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Denuncian virtual parálisis en DGI y Aduanas por falta de recursos

El sindicato aduanero advirtió que los  recortes de gastos en operaciones de control resentirán la recaudación en el 2000.

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t.gif (862 bytes)  El sindicato del personal aduanero (Supara) advirtió que, "si el futuro gobierno no adopta medidas urgentes, durante los primeros meses de su gestión" van a ver resentidas sus posibilidades de recaudar a través de la DGI y la Aduana Nacional. La entidad gremial denunció "la virtual parálisis de los organismos recaudadores dependientes de la AFIP" debido a los recortes presupuestarios, que para el año próximo sólo destinan 160 millones de pesos para las operaciones de control. "Esa suma es equivalente a la deuda actual que afronta la AFIP por pagos pendientes a proveedores y servicios públicos", explicó la entidad.

El gremio señaló, por otra parte, que de ese monto "tres millones corresponden a viáticos adeudados al personal". El Supara explicó que "actualmente el personal de las delegaciones de Aduana Nacional y la DGI tiene que poner plata de su bolsillo para seguir operando" y que, de persistir esta situación, "el próximo gobierno se encontrará con una recaudación casi nula, con el agravante de que la AFIP sigue funcionando como si fuese un monstruo administrativo que consume gran parte del presupuesto".

El Supara detalló que, contando el pago de sueldos, la DGI demanda de un presupuesto anual de 500 millones de pesos, la Aduana Nacional de 180 millones y la AFIP Central de 230 millones de pesos. Pero mientras la DGI tiene un plantel de 14 mil personas y la Aduana de 3800, la administración central de la AFIP cuenta con 3100 empleados. "Es decir que no hay relación en la distribución del presupuesto, y la AFIP es como un gran monstruo administrativo que gasta gran parte de su presupuesto hacia adentro", señaló el Supara.

Por otra parte, el Consejo Directivo Capital Federal de la Asociación de Trabajadores del Estado cuestionó los recortes presupuestarios en diversas áreas propuestos en el proyecto de ley enviado por Roque Fernández al Congreso y que contaría con el consenso de la Alianza para su aprobación. La filial porteña del gremio de los estatales denunció que la reducción en 300 millones de pesos de la partida para personal "se traduce en despidos masivos en las áreas de Salud, Minoridad, Ciencia, Control de Medicamentos y Alimentos, y Educación, lo que se profundiza aún más con el recorte proyectado de mil millones de pesos en los gastos de funcionamiento de los organismos, obligando al Estado a abandonar funciones esenciales relacionadas con la calidad de vida de nuestro pueblo".

Por otra parte, el Supara cuestionó a la intervención de la obra social del Ministerio de Economía, de la que dependen los empleados de la AFIP, debido a los problemas para su atención "que están sufriendo nuestros afiliados en todo el país". La obra social intervenida por el ex ministro Domingo Cavallo --explicaron los dirigentes sindicales-- sufre desde enero pasado corte en los servicios de los prestadores por falta de pago, y remarcaron que, "en términos comparativos, nuestra obra social está en una situación más crítica que el PAMI". En la última semana, el personal de la DGI comenzó a realizar paros de tres horas en protesta por el estado de la obra social, a los que se sumarán en los próximos días los empleados de la Aduana Nacional.

 

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