EL OPOSITOR ANDRADE LANZO SU CANDIDATURA PRESIDENCIAL EN PERU A la pileta contra la Fujicracia
Con los medios
oficiales y privados en sucontra, el alcalde de Lima Alberto Andradelanzó su candidatura
ante 5000 personas.
Alberto Andrade y Anita Botero en el
acto de lanzamiento del movimiento opositor Somos Perú.
“No quiero hablar de planes de gobierno, para eso hay mucho tiempo”,
declaró el alcalde de Lima.
Página/12en Perú Por Carlos Noriega Desde Lima
El alcalde de
Lima, Alberto Andrade, lanzó, en la noche del viernes, su candidatura a la presidencia de
la república en un mitin que congregó a unas cinco mil personas. De esta forma, Andrade,
líder del movimiento Somos Perú, se convierte en el primer candidato oficial de las
elecciones presidenciales que se realizarán en abril del año 2000. Andrade lanza su
candidatura cuando atraviesa por su peor momento: luego de encabezar por largos meses las
encuestas con más del 40 por ciento de apoyo a nivel nacional y de ser reelecto hace un
año como alcalde de Lima con cerca del 60 por ciento de los votos, las últimas encuestas
le dan un respaldo que fluctúa entre el 13 y el 20 por ciento, detrás del presidente
Alberto Fujimori y de Luis Castañeda, ex funcionario de la Seguridad Social de su
gobierno. A pesar de este descenso, Andrade sigue siendo un candidato de peso para
derrotar las aspiraciones reeleccionistas de Fujimori. Sus simpatizantes confían en que
la popularidad de su líder ha tocado fondo y que de ahora en adelante lo que se viene es
un paulatino ascenso. Pero si esa es la aspiración de los andradistas que veían en este
lanzamiento el inicio de la recuperación del apoyo perdido, su líder no ha contribuido
mucho a lograr ese objetivo. El discurso con el que Andrade anunció su candidatura
presidencial fue breve -.duró menos de 20 minutos– y pobre en contenido. El alcalde
limeño se limitó a repetir unas cuantas frases hechas y a mencionar con brevedad
telegráfica lo que dijo serán las tres metas de su gobierno: la lucha contra el hambre,
la pacificación del país y la creación de empleo. Todas ellas promesas comunes a todos
los candidatos de esta y otras elecciones. Pero el líder de Somos Perú no dijo nada de
cómo un eventual gobierno suyo piensa lograr esas metas, ni de cuáles son sus
propuestas. Prefirió eludir el asunto con una frase que sorprendió: “no quiero
hablar de planes de gobierno, para eso hay mucho tiempo”. Y, ciertamente, de su plan
de gobierno no habló nada. Su principal activo es haber logrado recuperar el centro
histórico de Lima a pesar de la falta de recursos y el boicot a su gestión de parte del
gobierno, pero políticamente se mueve entre la indecisión y las contradicciones. En 1992
respaldó el golpe de Fujimori, al que ahora llama dictador, y luego se abstuvo de
respaldar la recolección de firmas para un referéndum contra la ley que autoriza una
nueva reelección de Fujimori, a pesar de que la considera ilegal. En lo económico ha
apoyado el modelo neoliberal, aunque a medida que la crisis se agudiza ese apoyo es
matizado con la exigencia de lo que llama “correcciones al modelo” para salir de
la recesión. En los tiempos que su figura caminaba sola al tope de las encuestas, Andrade
optó por mantenerse alejado del resto de la oposición y se negó a la posibilidad de
dialogar para buscar una alianza opositora, aunque en las últimas semanas ha abierto las
puertas a un diálogo. La caída de Andrade en las encuestas es atribuida en gran parte a
una implacable campaña de desprestigio lanzada por la prensa amarilla del fujimorismo.
Una serie de diarios sensacionalista, de significativo nivel de consumo en los sectores
populares, ha lanzado una orquestada campaña de desprestigio e insultos contra Andrade
desde que éste fuera reelecto a la alcaldía y se vislumbrara como un peligro para las
aspiraciones reeleccionistas de Fujimori. Existen claros indicios de que estos diarios
están estrechamente vinculados con el Servicio de Inteligencia que dirige el asesor
presidencial Vladimiro Montesinos. En esta campaña juega un papel clave el astrólogo y
ex militar argentino Héctor Faisal, quien dirige una página web dedicada a insultar a
políticosy periodistas opositores. Andrade ha sido una de sus víctimas favoritas. A esta
campaña de desprestigio se han sumado ataques contra los locales y dirigentes de Somos
Perú, el lanzamiento de manifestaciones para boicotear las presentaciones públicas de
Andrade y la apertura de investigaciones policiales y procesos judiciales contra más de
uno de los personajes que apoya al alcalde limeño. Y para cerrar el círculo, varios
canales de televisión se negaron a transmitir los spots publicitarios de Andrade. Ahora
que Andrade aparece golpeado, esta campaña empieza a fijarse en otro objetivo: Luis
Castañeda, segundo en las encuestas. Esta situación de amenazas y ataques a los
candidatos opositores, así como a los periodistas independientes, ha motivado una serie
de pronunciamientos que han pasado las fronteras peruanas. El lunes pasado, el Senado de
los Estados Unidos aprobó una resolución que condena al gobierno peruano por la falta de
independencia de los poderes públicos y las amenazas a los periodistas críticos del
régimen, resolución que será enviada al Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo para que tomen en cuenta esta realidad antes de aprobar nuevos créditos al
Perú. A pesar de estas advertencias internacionales, Fujimori insiste en perpetuarse en
el gobierno y la campaña electoral, que oficialmente comenzó con el lanzamiento de
Andrade, amenaza estar cubierta por los golpes bajos y la violencia lanzados desde las
esferas oficialistas con todo el apoyo del aparato estatal. Andrade ha sido el primero en
lanzarse a una piscina infestada de tiburones.
TRATADO LIMITROFE ENTRE CHILE Y PERU Firma de un Pacífico acuerdo
Los
cancilleres de Perú y Chile, Fernando de Trazegnies y Juan Gabriel Valdés, firmaron ayer
en Lima el Acta de Ejecución del Tratado entre ambos países suscripto en 1929 luego de
la Guerra del Pacífico (1879-1883). De esta manera, ambos países cerraron los problemas
limítrofes que tenían desde aquel año. Chile entregará a Perú un muelle, un edificio
de aduanas y una estación de ferrocarril en la fronteriza ciudad de Arica, perdida por
Perú en el conflicto y mañana comenzará la construcción de un Cristo de la Paz en esa
ciudad. Bolivia celebró el acuerdo y reiteró sus reclamos de una salida al Océano
Pacífico, perdida en aquella guerra. La ceremonia se realizó en el Salón Dorado del
palacio de gobierno peruano, con la presencia del presidente Alberto Fujimori. Mientras
tanto, en la ciudad peruana fronteriza de Tacna, sus pobladores izaron a media asta la
bandera nacional en la plaza central de la localidad en señal de protesta por considerar
que lo que Chile entrega a Perú es insuficiente.Bolivia también protestó, pero con un
tono bien diplomático. La Cancillería emitió un comunicado donde felicita a Chile y a
Perú sobre la aplicación final del Tratado de 1929 y considera que “ha llegado la
hora de la reflexión y acción solidaria para concretar, en este nuevo contexto y con
este mismo espíritu, el acceso soberano de Bolivia al Océano Pacífico y la
recuperación de su cualidad marítima”. El canciller chileno Valdés declaró que su
país está dispuesto a conversar con Bolivia para restablecer las relaciones
diplomáticas a nivel de embajadores, interrumpidas en 1929.
El alcalde de
Lima, Alberto Andrade, lanzó, en la noche del viernes, su candidatura a la presidencia de
la república en un mitin que congregó a unas cinco mil personas. De esta forma, Andrade,
líder del movimiento Somos Perú, se convierte en el primer candidato oficial de las
elecciones presidenciales que se realizarán en abril del año 2000. Andrade lanza su
candidatura cuando atraviesa por su peor momento: luego de encabezar por largos meses las
encuestas con más del 40 por ciento de apoyo a nivel nacional y de ser reelecto hace un
año como alcalde de Lima con cerca del 60 por ciento de los votos, las últimas encuestas
le dan un respaldo que fluctúa entre el 13 y el 20 por ciento, detrás del presidente
Alberto Fujimori y de Luis Castañeda, ex funcionario de la Seguridad Social de su
gobierno. A pesar de este descenso, Andrade sigue siendo un candidato de peso para
derrotar las aspiraciones reeleccionistas de Fujimori. Sus simpatizantes confían en que
la popularidad de su líder ha tocado fondo y que de ahora en adelante lo que se viene es
un paulatino ascenso. Pero si esa es la aspiración de los andradistas que veían en este
lanzamiento el inicio de la recuperación del apoyo perdido, su líder no ha contribuido
mucho a lograr ese objetivo. El discurso con el que Andrade anunció su candidatura
presidencial fue breve -.duró menos de 20 minutos– y pobre en contenido. El alcalde
limeño se limitó a repetir unas cuantas frases hechas y a mencionar con brevedad
telegráfica lo que dijo serán las tres metas de su gobierno: la lucha contra el hambre,
la pacificación del país y la creación de empleo. Todas ellas promesas comunes a todos
los candidatos de esta y otras elecciones. Pero el líder de Somos Perú no dijo nada de
cómo un eventual gobierno suyo piensa lograr esas metas, ni de cuáles son sus
propuestas. Prefirió eludir el asunto con una frase que sorprendió: “no quiero
hablar de planes de gobierno, para eso hay mucho tiempo”. Y, ciertamente, de su plan
de gobierno no habló nada. Su principal activo es haber logrado recuperar el centro
histórico de Lima a pesar de la falta de recursos y el boicot a su gestión de parte del
gobierno, pero políticamente se mueve entre la indecisión y las contradicciones. En 1992
respaldó el golpe de Fujimori, al que ahora llama dictador, y luego se abstuvo de
respaldar la recolección de firmas para un referéndum contra la ley que autoriza una
nueva reelección de Fujimori, a pesar de que la considera ilegal. En lo económico ha
apoyado el modelo neoliberal, aunque a medida que la crisis se agudiza ese apoyo es
matizado con la exigencia de lo que llama “correcciones al modelo” para salir de
la recesión. En los tiempos que su figura caminaba sola al tope de las encuestas, Andrade
optó por mantenerse alejado del resto de la oposición y se negó a la posibilidad de
dialogar para buscar una alianza opositora, aunque en las últimas semanas ha abierto las
puertas a un diálogo. La caída de Andrade en las encuestas es atribuida en gran parte a
una implacable campaña de desprestigio lanzada por la prensa amarilla del fujimorismo.
Una serie de diarios sensacionalista, de significativo nivel de consumo en los sectores
populares, ha lanzado una orquestada campaña de desprestigio e insultos contra Andrade
desde que éste fuera reelecto a la alcaldía y se vislumbrara como un peligro para las
aspiraciones reeleccionistas de Fujimori. Existen claros indicios de que estos diarios
están estrechamente vinculados con el Servicio de Inteligencia que dirige el asesor
presidencial Vladimiro Montesinos. En esta campaña juega un papel clave el astrólogo y
ex militar argentino Héctor Faisal, quien dirige una página web dedicada a insultar a
políticosy periodistas opositores. Andrade ha sido una de sus víctimas favoritas. A esta
campaña de desprestigio se han sumado ataques contra los locales y dirigentes de Somos
Perú, el lanzamiento de manifestaciones para boicotear las presentaciones públicas de
Andrade y la apertura de investigaciones policiales y procesos judiciales contra más de
uno de los personajes que apoya al alcalde limeño. Y para cerrar el círculo, varios
canales de televisión se negaron a transmitir los spots publicitarios de Andrade. Ahora
que Andrade aparece golpeado, esta campaña empieza a fijarse en otro objetivo: Luis
Castañeda, segundo en las encuestas. Esta situación de amenazas y ataques a los
candidatos opositores, así como a los periodistas independientes, ha motivado una serie
de pronunciamientos que han pasado las fronteras peruanas. El lunes pasado, el Senado de
los Estados Unidos aprobó una resolución que condena al gobierno peruano por la falta de
independencia de los poderes públicos y las amenazas a los periodistas críticos del
régimen, resolución que será enviada al Banco Mundial y el Banco Interamericano de
Desarrollo para que tomen en cuenta esta realidad antes de aprobar nuevos créditos al
Perú. A pesar de estas advertencias internacionales, Fujimori insiste en perpetuarse en
el gobierno y la campaña electoral, que oficialmente comenzó con el lanzamiento de
Andrade, amenaza estar cubierta por los golpes bajos y la violencia lanzados desde las
esferas oficialistas con todo el apoyo del aparato estatal. Andrade ha sido el primero en
lanzarse a una piscina infestada de tiburones.