Por José Maggi Desde Rosario El jefe de la
policía de Rosario, Francisco Partal, convocó ayer a la prensa para revelar que había
“encontrado los archivos de la represión en un entretecho” de la jefatura
local. Partal dijo que la documentación es tan abundante que ocupaba “un espacio de
quince metros por cuatro” y que consta de “declaraciones, informes, memorándum,
libros de guardia, papelería de aquella época”. El jefe policial se presentó ante
los medios solo y vestido de civil, en una oscuro pasillo del segundo piso del edificio,
que da sobre calle San Lorenzo. El anuncio, producido tras una inspección a la jefatura
de un juez federal el viernes último, se enmarca en un raro clima reinante en la cúpula
policial, que será acompañada hoy por el pedido de licencia del propio jefe de la unidad
regional II, Rosario.Enterados de la revelación del jefe de policía, APDH Rosario, HIJOS
y SERPAJ realizaron anoche una presentación judicial ante el juzgado federal en turno de
la ciudad, a través del abogado Iván Hernández Larguía, con el objetivo de que
“el lugar sea preservado, cerrado y sellado y se impida el ingreso de personas que
puedan retirar o sustraer pruebas”. “La convocatoria es para comunicar,
conjuntamente con la plana mayor, del procedimiento que hemos realizado, que es el
secuestro de documentación que está en la parte intermedia entre el techo de lata y el
entretecho de la jefatura” comenzó relatando Partal. “La documentación
-agregó– está desparramada y pertenece a los años
‘70,’71,’72,’75 y ‘77, por lo cual se hará una clasificación.
Hay muchos elementos pero hay también una gran oscuridad en ese lugar, así que va a
haber que clasificarlo”
– indicó.
–¿Qué tipo de documentación?
–Documentación de la época militar, abundante documentación que tiene que ser
clasificada, por lo cual el jefe de División Judicial va a labrar un acta del hallazgo de
estos elementos de papelería.
–¿Esto tiene que ver con el procedimiento del viernes?
–Puede tener que ver.
–¿Cómo se descubrió?
–Fue una preocupación de la Jefatura tras la visita del juez (Carrillo) al Servicio
de Informaciones, en esta búsqueda de elementos que me fue dada empecé a sondear.
–¿Se podría decir que esto fue encontrado a iniciativa suya?
–Por supuesto, sí, sí, sí.
–¿Puede haber antecedentes de las personas que se encuentran hoy desaparecidas?
–Puede haber un montón de cosas, repito hay abundante documentación. Es decir
declaraciones, informes, memorándum, libros de guardia, papelería de aquella época.
–¿La llegada del juez aceleró los tiempos?
–Bueno, está el pronto traslado de la Unidad Regional II al nuevo predio de Ovidio
Lagos al 5200, por lo cual se están ajustando todos los controles. Yo he hecho hacer
inventarios de todas las dependencias de la Unidad Regional para disponer el traslado de
nuestro personal hacia ese lugar, a esa fábrica militar, por lo que ésto ha surgido a
través de toda esa actividad.
–¿Dónde fue encontrada la documentación?
–En el entretecho sobre las dependencias de Investigaciones, y Explosivos. Este lugar
cumple sólo la función de evitar la lluvia y la humedad a las habitaciones.
–¿Por qué no relata cómo fue el hallazgo puntualmente?
–Precisamente empecé a ver cómo estaban los inventarios de la Unidad Regional,
porque la directiva para el desplazamiento de toda la dependencia significaba un control
de todos los inventarios oficina por oficina y a partir de ahí, en una revisación que se
hizo por todo el edificio se encontró esto.
–¿Usted tenía conocimiento de la existencia de estos expedientes?
–Yo no puedo decir más al respecto. Esto se va a poner en conocimiento del juez
federal. –¿Podría cuantificar la documentación hallada?
–Digamos unos quince metros de largo por cuatro de ancho. Abarca todas las épocas.
–¿Está legible?
–Sí, se lee bien.
–¿Alguna vez había escuchado que esta documentación estaba guardada en el lugar?
–Mire, esta es una Jefatura muy grande. Esto es como un hospital grande, se pueden
encontrar montones de cosas.
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