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Al oír las condenas, los familiares de los presos estallaron en gritos contra los jueces. Los presos se plegaron y todo terminó con un desalojo policial, entre golpes y empujones.
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Por Carlos Rodríguez  El personal
de seguridad, cerca de 50 hombres robustos, fue avanzando en bloque, hombro con hombro,
barriendo lo que se oponía a su paso, como los All Blacks buscando el try en el fondo de
la cancha. La escena, inédita en un tribunal oral, marcó el cierre del juicio contra la
"superbanda" de Luis "El Gordo" Valor, cuyos miembros recibieron
condenas de entre 14 y 20 años de prisión por homicidio en ocasión de un intento de
robo. La sesión, de cuatro horas, fue interrumpida 20 minutos cuando fue leído el monto
de las penas y los familiares de los acusados, que habían llenado la sala, promovieron un
escándalo con insultos al tribunal y al fiscal, salivazos contra policías y
penitenciarios e intercambio de golpes, con rodadas por el piso, entre mujeres --algunas
de ellas ancianas-- y patovicas de uniforme. Los periodistas cayeron en la volteada y
también recibieron algunos golpes, mientras el pandemonium era televisado en vivo, con
cámaras que iban de un lado hacia el otro, agitadas por el tumulto.Antes
del caos, los jueces, además de condenar a la banda más famosa del país, ordenaron la A pesar de cuestionar aspectos de la investigación policial, anterior y posterior al hecho, a cargo de las Brigadas de San Justo y de Morón, los jueces, por unanimidad, rechazaron todas las coartadas y todos los pedidos de nulidad de esas mismas actuaciones formuladas por las defensas. Sostuvieron que el intento de robo, ocurrido el 19 de setiembre de 1994 en la localidad de La Reja, partido de Moreno, está "absolutamente probado", igual que la participación de los ocho procesados. Por eso resolvieron aplicar penas de 20 años de prisión para Valor, su lugarteniente Hugo "La Garza" Sosa y Emilio Nielsen, en todos los casos por "homicidio en ocasión de tentativa de robo, en concurso real con tenencia ilegal de armas y munición de guerra". Nielsen, aunque estaría un escalón por debajo de Valor y La Garza dentro de la estructura de la banda, recibió la misma pena porque además se le imputan las lesiones que le produjo, el 14 de octubre de 1994, al cabo Luis Cornejo, de la Brigada de La Matanza, cuando éste lo fue a detener en su domicilio. Nielsen "lo arrojó contra una pared", relató Moreno. Por el mismo delito principal, también como coautores, fueron condenados a 18 años de prisión Rodolfo Cardozo, Daniel Hidalgo y Juan Monzón. La pena para Claudio Gutiérrez fue a 17 años, mientras que le correspondieron 14 al acusado Claudio Chávez, el único que no tiene antecedentes. El número de causas de los principales miembros de la banda es inversamente proporcional a su grado "jerárquico" en la organización. El que encabeza el ranking es Nielsen, con ocho causas penales, la mayoría por robo. Le sigue Sosa, con seis procesos sobre los hombros, dos más que el mismísimo Gordo Valor. Aunque solicitó penas mayores, es prácticamente un hecho que el fiscal Chichizola se conformará con la decisión del tribunal. Las que sí apelarán serán las defensas. Cuando Valor, de 46 años, La Garza (48) y Nielsen (43) tengan firmes todas las condenas, será muy difícil el cálculo para determinar cuántos años deberán permanecer, todavía, en prisión. La acumulación de años de sentencia "llegará sin duda a la prisión perpetua", comentó a este diario una alta fuente judicial. El único que recuperaría pronto su libertad --en unos dos años si obtiene el beneficio del dos por uno-- es Chávez, quien tiene antecedentes cuando era menor que por ley no son tomados en cuenta. Desde la apertura de la audiencia se observó un clima de gran tensión. Unos 70 hombres del Servicio Penitenciario acordonaron la sala. La mayoría custodiaba casi cuerpo a cuerpo a los ocho presos, mientras que unos 30 policías formaban un cordón, en la primera fila del público, dándole la espalda al tribunal, para observar de frente los movimientos de los familiares de los detenidos. "Por qué le dan 18 años a mi papá si no es un asesino", alcanzó a decir en medio del llanto una de las mellizas del condenado Hidalgo, quien tiene ocho hijos. Las chicas, que tienen 9 años, estuvieron presentes en la sala. La abuela de las nenas, junto con algunos familiares de La Garza y de Gutiérrez, comenzaron a gritar "asesinos" y a señalar al Chorizo Rodríguez como responsable de "hacerles la cama para condenarlos". Nielsen, que antes había insultado varias veces al fiscal Chichizola, se puso de pie y avaló la rebelión. Nunca se le había escuchado decir nada, pero el movimiento de sus labios dibujaba cada palabrota con una precisión que era redundante emitir el sonido. Cuando empezaron los gritos, los ocho presos fueron retirados de inmediato, pero su salida ocurrió a los portazos, con gritos y repudio a las condenas. Veinte minutos tardaron los guardias en desalojar la sala de público y periodistas. Policías de civil, mezclados con los familiares, fueron los más enérgicos a la hora de reprimir los excesos verbales. El único que se portó "como un duque", afirmó una fuente judicial, fue el Gordo Valor. Ayer, en la audiencia, se habló de su informe de conducta en la cárcel. Dice: "Ejemplar. 10 puntos". Para los jueces, sin embargo, ese hecho "no es índice de menor peligrosidad" y la condena fue consecuencia de esa opinión. INVESTIGARAN AL "CHORIZO" RODRIGUEZ
Y A LORENZO Por C.R. El tribunal dispuso que se investiguen "las actividades previas al hecho (ocurrido el 19 de setiembre de 1994) para establecer la responsabilidad del personal policial actuante y de cualquier otra persona responsable", en alusión al ex ministro, a quien nombran en otro párrafo: "Los que reprimen son los policías, no los jueces, que aplican la ley, mal que le pese al ex juez Lorenzo, que en esta audiencia dijo lo contrario". De esa forma cuestionaron la decisión de Lorenzo de abrir una causa "preventiva", 55 días antes de que se produjera el intento de robo. El presidente del tribunal, Martín Moreno, afirmó que le resulta "asqueante" intervenir en causas donde hay que determinar "quiénes son los delincuentes y quiénes los policías". Por eso concluyó que "hay muchos que deberían hacer fila para ocupar los asientos de los acusados y hago votos para que esto se siga investigando y se llegue a buen puerto". Los defensores estuvieron en desacuerdo sobre algunos puntos. "No se puede tirar para adelante en posibles investigaciones", se quejó el defensor oficial José Marinaro. "Hay cierto sector que, cuando inicia una investigación, nunca acusa recibo", agregó refiriéndose a que "nadie garantiza que estas investigaciones lleguen a buen puerto". Marinaro recalcó que la investigación "tuvo que haberse intensificado durante el debate, porque han quedado muchos puntos oscuros que perjudican a los procesados". En su opinión, "no hay claridad en la prueba que sostuvo el tribunal". Los defensores cuestionaron que en la identificación de los participantes en el intento de robo se haya valorado como buena la palabra de los mismos policías que ahora serán investigados. "Por eso vamos a recurrir la sentencia ante el Tribunal de Casación", anticipó. En las nuevas causas se investigarán presuntos actos ilegales que van desde la extorsión hasta la aplicación de tormentos. Uno de los hechos probados en contra del "Chorizo" Rodríguez es la extraña detención que sufrió, en marzo de 1995, el condenado Daniel Hidalgo. Ayer se dijo que una pericia caligráfica determinó que corresponde a Hidalgo la firma asentada para esa fecha en el libro de guardia de la Brigada de Morón. Rodríguez deberá responder por qué dejó en libertad a una persona que en ese momento tenía pedido de captura. Según Hidalgo, en esa ocasión le pidieron 50 mil dólares para no involucrarlo en el hecho.
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apertura de causas contra el comisario retirado Mario "Chorizo" Rodríguez y
contra el ex ministro de Seguridad Osvaldo Lorenzo, por gruesas irregularidades en la
investigación de la causa (ver nota aparte). La decisión de la Sala II de la Cámara de
San Martín fue acompañada por críticas tajantes a la policía en boca del presidente
del tribunal, Martín Moreno, quien afirmó mientras recibía un gesto de aprobación del
fiscal Luis María Chichizola: "Me resulta asqueante intervenir en procesos donde los
jueces tenemos que determinar quiénes son los delincuentes y quiénes son los
policías".
La investigación
ordenada para establecer los delitos que habrían cometido los miembros de las brigadas de
La Matanza y de Morón estará orientada hacia la actividad de la cúpula de ambas, las
que en forma sucesiva estuvieron formadas por los mismos hombres: Mario
"Chorizo" Rodríguez, José Alberto Jofré, Ramón Verón y Juan Alberto Saiz.
El fiscal Luis Chichizola dijo estar "muy satisfecho" por "la
solidaridad" recibida, de parte del tribunal, en lo que hace al pedido de apertura de
cuatro causas orientadas a juzgar presuntas irregularidades cometidas tanto por la
policía como por el Juzgado Penal Nº 4 de Morón cuando su titular era Osvaldo Lorenzo,
luego ministro de Seguridad bonaerense.