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Por Mariana Enríquez La última edición de Fantabaires, que concluye hoy, logró reunir a Batman y el Acertijo, es decir, Adam West y Frank Groshin. Los veteranos actores llegaron a Buenos Aires el jueves, en un paso más de la recorrida que los lleva a visitar convenciones de historietas y ciencia ficción en todo el mundo. West, de riguroso negro y anteojos de sol, voz engolada y notable actitud de galán (llama a las chicas que se le acercan "kid", como lo haría Humphery Bogart) recuerda a William Shatner, el imperecedero Capitán Kirk: un hombre que ya no logra trabajar en Hollywood, pero que está bastante cómodo y soporta con dignidad vivir de su pasado. Frank Gorshin, que ganó su fama no tanto por El Acertijo, sino por ser un imitador que tenía un espacio importante en el "Ed Sullivan Show", es lo opuesto al conservador West: fuma, toma café (West está mucho más preocupado por su aspecto), viste de campera y pantalones claros, y es mucho más sarcástico en cuanto al éxito de Batman 32 años después. "Si seguimos importando es porque el show nunca dejó de salir al aire" dice, entre risas. Hace poco participó del film de Terry Gilliam Doce monos y está mucho más activo en la actuación que su compañero. Su talento de imitador no lo ha abandonado, aunque claro, sus personajes están un poco pasados de moda. Es capaz de, en el medio de la charla, comenzar a hablar como James Cagney, o Burt Lancaster. Y, con West, tienen una rutina de chistes compartidos y complicidad que todavía funciona. Son los únicos integrantes del elenco de la mítica serie que siguen teniendo contacto: Burt Ward (Robin) escribió una autobiografía donde no deja bien parado a West ("no me importa, no creo que nadie la haya leído", dice Batman) y muchos de los otros, según West, "están en la Baticueva del cielo". --¿Cuánto hacen que dan vueltas por el mundo promocionando la serie? West --30 años. Desde que el show terminó... e incluso durante. Cuando no estoy trabajando en otra cosa, en general me dedico a andar por el mundo conociendo gente, y hablando del show. Ayuda a que la audiencia siga creciendo, y se mantenga. Acá tenemos una base de fans muy fuerte, y eso que sé que sólo hace 4 años que se hace. En Estados Unidos, las convenciones de cultura popular tienen décadas. Frank --Esta es mi primera vez acá y el ambiente es fantástico, me sorprendió. --¿Miran televisión? West --Todo el tiempo, vivo haciendo zapping, quiero saber lo que está pasando, enterarme. Me detengo siempre en canales de documentales, de todos modos. Sospecho que estoy envejeciendo. Groshin --Yo no miro ficción por TV. Sólo CNN, documentales, esas cosas. No quiero ver películas y pensar "oh, otra película en la que yo no trabajo". No entiendo por qué tengo que ver televisión. West --Lo que sí es cierto es que no hay nada como Batman en la TV hoy, o como las series clásicas de los 60. Todo tiene una fórmula y es muy parecido. Y creo además que en la televisión hay mucha violencia y faltan valores. Groshin --La violencia está por todos lados, yo creo que, por ejemplo, estos ataques en las escuelas pueden ser atribuidos, entre otras cosas, a los medios. Esto no pasaba antes, y no puedo dejar de relacionarlo con que nunca antes la TV ha tenido una influencia tan grande en la gente. De ahí sacan los chicos las ideas: ahí les muestran las cosas, y las hacen parecer atractivas, aunque no lo sean. Por algún motivo, en su cabeza, quieren imitar lo que ven. West --La sociedad lo va pagar caro. Siempre disfruté la tele, pero sé que tiene demasiado espacio en la vida de la gente, y está reemplazando la comunicación. --¿Y ven cuando pasan las repeticiones de la serie? Groshin --Yo no, básicamente porque donde vivo, no hay ningún canal que la pase. En EE.UU la pasan en ciertos canales de cable a los que no estoy abonado. De todos modos sigo teniendo relación con la TV. En lo que participamos frecuentemente es en grabar voces para animaciones. West --Sí, doblamos la nueva animación de Batman, y últimamente ambos participamos como invitados de una serie de animación al estilo Simpsons que está teniendo mucho éxito, se llama "Family Guy", y está protagonizada por un bebé malvado. --¿Vieron las películas de Batman? Groshin --Solamente la primera, la de Tim Burton, que me pareció maravillosa. Me encantó Jack Nicholson, estaba maravilloso. Esa película era impresionante. Las demás no me interesó verlas, una vez que se fue Burton. West --Yo vi dos y media. Groshin --¿Qué? West --Sí, dos y media. Me levanté en la mitad de Batman 3. No me interesaba. Eran redundantes, me di cuenta enseguida hacia dónde iba el guión. Groshin --El diseño de producción de esas películas es fabuloso. Claro, tienen el dinero. Nosotros no teníamos un peso cuando hacíamos Batman en la TV. West --El problema con las películas de Batman es que están demasiado orientadas hacia los efectos especiales. Las relaciones entre los personajes no están desarrolladas, y sobre todo no tienen humor. Y sin un buen guión y sin humor, se convierte en otra película de explosiones. Son visualmente impresionantes, y hasta bellas, pero no tienen alma. Groshin --Ni siquiera vi a Jim Carrey haciendo de El Acertijo. Sospecho que hizo un buen trabajo, porque es muy talentoso. Además, cobró dos millones de dólares. Yo tuve que pagarle 200 dólares al estudio en aquel momento (risas). De verdad que Batman lo hacíamos a pulmón. --Usted últimamente participó en el elenco de Doce monos, un film de ciencia ficción de alto presupuesto. Groshin --Terry Gilliam es un genio, así que fue bueno trabajar ahí, y participar de un film tan caro. No hice escenas con Brad Pitt, pero sí con Bruce Willis, es un gran tipo. Lo que sí, no la entendí. La vi tres veces, y no la entendí. Ni siquiera cuando leí el guión. --¿Eran fans del comic antes de participar en la serie? Groshin --Sí, cuando era chico lo disfrutaba y lo leía bastante. West --Yo también. Me entusiasmaban los personajes, pero nunca fui un fan obsesivo del comic. Es más, toda esa gente que está demasiado envuelta en Batman, o en cualquier comic, me parece triste. Creo que tienen que conseguirse una vida. --West, ¿qué puede decir de los rumores que indicaban que la naturaleza de la relación entre Batman y Robin era romántica? West --Es buena para las ventas (risas). Además, en la mansión Díaz no habríamos podido tener ese tipo de relación, porque la tía Harriet vivía espiándonos. Por supuesto, la tía Harriet era gay.
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