistencia de la
Iglesia adquirió un alto protagonismo y mayor visibilidad pública. Rey siempre sostuvo
que la misión de Caritas no se puede reducir a la beneficencia, sino que su verdadera
preocupación tiene que ser “terminar con la pobreza”. Esta postura y algunas
denuncias sobre el aumento de los pobres en el país le trajeron aparejado a Rey duros
enfrentamientos con el gobierno nacional, con el propio Carlos Menem y algunos de sus
ministros.Sin alejarse demasiado de la línea de Rey, el obispo Casaretto mantendrá
seguramente un perfil más bajo en cuanto al discurso público, dependiendo también de
cuáles sean las políticas que el futuro gobierno desarrolle en la materia. Desde ya se
puede decir que Casaretto tiene aceitados contactos con la Alianza y un diálogo muy
franco con quienes hasta el momento se perfilan como los responsables del sector dentro
del gobierno de Fernando de la Rúa.Ayer se completaron también otras designaciones en la
asamblea del Episcopado que continuará sesionando en San Miguel hasta el próximo
sábado. Rubén Frazia (Bariloche) fue nombrado presidente de la comisión de Migraciones
y Turismo, Pedro Olmedo (Humahuaca) titular de la comisión de Pastoral Aborigen, Rinaldo
Brédicce (Santa Rosa, La Pampa) titular de la Comisión de Salud y el obispo emérito de
Rosario, Jorge López, como presidente de la comisión encargada del seguimiento de las
causas de los santos. El presidente electo, Fernando de la Rúa, le envió ayer al
reelecto titular de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic, una carta de
felicitándolo por su designación. “Esta elección es motivo de alegría para todos
los que valoramos sus condiciones de pastor y maestro firme y prudente, cuay alta
autoridad moral se afirma a través de la delicadeza y caridad cristiana en el gesto y la
palabra orientadora”, dice el texto impreso en el que De la Rúa agregó de puño y
letra “con filial afecto”. Además, hizo extensivo el saludo a los
vicepresidentes “arzobispos Mirás y Bergoglio y al secretario general, Rodríguez
Melgarejo”.
Jorge Casaretto,
obispo de San Isidro, quien durante los últimos seis años fue presidente de la Comisión
de Comunicación del Episcopado argentino, fue designado ayer presidente de Caritas, con
lo cual se completó la nómina de los cargos más importantes dentro de la conducción
eclesiástica. Casaretto, junto con el cardenal Raúl Francisco Primatesta, quien fue
reelegido como presidente de Pastoral Social, serán los responsables directos de llevar
adelante la política de la Iglesia vinculada a los problemas sociales, a las tareas de
solidaridad y asistencia. Casaretto es un hombre reconocido por su capacidad organizativa
y práctica y ha desarrollado gestiones exitosas en ese sentido, tanto en su propia
diócesis como cuando a nivel nacional estuvo al frente de Pastoral Juvenil, Laicos y
Comunicación sucesivamente. El obispo de San Isidro estará acompañado en su tarea por
el arzobispo de La Plata, Carlos Galán, en función de vicepresidente, y por una
comisión episcopal integrada por los obispos José Luis Mollaghan, Alfredo Disandro y
Justo Laguna.Durante los dos últimos períodos en los cuales la conducción de Caritas
estuvo ejercida por el obispo Rafael Rey, el organismo de solidaridad y asistencia de la
Iglesia adquirió un alto protagonismo y mayor visibilidad pública. Rey siempre sostuvo
que la misión de Caritas no se puede reducir a la beneficencia, sino que su verdadera
preocupación tiene que ser “terminar con la pobreza”. Esta postura y algunas
denuncias sobre el aumento de los pobres en el país le trajeron aparejado a Rey duros
enfrentamientos con el gobierno nacional, con el propio Carlos Menem y algunos de sus
ministros.Sin alejarse demasiado de la línea de Rey, el obispo Casaretto mantendrá
seguramente un perfil más bajo en cuanto al discurso público, dependiendo también de
cuáles sean las políticas que el futuro gobierno desarrolle en la materia. Desde ya se
puede decir que Casaretto tiene aceitados contactos con la Alianza y un diálogo muy
franco con quienes hasta el momento se perfilan como los responsables del sector dentro
del gobierno de Fernando de la Rúa.Ayer se completaron también otras designaciones en la
asamblea del Episcopado que continuará sesionando en San Miguel hasta el próximo
sábado. Rubén Frazia (Bariloche) fue nombrado presidente de la comisión de Migraciones
y Turismo, Pedro Olmedo (Humahuaca) titular de la comisión de Pastoral Aborigen, Rinaldo
Brédicce (Santa Rosa, La Pampa) titular de la Comisión de Salud y el obispo emérito de
Rosario, Jorge López, como presidente de la comisión encargada del seguimiento de las
causas de los santos. El presidente electo, Fernando de la Rúa, le envió ayer al
reelecto titular de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic, una carta de
felicitándolo por su designación. “Esta elección es motivo de alegría para todos
los que valoramos sus condiciones de pastor y maestro firme y prudente, cuay alta
autoridad moral se afirma a través de la delicadeza y caridad cristiana en el gesto y la
palabra orientadora”, dice el texto impreso en el que De la Rúa agregó de puño y
letra “con filial afecto”. Además, hizo extensivo el saludo a los
vicepresidentes “arzobispos Mirás y Bergoglio y al secretario general, Rodríguez
Melgarejo”.