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Por Raúl Dellatorre  La captura
de YPF por parte de Repsol, apenas pocos meses atrás, resultó el trampolín desde el
cual el grupo petrolero español se lanza a quedarse con el control de empresas gasíferas
y eléctricas en su país, para convertirse en el mayor holding energético de Europa. Si
consigue el objetivo, Repsol-YPF podría convertirse en la Argentina en un monopolio con
control sobre el petróleo, los combustibles, el gas y la energía eléctrica, al reunir
bajo una sola cabeza el manejo de las empresas españolas de energía que operan en el
país.La megaoperación que se comenta en España desde el jueves, generando un amplio debate político, involucra a las eléctricas Iberdrola y Endesa, y a Gas Natural. La pretensión de Repsol, capitaneada por Alfonso Cortina, es pasar a tener el control total de Gas Natural (actualmente tiene una participación del 45 por ciento) y la absorción de Iberdrola. Para ello cuenta con el respaldo financiero de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) y un aparente guiño a favor del gobierno español, en manos del Partido Popular. Una versión que señalaba que la operación podía quedar resuelta ayer en reuniones de los consejos de administración de las empresas involucradas obligó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Madrid a suspender inicialmente la cotización de Repsol e Iberdrola. Repsol desmintió posteriormente la realización de la reunión, pero no negó su voluntad de expansión y la probable intervención de Iberdrola en dichos planes. La agresiva actitud de Repsol provocó la reacción de Endesa, principal competidora de Iberdrola en España y en varias regiones de Latinoamérica, que habría buscado el apoyo del Banco Santander Central Hispano --rival del BBVA-- para armar una estrategia de contraataque. De cómo se resuelva esta disputa dependerá el futuro del mercado energético de toda Latinoamérica y, particularmente, de la Argentina, hoy controlado por diversas empresas ibéricas. Desde la compra de YPF, Repsol conquistó una posición dominante en producción de petróleo y gas, refinación y comercialización de combustibles, ya que a la ex petrolera de bandera nacional le sumó sus anteriores adquisiciones de Astra, Pluspetrol y Eg3. Su vinculada Gas Natural controla la distribución de gas en los municipios al norte de la Capital Federal (Gas Natural BAN). Iberdrola, por ahora, sólo tiene una participación menor en generación eléctrica y controla la distribución de gas en la zona sur de Santa Fe y norte bonaerense (Litoral Gas). El más fuerte jugador en generación y distribución eléctrica en el país es Endesa (controla Edesur, Central Costanera y otras generadoras, más una participación menor en Edenor). La fusión de Repsol con Iberdrola y Gas Natural constituiría un holding valuado en 51 mil millones de dólares, apenas por debajo de los 59 mil millones en que se estima el valor de Telefónica. Pero, además, dejaría en una posición tan subordinada a Endesa que prácticamente la obligaría a una futura integración en el mismo grupo energético. Con respecto a la posición que adoptaría Iberdrola frente a la intención de expansión de Repsol se ha generado una controversia en España. Algunas versiones daban por seguro que su presidente, Iñigo de Oriol, habría mantenido encuentros con Alfonso Cortina y directivos del BBVA para cerrar un acuerdo de intercambio de acciones. Las mismas versiones aseguran que el gobierno español vería con agrado la fusión, al interpretarla como una operación "defensiva" frente a la posibilidad de que otra multinacional formule una oferta hostil por el capital de Iberdrola o, incluso, de Repsol. Otras fuentes, en cambio, señalaban que sería Repsol, con apoyo del BBVA, la que lanzaría una oferta hostil por el control accionario de la eléctrica Iberdrola. Esta versión aseguraba que Oriol habría tendido lazos hacia Endesa y el Santander para preparar una estrategia defensiva. Mientras tanto, Repsol-YPF no detiene su actitud expansiva en América latina. Ayer se confirmó que se presentará asociada a Petrobrás en la licitación de las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz de YPFB, lo cual consolidaría su posición dominante en el Cono Sur.
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