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 Vamos a
defender a las provincias y vamos a hacer lo que nos pidan nuestros gobernadores." La
frase, pronunciada a Página/12 por Oscar Lamberto, diputado justicialista y titular de la
Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, da cuenta de la dificultad que
tendrá la Alianza para imponerles un ajuste a las provincias. En una nueva demostración
de fuerza ante la coalición ganadora de las elecciones, ayer se reunieron en la Casa
Rosada los máximos referentes del PJ en el Congreso. Y resolvieron trasladar tal cual a
la discusión parlamentaria sobre el Presupuesto 2000 la "orden" que les den los
gobernantes. Los mandatarios justicialistas harán una cumbre hoy a las 18.30 en la Casa
de Gobierno.A la reunión de ayer en la Rosada no faltó ninguno de los principales interlocutores del PJ en el Parlamento y los especialistas en temas presupuestarios: Humberto Roggero, Augusto Alasino, Carlos Verna, Eduardo Camaño y Lamberto. También estuvieron Rodolfo Vacchiano (secretario de asistencia financiera a las provincias) y los funcionarios de Economía Guillermo Rodríguez Usé y Rogelio Frigerio (n.). El anfitrión fue Jorge Matzkin (viceministro de Interior). Enterado de la cumbre de los gobernadores, Carlos "Chacho" Alvarez envió una clara señal conciliadora: "Tenemos que seguir trabajando juntos para aprobar el Presupuesto", dijo por la noche. Para los justicialistas, los 870 millones de dólares que José Luis Machinea ofreció repartir entre las provincias durante el próximo año "resultan insuficientes", tal como apuntó Lamberto a este diario. El problema que se le presenta a Machinea no es menor: por un lado, tiene la premura de acordar con el PJ el proyecto presupuestario para el año 2000 antes de la asunción de Fernando de la Rúa. Pero, para lograrlo, debe decidir cuáles partidas se recortarán para cumplir con el objetivo de déficit fiscal --de 4500 millones-- pautado en la ley de Convertibilidad Fiscal. La tarea que tiene por delante el coordinador económico de la Alianza no es para nada sencilla. Su propuesta a los justicialistas se dividió en dos: por un lado, incluir en un único paquete todos los recursos que van a las provincias (fondos específicos, impuestos coparticipables y ATN, por ejemplo) y, por otro, sugirió un envío de 870 millones, similar a lo que los gobernadores recibirán este año. "Que sean los gobernadores quienes den la contrapropuesta mañana mismo. Nosotros les vamos a garantizar que trabajaremos para que no pierdan ni un solo peso de lo que les corresponde", enfatizó el jefe del bloque del PJ en el Senado, Augusto Alasino, durante el encuentro en Balcarce 50. Los gobernadores se niegan a tomar 1999 como referencia, ya que fue un año económicamente muy malo. Al mismo tiempo, los mandatarios dejarán sobre la mesa una serie de demandas: que la Nación deje de retenerles el 15 por ciento de la masa de fondos coparticipables (acordada en el Pacto Fiscal); que las provincias dejen de financiar a la ANSeS con parte de lo que recaudan por Ganancias; y que el Estado nacional salde su deuda por los fondos específicos que dejó de enviar entre mayo y setiembre últimos. Desde el sanatorio, Fernando de la Rúa observa el avance de las agujas del reloj. Para él, es necesario empezar su mandato con la ley de Presupuesto. De lo contrario, ofrecería una mala señal a los operadores internacionales y ello amenazaría con elevar el costo del financiamiento externo, evalúan en la city. En público, los legisladores del PJ continúan asegurando que el Presupuesto 2000 tendrá despacho de comisión mañana. Pero la segunda parte de la afirmación la dicen en estricto off the record. "Si no hay acuerdo antes del miércoles, vamos a enviar al recinto un proyecto aprobado unilateralmente haciendo valer nuestra mayoría. Vamos a respetar un déficit fiscal de 4500 millones; pero no vamos a recortarles a las provincias", le comentó un legislador del PJ a este diario.
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