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Hugo Tavano no se resigna a perder la intendencia de Lomas de Zamora. Y, como último recurso, pidió el recuento de casi el cincuenta por ciento de las mesas. Es que, según trascendió ayer, el escrutinio definitivo de la Junta Electoral da ganador al candidato de la Alianza, Edgardo Di Dío, por una ventaja de dos mil cuatrocientos votos. Si en estos días la Justicia confirma los datos, la coalición que integran la UCR y el Frepaso gobernará un distrito que históricamente fue bastión peronista y en los últimos años duhaldista, ya que desde 1983 está conducido por hombres del riñón del actual gobernador bonaerense. Desde el retorno de la democracia, en 1983, hasta ahora, Lomas de Zamora fue gobernada por justicialistas. Primero estuvo manejada por el gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde. Después, por Hugo Toledo, ex ministro de Obras Públicas del gobernador. Y en los dos últimos períodos fue el turno de Tavano, otro hombre del derrotado candidato a presidente del PJ. Todo indica que a Tavano le toca quebrar la racha que el PJ tenía en ese distrito, ya que si en estos días la justicia electoral no admite que vuelvan abrirse 600 de las 1400 urnas habilitadas el 24 de octubre, Di Dío será, definitivamente, el nuevo intendente. En ese caso, el Concejo Deliberante quedará integrado de la siguiente manera: doce concejales serán de la Alianza, once del PJ y uno del Movimiento Vecinalista de Temperley, que el 24 de octubre llamó a votar por Duhalde. "En la justicia electoral se confirmó que soy el intendente electo, por lo que se ratifica nuestra ventaja de más de 2400 votos en base a los telegramas oficiales del Correo Argentino", dijo ayer Di Dío cuando terminó el escrutinio definitivo. Sin embargo, el resultado oficial recién se conocerá en los próximos días, cuando la justicia electoral decida si acepta el pedido de reapertura de urnas del PJ o confirma los datos actuales. "Tavano sabe que perdió, pero quiere ganar tiempo para reubicarse", dijo a este diario una fuente cercana al aliancista. Los justicialistas tienen otra idea de lo que "dijeron" las urnas el 24 de octubre. Emalfi Santarelli, candidato a concejal por el PJ de Lomas de Zamora, aseguró que "durante el escrutinio, a medida que íbamos encontrando diferencias en los números, nuestros apoderados fueron sumando el número de urnas que reclamamos se abran". Y luego improvisó una explicación sobre la diferencia de votos entre ambos partidos: "Incidió, evidentemente, la inexperiencia y el cansancio de las autoridades de mesa, sobre todo por la gran cantidad de corte de boletas", dijo. Por su parte, los apoderados aliancistas Ricardo González y José Sagastume se mostraron conformes con los resultados del escrutinio. "Nuestra documentación coincide con la oficial, por lo que es un importante respaldo para los cómputos que veníamos dando a conocer", dijeron. Ahora, la última palabra la tiene la Junta Electoral provincial. En la Alianza, sostienen que el pedido de los justicialistas es "injustificado" y aseguran que, a lo sumo, la Justicia permitiría la reapertura de las mesas más conflictivas --que son pocas-- y que ese número no posibilitará que la tendencia se revierta. Mientras tanto, en el PJ siguen peleando. "No te sientas vencido ni aun vencido", escribió alguna vez Almafuerte, y los hombre de Tavano parecen querer llevar el verso hasta sus últimas consecuencias.
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